¿Quién es Adriana Torres Silva, la nueva novia de Mario Conde?

El amor ha vuelto a llamar a la puerta de Mario Conde, después de terminar su relación con la relaciones públicas sevillana Pilar Marín. El exbanquero, que se divorció en 2016 de María Pérez-Ugena, ha comenzado a salir, según desvelaba la revista 'Vanity Fair', con la marquesa de Casa Mendaro, Adriana Torres Silva.

La diferencia de edad –él tiene 72, ella 52– no ha sido impedimento para que su relación se haya ido consolidando desde el confinamiento. Esta aristócrata sevillana, licenciada en Bellas Artes y pintora, vive en una finca cercana a Utrera (Sevilla) donde tiene su propio estudio. También en Sevilla posee el que fuera presidente de Banesto una finca, Los Carrizos, una propiedad de 10 habitaciones y ocho baños que él y su familia alquilan para eventos privados.

Es hija de Esteban Torres González-Camino y Luisa Fernanda Silva Mendaro, los fallecidos marqueses de Casa Ulloa y Casa Mendaro, título que ella heredó en 2014.

La marquesa estuvo casada con el empresario y exdirector gerente de 'ABC', Felipe del Cuvillo Cano, con el que tiene tres hijas.

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En su faceta profesional, según reza su página web, ha realizado cursos de posgrado en el Central Saint Martins, University of the Arts London, y ha ejercido como profesora de pintura durante más de diez años. También ha expuesto sus obras en numerosas exposiciones internacionales.

Un vistazo a su cuenta de Instagram nos permite adentrarnos en su obra, con fotos que acompaña con profundos textos como "No debemos olvidar nunca lo que somos, el inmenso valor de nuestra fuerza interior, la integridad y nuestros verdaderos objetivos en la vida, no nos distraigamos... o que no nos líen".

Hace 30 años, la marquesa saltaba a las portadas de las revistas del corazón nada menos que por la posibilidad de ser la nueva reina de Bélgica, por un romance nunca confirmado con el actual rey Felipe. La noticia cobró fuerza debido a la cercanía de sus abuelos maternos, los duques de Miranda, con los reyes Balduino y Fabiola de Bélgica.

Sus vínculos con la realeza van incluso más allá, ya que, según publica 'Vanity Fair', el tatarabuelo materno de Adriana fue jefe de palacio de la reina María Cristina, esposa de Alfonso XIII, y su bisabuelo, Luis María de Silva y Carvajal, un amigo muy cercano al mismo rey que le acompañó durante su exilio.