Busdongo, el pueblo natal (y 'olvidado') que pide ayuda a Amancio Ortega

Todos en el pueblo saben cuál es. La casa donde nació Amancio Ortega, fundador de Inditex, se encuentra algo desvencijada. En tiempos, mucho después de que la familia Ortega se marchara a trabajar a Guipuzcoa, fue una carnicería. Ahora está abandonada. Quizá en otro país el lugar que vio nacer al empresario se hubiera aprovechado económicamente, se hubiera rendido homenaje con una placa, algo. Pero en Busdongo tienen otras preocupaciones. "No solo la quitanieves. Le hemos pedido otras cosas a la Fundación Amancio Ortega y de momento nos han dado calabazas", explica a Vanitatis José Luis García, alcalde de Villamanín, el municipio al que pertenece Busdongo.

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Busdongo de Arbas, situado a cinco kilómetros del puerto de Pajares, fue, en tiempos, nudo de comunicación entre León y Asturias. Hoy, la apertura de una autopista alternativa ha ido deshaciendo la antigua influencia y actualmente residen medio centenar de personas. A este pueblo llegaron los Ortega en los años 30. "Eran ferroviarios, aquí se vivía del tren -cuenta el alcalde-, pero marcharon enseguida, en cuanto nació Amancio". El fundador de Inditex nació en este pueblo de montaña el 28 de marzo de 1936. Tres meses después, justo antes de que comenzara la Guerra Civil, la familia se trasladó a Tolosa, donde su padre había sido nombrado jefe de estación.

Sin embargo, esa relación sirvió al antiguo alcalde de Villamanín para atreverse a llamar un día a las puertas de Amancio Ortega y reclamarle su ayuda. "En su día, la corporación firmó un contrato de confidencialidad que yo no puedo romper, pregúntale al que la ha roto", señala García, el actual alcalde, del PSOE. Ha sido el anterior edil, del PP y hoy en la oposición, Óscar Gutiérrez, quien ha abierto el melón. En 'Leonoticias' contó que pidió ayuda a Ortega y que este se la concedió, hará ya diez años, para comprar una quitanieves de 80.000 euros.

Pero la suerte no ha vuelto a llamar a su puerta. El actual equipo municipal ha intentado repetir la jugada, pero de momento la Fundación Amancio Ortega no ha vuelto a ser generosa con ellos. "No perdemos la esperanza", dice al otro lado del teléfono.

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En la biografía autorizada sobre Amancio Ortega que escribió Covadonga O'Shea, el empresario textil recordaba sus orígenes. “Mi padre ganaba 300 pesetas. Y no me digas que para esa época no estaba tan mal porque ni entonces daba para vivir una familia. Con ese sueldo no llegábamos nunca a final de mes”, explicaba Amancio. En el libro, Ortega revela que su padre era factor en la estación de Busdongo de Arbas. Vigilaba el buen estado de las agujas y las vías, “algo que ejercía con verdadera exactitud". De ahí la puntualidad congénita que ha heredado el propio Amancio.

Nadie del pequeño pueblo leonés ha vuelto a ver por allí al fundador de Inditex. En una crónica de Fernando Romero de 2013, un paisano recordaba haberle visto "una vez, cuando se separó de su mujer y fue a por una partida de nacimiento a la Colegiata de Arbas, que es donde está asentado en el libro de bautizos porque era la más importante, aunque Busdongo tiene parroquia”. Después de Guipúzcoa, los Ortega se establecieron en Galicia, el lugar donde Amancio fundó su imperio. Pero eso es otra historia.

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