Es noticia
Menú
Cayetano Martínez de Irujo, cumpleaños con Bárbara Mirjan en Sevilla
  1. Famosos
RELACIONES

Cayetano Martínez de Irujo, cumpleaños con Bárbara Mirjan en Sevilla

La pareja ha pasado cuatro días en la capital hispalense, en una competición hípica. Estuvieron en la gran fiesta organizada en La Pizana por Eugenia, con la que ha recuperado la relación

Foto:  Cayetano Martínez de Irujo. (Cordon Press)
Cayetano Martínez de Irujo. (Cordon Press)

El pasado jueves 4 de abril, Cayetano Martínez de Irujo cumplía 56 años y lo celebraba haciendo lo que más le gusta, participando en un concurso hípico en el Club Pineda de Sevilla y en la compañía de la persona de la que está enamorado, Bárbara Mirjan. La pareja lleva dos años y medio de relación, comenzaron a salir en el verano de 2017, entonces ella solo tenía 20 años y él 53. Más de treinta años de diferencia de edad que a día de hoy no han supuesto ningún obstáculo para que la relación se haya consolidado y esté en su mejor momento.

[LEA MÁS: Eugenia y Narcís Rebollo, la foto de su beso de película]

Bárbara apenas se lleva cinco años con los hijos de Cayetano y Genoveva Casanova, con lo que la relación con estos es de complicidad y cercanía. Incluso esta proximidad hace que Cayetano también pueda entender mejor a sus hijos desde la óptica de su pareja. Siempre ha sido un hombre con una mentalidad actual y juvenil por su faceta deportiva, tal y como explicó a Vanitatis este fin de semana en Sevilla: “Me siento muy joven, pero porque estoy mejor que nunca en la vida. Estos últimos años han sido malos, pero me han ayudado a reconciliarme con el mundo, con todo mi alrededor, a entenderme a mí mismo. Cuando superas años que son duros en lo emocional, creces. A día de hoy soy más yo que nunca”.

placeholder Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan. (Cordon Press)
Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan. (Cordon Press)

El conde de Salvatierra viaja con mucha frecuencia a Andalucía, donde tiene una finca que lleva personalmente y con la que está muy implicado. Para él su futuro personal está en Sevilla, ciudad en la que tiene muchos y buenos amigos y donde se siente muy cómodo. En ese sentido es el que más se parece a su madre, la duquesa de Alba, que siempre proclamó que Sevilla era su ciudad favorita para vivir. Cayetana aconsejaba a su hijo sobre su trato con la prensa e incluso le echó alguna reprimenda.

“Ella siempre me aconsejaba que fuera más amable -recuerda-, que hiciera un esfuerzo… Ahora que voy mejorando y me he dulcificado conmigo mismo la entiendo mucho mejor. Yo estaba en una lucha interna. Valoro mucho como mi madre era capaz de llevarlo bien todo”.

En Pineda tuvo ocasión de reencontrarse con uno de los grandes amigos de su madre, el doctor Francisco Trujillo, que fue el neurólogo que la intervino y gracias a ello pudo volver a caminar. El encuentro fue muy emotivo, se saludaron con un gran abrazo en presencia de sus respectivas parejas.

El fin de semana terminó en una fiesta en casa de su hermana Eugenia, en La Pizana. Eugenia convocó a sus amigos íntimos y también a los de su hija Tana, con la que comparte la pasión por el flamenco y el cante. Entre los asistentes se encontraba también María Jiménez, que se arrancó a cantar. Los dos hermanos menores de la familia Alba han recuperado la complicidad que perdieron hace unos años. Así lo contaba Cayetano recientemente confirmando además lo importante que ha sido para Eugenia la aparición de Narcís Rebollo en su vida: “Nuestra relación pasó un bache muy gordo a la muerte de mi madre, lo pasé mal. Ahora gracias a Dios hemos vuelto a tener la relación que teníamos. Eugenia, por primera vez en su vida, es una mujer completamente feliz”.

El pasado jueves 4 de abril, Cayetano Martínez de Irujo cumplía 56 años y lo celebraba haciendo lo que más le gusta, participando en un concurso hípico en el Club Pineda de Sevilla y en la compañía de la persona de la que está enamorado, Bárbara Mirjan. La pareja lleva dos años y medio de relación, comenzaron a salir en el verano de 2017, entonces ella solo tenía 20 años y él 53. Más de treinta años de diferencia de edad que a día de hoy no han supuesto ningún obstáculo para que la relación se haya consolidado y esté en su mejor momento.

El redactor recomienda