Rocío Flores da el golpe con sus nuevos tatuajes en homenaje a sus abuelos maternos

Está claro que sus seguidores en Instagram, o al menos el 82% de los 617.000 que tiene en esta red social, la conocen muy bien. Ese es el porcentaje que adivinó –según compartió ella misma en una story– que Rocío Flores iba a pasar por el estudio de tatuaje para hacerse un diseño de lo más especial y entrañable.

La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores decidía homenajear a sus fallecidos abuelos maternos, Rocío Jurado y Pedro Carrasco, tatuándose sus firmas en las muñecas.

"Son las dos firmas de mis abuelos, originales, calcado de su puño y letra", escribía Rocío junto a la imagen del tatuaje. A la rúbrica del púgil la acompañaba además "el guante de boxeo con el que ganó el campeonato del mundo", según añadió.

Carrasco fue uno de los mejores boxeadores españoles de la historia y el tercero en conseguir el título mundial tras Baltasar Belenguer y José Legrá. Antes de su retirada en 1972 disputó un total de 111 combates como profesional, de los que ganó 106, perdió 3 e hizo 2 nulos.

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La joven de 23 años tenía apenas nueve años cuando Rocío Jurado falleció víctima de un cáncer en 2006 pero aún así recuerda muy bien aquella fatídica época. "Se fue una de las personas más importantes de mi vida. La echo mucho de menos y me gustaría que estuviese presente", dijo sobre ella al recibir una foto enmarcada de las dos durante su participación en 'Supervivientes'.

Pero este cariño hacia sus abuelos sigue sin concretarse en la figura de su madre, con la que no se habla desde hace años. Pese a todo, en un reportaje en la revista '¡Hola!' aseguraba que "la relación con mi madre debe arreglarse. Es una persona fundamental en mi vida".

"No voy a hacer una entrevista hablando mal de mi madre ni voy a hacerlo en un plató de televisión. Si eso es lo que la gente se espera, no va a suceder (...). La guerra que han tenido mi padre y mi madre es de ellos. Los que hemos salido perjudicados somos mi hermano y yo. Pero yo me fui con mi padre, que era el que menos dinero tenía y el más estricto", desvelaba entonces.

Cuando se le pregunta por la sentencia judicial relacionada con un incidente con su madre que publicó Vanitatis, aseguraba que no quería comentar el tema: "Mi madre nunca ha hablado de eso y yo tampoco lo voy a hacer".