Descubre los nuevos modelos de la primera marca de lujo en asociarse con la cultura pop

En el 30 aniversario del reloj Royal Oak Offshore, más conocido como La Bestia, la manufactura suiza Audemars Piguet ha lanzado tres versiones en cerámica del entonces llamado —por su tamaño— 'monstruoso modelo'. Todas ellas son un homenaje al Royal Oak Offshore End of Days (Ref. 25770SN) de 1999 que se lanzó en colaboración con Arnold Schwarzenegger.

Ahora hace lo propio en versión femenina y lanza cuatro nuevas y deslumbrantes versiones del Royal Oak Offshore Cronógrafo que expresan, mediante diferentes tipos de engaste, todo el poderío de una colección que nació del capricho de un nombre.

Se trata de cuatro cronógrafos automáticos de 37 mm de diámetro con biseles engastados con diamantes y gemas de colores que conjugan el originario estilo deportivo del modelo de 1999 con el exuberante glamour que rápidamente adoptó al comienzo de sus 30 años de historia. Con variantes en oro rosa o amarillo y en acero, los nuevos modelos exhiben múltiples detalles estéticos reelaborados a partir del diseño de la colección lanzada en 2021, especialmente en los modelos de 43 milímetros.

El primero de los cambios atañe a la esfera, cuya estética, mucho más moderna, incorpora un nuevo motivo Lady Tapisserie con pirámides truncadas ligeramente más amplias que en versiones anteriores. Además, el diseño se despoja de la zona acaracolada presente en las esferas de 37 mm anteriores, una omisión que potencia su refinamiento. Por su parte, el monograma AP armoniza con las proporciones del reloj y sustituye a la firma Audemars Piguet transferida. Además, si se mira con detenimiento, se advertirá una mayor prominencia de los índices que confiere al conjunto el toque deportivo.

Por lo que respecta a los biseles, estos incorporan diamantes de talla brillante en dos de los modelos, mientras que los otros dos se realzan con gemas de talla baguette: tsavoritas, zafiros azules y amarillos para el modelo de oro amarillo; topacios, tanzanitas, amatistas y zafiros naranja, amarillo, verde, azul, violeta y rosa para el de oro rosa. Los colores renovados de la esfera se añaden a la mezcla con una selección de nuevos tonos azul claro, azul real, negro y salmón.

Los cuatro relojes están equipados con el sistema de correas intercambiables de Audemars Piguet para poder experimentar con distintos estilos. Los modelos engastados con diamantes se acompañan de una hebilla ardillón, mientras que las versiones engastadas con talla baguette vienen con un elegante cierre desplegable AP.

Por último, los cuatro relojes, dotados del cronógrafo de manufactura de cuerda automática calibre 2385, incluyen además las funciones de horas, minutos, segundero pequeño y fecha. Funciones todas ellas de altas prestaciones para modelos prémium.

“¿Qué le habéis hecho a mi hijo?”

Hablar del modelo estrella de la casa, el Royal Oak (1972), es hacerlo de la historia de su diseño por parte de Gérald Genta. Genta fue el más grande entre los grandes en el ámbito del diseño relojero, normalmente exento de divismos. La del otro gran modelo que revolucionó la forma de entender y comprar un reloj —tanto o más que su hermano mayor—, el Royal Oak Offshore, nació de un nombre, el de las lanchas Offshore Cigarette.

La idea de crear un reloj que llevara este nombre parte del dueño de un concesionario alemán de la Audemars Piguet llamado Dirk Wettengel. El entonces presidente de la marca, Steven Urquhart, dio el visto bueno. Y esta decisión no resulta peregrina porque la casa practica, desde siempre, el diálogo con otros universos para llevar a cabo sus creaciones. Lo que vino después fue tan alucinante como cierto.

El reloj nació en 1992 y tardó cinco o seis años en gustar porque era enorme, 42 milímetros en la época eran muchos milímetros. De acero, con la junta visible y pulsadores de la corona en caucho eran sus señas de identidad. Causó tanto impacto como horror. Todos dijeron que era demasiado grande, incluso feo… Gérald Genta llego a decir: “¿Qué le habéis hecho a mi hijo?”. Con eso queda todo claro.

Solo los mercados italiano y alemán lo adoptaron para después hacerlo el norteamericano, que jugó con ventaja, y es que François Bennahmias (CEO de la casa hasta finales de este año) conoció a Arnold Schwarzenegger.

Ambos acordaron hacer un reloj para el actor —que estaba rodando 'El fin de los días'—, que acabó vendiéndose por 80.000 dólares en una subasta benéfica en Nueva York, organizada por Christie's, tras el pase de la película.

Aunque en la actualidad más de la mitad de la colección Offshore son ediciones limitadas, la siguiente en la línea del tiempo que catapultaría al Royal Oak Offshore al éxito fue la que se hizo para Jay-Z.

Fue así como Audemars Piguet se convirtió en la primera marca de lujo en asociarse con la cultura pop, con el hiphop en concreto. Lo demás es historia… hasta hoy, cuando una nueva generación ve la luz.