Pedroche y sus uvas en pandemia: 5 curiosidades (del vestido al catering) que ya sabemos

Cristina Pedroche dará en apenas unas horas sus séptimas campanadas junto a su compañero inseparable, el chef Alberto Chicote. Un tándem que se ha convertido en uno de los más solventes en la última noche del año y que en este 2020, a pesar de la pandemia, volverá a repetir consiguiendo de nuevo meterse a la audiencia en el bolsillo.

Y es que, aunque aún no han trascendido (ni lo harán hasta el gran momento) detalles pormenorizados del look que llevará la colaboradora de ‘Zapeando’, así como otros como la decoración del set o quién acompañará a los protagonistas mientras se toman las uvas en directo, Vanitatis ha podido saber cinco detalles que estarán presentes durante fin de año.

De las medidas para evitar contagios al catering, pasando por el origen del diseño… Toma nota para no perderte nada.

1. Un vestido descartado

Aunque parecía que Pedroche tenía el vestido de lo más claro hace unos meses, algo le hizo cambiar de idea con respecto al aspecto que tendría esta noche: la pandemia. La crisis, las pérdidas en la mayor parte de familias de España y, en definitiva, la nueva normalidad derivada del coronavirus cambiaron los planes de Josie y Cristina. “¿Cómo voy a estar preocupándome de un vestido si estamos en medio de una pandemia? Que la gente está muriéndose, enferma, que no pueden abrazar a sus familiares, hacer su vida normal…”, confesaba la protagonista a nuestros compañeros de El Confi TV hace unos días.

“La idea de vestido que tenía antes de la pandemia la voy a guardar para el año que viene, si es que doy de nuevo las uvas porque nunca se sabe”, continuaba.

2. Y otro inspirado en los zapatos

“Siempre empiezo por el vestido y luego ya pienso en el maquillaje, el pelo, los zapatos... Este año empecé al revés, con los zapatos. En esta ocasión, los zapatos, o lo que sea [risas], tienen bastante protagonismo, pero te puedo decir que en general es luz y cómodo”, proseguía en conversación con este mismo medio. ¿Se habrá decantado por unas botas XXL como las que lució Michelle Obama durante la última parada de la gira de presentación de su libro?

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Patricia Izquierdo

3. Más altos que nunca

Una de las consecuencias más llamativas de las restricciones por el coronavirus ha sido la necesidad de ampliar el espacio para que quepa todo el equipo necesario para que salga todo bien. “En lugar de alquilar una planta entera del edificio que hay frente a la Casa de Correos (Puerta del Sol), en esta ocasión hemos alquilado 2 plantas enteras. De esta forma hay más espacio para todos los miembros del equipo y más estancias. A nivel visual, quizá el espectador no lo perciba, pero esto permite también más amplitud para el movimiento de cámaras y realización”, nos explican desde Atresmedia.

“Este año estaremos más altos (retransmitiremos desde la planta 4 y siempre solíamos hacerlo en la 2) y más centrados”, nos confiesan.

4. Catering individual

“El catering, que habitualmente es bastante suculento (dado lo especial de la noche) y grande, será esta vez en kits individualizados” continúan desde el equipo. Un catering que cada año cena nada más y nada menos que David Muñoz, chef de tres estrellas Michelin y marido de Pedroche, por lo que imaginamos que será impresionante. “Además, hay estancias preparadas como comedores para se puede comer/cenar por turnos y a distancia”, nos cuentan.

5. PCR, mucha limpieza y EPI para todos

Aunque dar las campanadas en directo desde la Puerta del Sol es una experiencia inigualable, este año, sin embargo, el covid empañará de alguna manera el momento. Durante la retransmisión, tan solo estarán sin mascarilla Pedroche y Chicote, y lo harán tras realizarse una prueba PCR como el resto del equipo para evitar cualquier riesgo.

“Todo el equipo de Atresmedia que esté allí el día 31 (o días previos) pasará test. Y a los proveedores que tengan que ir allí (desde proveedores técnicos hasta de catering) se les pedirá certificado de PCR ok”. Y no queda aquí, además de tener todo el tiempo las ventanas abiertas, se repartirán EPI a todo el que esté por allí (además de mascarillas, guantes, sprays desinfectantes…) y todos los días que se esté allí se limpiará con botes de humo (unos botes que sueltan un gas desinfectante)”. Unas uvas para despedir un año en el que el covid ha sido el protagonista intentando que por una noche no lo sea.