Vanitatis Kids on Board: una ruta en familia por el Pirineo de Lleida

El Pirineo de Lleida es un destinazo para pasar las vacaciones en familia. Cuenta con tres territorios excepcionales (Vall de Boí, Valls d’Àneu y Pirineus-Noguera Pallaresa) que tienen una gran cantidad de atractivos tanto para los niños como para los mayores.

El primero de ellos, Vall de Boí, es perfecto para pasar unos días de asueto en cualquier época del año. Situado al norte de la provincia de Lleida, este territorio destaca por su arquitectura románica, patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En este sentido, el conjunto románico de Vall de Boí está formado por ocho iglesias y una ermita, todas ellas edificadas entre los siglos XI y XII cuando esta corriente arquitectónica se expandió por toda Europa. Los templos más conocidos son Sant Climent y Santa María, ambos en el pueblo de Taüll, y Sant Joan, en la localidad de Boí.

Las pinturas románicas de la iglesia de Sant Climent de Taüll tienen una innovadora presentación a través de un vídeo mapping que recrea los frescos originales que se encontraban dentro del templo. Por su parte, Sant Joan de Boí, que destaca por sus pinturas murales, es la iglesia más antigua del conjunto románico del valle. Para obtener más información del patrimonio románico de Vall de Boí merece la pena visitar el Centro del Románico de la Vall de Boí, ubicado justo a la lado de la iglesia de Santa Eulàlia d’Erill la Vall.

Asimismo, hablar de Vall de Boí es hacerlo, por supuesto, del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Ocupa más de 10.000 hectáreas y es el único parque nacional de Cataluña. Pasear por este gran pulmón verde es un verdadero deleite para los sentidos ya que hay numerosos lagos de montaña, cascadas, pasarelas, riachuelos y senderos, además de su gran variedad de flora y fauna autóctona. Entrar al Parque Nacional de Aigüestortes es muy fácil desde Vall de Boí ya que se puede acceder a pie, en bici o en taxi.

Un recorrido por Valls d’Àneu

Valls d’Àneu, nombre que reciben un conjunto de valles de la comarca catalana del Pallars Sobirà, en Lleida, es un destino estupendo para practicar deportes de aventura como BTT o kayak, o simplemente para pasar unos días rodeados de naturaleza, silencio y aire puro. Es el sitio idóneo para realizar actividades en familia como hacer una excursión en bicicleta por la Mollera de Escalarre o practicar senderismo por el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici y el Parque Natural de l’Alt Pirineu.

En Valls d’Àneu también es posible hacer kayak y paddle surf, entre otras propuestas acuáticas, en el embalse de la Torrassa. Este espacio es genial para estas actividades porque las aguas del pantano son muy tranquilas y los niños pueden realizarlas con todas las medidas de seguridad para mayor tranquilidad de los padres.

Otros motivos para visitar con los niños Valls d’Àneu son, por un lado, conocer sus tradiciones y patrimonio, y, por otra parte, descubrir la fauna representativa de este rincón del Pallars Sobirà. En este sentido, no es de extrañar que uno de los museos preferidos de los más pequeños sea el del oso pardo, ubicado en la localidad de Isil. Este espacio funciona como centro de interpretación, divulgación y concienciación acerca de este plantígrado que tanto llama la atención a los más pequeños. Por último, el centro MónNatura Pirineus, en Les Planes de Son, es un lugar de referencia de Cataluña en lo que a educación ambiental se refiere. Esta institución organiza visitas guiadas para conocer mejor la fauna de los Pirineos.

No hay que marcharse de las Valls d’Àneu sin visitar su Ecomuseo, situado en la pequeña localidad de Esterri d’Àneu, y ver cómo vivían las familias que habitaron en estos lares antaño.

Pirineus-Noguera Pallaresa, el reino del rafting

Pirineus-Noguera Pallaresa es el destino idóneo para practicar rafting y varias modalidades de pesca. Cabe recordar que la comarca del Pallars Sobirà es meca de este deporte, así que una de las actividades en familia que se puede realizar es bajar los rápidos que hay entre Llavorsí y Sort. Es un tramo que, en verano, es adecuado para todos los públicos (incluso para los más pequeños) ya que el caudal de agua no es tan fuerte como en primavera durante el deshielo.

Otra actividad que también atrae a los más pequeños de la casa es la pesca sin muerte, sobre todo si los profesionales de la Escuela de Pesca Noguera Palleresa de Baro, en el término municipal de Soriguera, son sus profesores. Esta práctica gusta mucho a los niños porque no solo aprenden a capturar peces y a devolverlos al agua, sino que también se les enseña educación ambiental y pueden realizar talleres para saber cómo se preparan las moscas para capturar a las truchas autóctonas de la zona.

Los niños se pueden sentir pastores por un día en el Ecomuseo de la Vall d’Àssua en Llessui, un espacio que, además de rendir homenaje a este oficio, explica cómo ha evolucionado este trabajo a lo largo de los años y cómo los pastores se han adaptado a las nuevas tecnologías.

El punto y final por este recorrido por el Pirineo de Lleida es Gerri de la Sal, una pequeña villa medieval conocida por sus salinas. Destaca su almacén o Real Alfolí, el edificio más grande de toda la comarca de uso no religioso que en la actualidad acoge el Museo de Gerri de la Sal.