El nuevo superlujo en la playa de Barcelona: a 2,5 millones la casa

"Donde el azul se funde con el azul". Es la frase que han usado como reclamo para marcar esa exclusividad que cada vez se hace más fuerte en Barcelona. El cielo de la capital catalana ya tiene otro lugar en el que encontrarse con el mar. Bonanista Beach Gavà Mar es la nueva urbanización en la que (casi) todos querrán vivir y pocos podrán lograrlo.

Son 11 casas y la más económica cuesta 2,2 millones de euros (2,5 millones la más cara, sin extra alguno). La urbanización todavía no se ha terminado y la entrega de llaves será en julio.

El atractivo de la capital catalana sigue en boga para muchos millonarios, ya sean locales o extranjeros, y cada vez son más las ofertas de lujo que pueblan la ciudad y sus alrededores. En este contexto la costa de Gavà, conocida como Gavà Mar, enclave cercano a Castelldefels, siempre fue un punto deseado. Los futbolistas, con nombres como Schuster a la cabeza (nos vamos lejos, señores), pusieron este lugar en el mapa 'millonetis' y ahí sigue, cada vez con más fuerza.

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Silvia Taulés EC

La última promotora en buscar un espacio para construir el sueño dorado de muchos es Bonavista, una empresa que hasta ahora se había especializado en reformar emblemáticos edificaciones modernistas del centro de Barcelona y convertirlos en pisos de lujo. O, mejor dicho, de superlujo. Son ellos quienes rehabilitaron la Casa Burés, un palacete que estuvo mucho tiempo casi en ruinas, después de que nadie, ni siquiera el Ayuntamiento, lograse encontrar una solución a su futuro.

De la montaña a la costa

Tras probar suerte en la montaña de Collserola con un pequeño complejo llamado Saüc, llegan a lo grande a la playa. Todas las casas de Bonavista Beach tendrán ascensor que conecte todas las plantas (cuatro en total), piscina privada, jardín comunitario y acceso directo a la playa.

Un lujo exclusivo al que solo tienen acceso algunos empresarios (pocos), algún presentador de televisión (pocos también) y algún futbolista (aquí se amplía el abanico).

El tamaño de estas viviendas unifamiliares va de 350 metros cuadrados a 550. Las casas se ubican en un enclave natural de cuatro kilómetros de playa con dunas y pinares que las protege de los curiosos y las acerca al mar. El diseño arquitectónico sigue el concepto de la madrileña La Finca, con paredes blancas de grandes ventanales. Las puertas son abiertas a los espacios y las terrazas dan al jardín o la playa.

Confidencialidad por contrato

La promotora no quiere dar demasiados detalles de las viviendas porque una de sus normas es la confidencialidad. Incluso hacen firmar un contrato de confidencialidad a las inmobiliarias con las que puedan llegar a trabajar. Por eso se han mostrado reticentes estos días y hasta molestos, porque han aparecido en la prensa con nombres de conocidos que ellos niegan tener como clientes.

Por eso han querido puntualizar: "Uno de los valores fundacionales de Bonavista es la discreción y una de nuestras prioridades es proteger la identidad de nuestros clientes. Creemos que solo a ellos les corresponde hablar de sus operaciones inmobiliarias o de sus propiedades. Nunca identificamos a nuestros clientes o potenciales clientes". El tiempo lo dirá, pero lo que queda claro es que los 11 nuevos habitantes de estas casas no podrán ser cualquiera.