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La insospechada consecuencia del coronavirus sobre los nobles españoles
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La insospechada consecuencia del coronavirus sobre los nobles españoles

El decreto por el que el Gobierno aprobó el estado de alarma detiene todos los procedimientos administrativos. Hay decenas de títulos paralizados

Foto: Acto solemne de jura de bandera de la nobleza en El Pardo. (Diputación de la Grandeza)
Acto solemne de jura de bandera de la nobleza en El Pardo. (Diputación de la Grandeza)

Los trámites administrativos se han congelado por el decreto del estado de alarma y eso tiene consecuencias, a veces, inesperadas. Los títulos nobiliarios, por ejemplo, son algunas de las víctimas colaterales de esta situación. No se tramitará nada hasta que pase la cuarentena. Es, por supuesto, una consecuencia menor que los afectados por esta ralentización se toman con paciencia, buen humor y sentido común.

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Así lo admiten desde la Diputación y Consejo de la Grandeza de España en conversación con Vanitatis. "El real decreto aprobado el pasado fin de semana, en su disposición adicional tercera, interrumpe los plazos de los procedimientos administrativos”, concretan. Y entre estos procedimientos se cuentan, claro, las sucesiones de títulos, así como las nuevas solicitudes.

En principio, cuentan con un parón de 30 días, pero con una situación tan incierta nadie se atreve a aventurar nada. Hasta abril (por lo menos) no se pondrá en marcha de nuevo el protocolo administrativo que rige en el caso de los títulos nobiliarios. No es un gran problema para ninguno de ellos, eso lo dejan claro al hablar con Vanitatis, pero es una situación más de las que se han producido por el estado de alarma.

placeholder El rey Felipe, con la Diputación de la Grandeza. (EFE)
El rey Felipe, con la Diputación de la Grandeza. (EFE)

Los hay que han tenido suerte y su título se tramitó en febrero y el proceso se ha publicado ya en el Boleín Oficial del Estado (BOE), incluso quienes lo solicitaron a primeros de marzo y ya lo tienen. Los hay, por otro lado, cuyas solicitudes se han quedado suspendidas mientras la situación no cambie. Los primeros días de marzo y las semanas siguientes llegaron a la Diputación de la Grandeza nueve solicitudes que en este momento no se han podido tramitar. A este número habría que sumar otros que todavía no aparecen en la web de la entidad, lo que podría aumentar la cifra en decenas.

Los condes de Motrico

En el BOE del 4 de marzo, por ejemplo, se publicó la solicitud de herencia del condado de Motrico tras la muerte del conde: "La sucesión en el título de Conde de Motrico ha sido solicitada por don José María de Areilza y Carvajal, por fallecimiento de su padre, don Enrique de Areilza y Churruca, lo que se anuncia por el plazo de 30 días, contados a partir de la publicación de este edicto, a los efectos del artículo 6º del Real Decreto de 27 de mayo de 1912, en su redacción dada por Real Decreto 222/1988, de 11 de marzo, para que puedan solicitar lo conveniente los que se consideren con derecho al referido título".

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El texto pendiente de aprobación es similar en todos los casos. Como el de otros solicitantes que quedarán en espera: el título de conde de las Bárcenas, solicitado por Paula Fernández-Cavada y Díaz de Rábago, por fallecimiento de su padre, José Luis Fernández-Cavada Labat, todavía no se ha tramitado. También la sucesión en el título de marqués de Alhendín de la Vega de Granada queda pendiente de tramitación. La solicitó el 9 de marzo Daniel Alaminos Echarri, hijo del recientemente fallecido Daniel Alaminos Ferrate.

Otros títulos en el aire

El resto de títulos nobiliarios que están pendientes de tramitarse y que aparecen en el BOE son el del marqués de la Torre de Esteban Hambrán, el conde de Areny, el barón de Perpinyá, el conde del Valle, el marqués de Casa Valdés y el marqués de Cartellá de Sabastida. Además, según dicen en la Diputación de la Grandeza, habrá que tener en cuenta, como en el resto de burocracia, que se acumularán solicitudes y puede que se retrasen todos los procesos mucho más de un mes.

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Mientras tanto, y por razones de seguridad, la sede de la Diputación ha cerrado sus puertas para evitar actividad alguna y no volverán a abrir hasta que todo esté normalizado. Los nobles que tengan que resolver algún asunto con ellos deberán esperar a que cambie la situación.

placeholder Subasta de joyas de la nobleza, en Sotheby's. (EFE)
Subasta de joyas de la nobleza, en Sotheby's. (EFE)

La Diputación de la Grandeza es el organismo que vela por los intereses actuales de la nobleza española. El decano de la institución es el duque de Fernández-Miranda. Y antes de que el coronavirus llegara a nuestras vidas, se encontraba inmersa en un ambicioso proceso de renovación en el que están buscando la implicación de los más jóvenes.

Además de la Diputación, existe la Fundación Cultural de la Nobleza Española, a la que pueden pertenecer “los grandes y títulos del reino y sus primogénitos previa aceptación por el Patronato. También existen en la fundación distintos miembros no titulados: personalidades de la cultura, hermanos y familiares de grandes y títulos, etc., siempre que compartan su ideario y quieran contribuir a su sostenimiento”.

Hace tan solo dos semanas, la Diputación presentó las memorias de sus actividades de 2019 en un acto solemne en el que estuvo presente el rey Felipe VI. En la actualidad, en España hay 1.915 títulos registrados en la entidad, que renovó sus cargos en marzo de 2019.

Los trámites administrativos se han congelado por el decreto del estado de alarma y eso tiene consecuencias, a veces, inesperadas. Los títulos nobiliarios, por ejemplo, son algunas de las víctimas colaterales de esta situación. No se tramitará nada hasta que pase la cuarentena. Es, por supuesto, una consecuencia menor que los afectados por esta ralentización se toman con paciencia, buen humor y sentido común.