Miguel Diosdado: el devoto actor que cambió Sevilla por el éxito en Madrid

Actor, zurdo y géminis. Así, junto al emoji de una mano que forma el símbolo de la victoria, se define en su perfil de Instagram Miguel Diosdado, un joven sevillano que cambió un futuro en el periodismo por el oropel del mundo del cine y la televisión. A la vista de su currículum está que fue una decisión acertada.

Nacido en el buen tiempo primaveral de la Sevilla cuando corría el año 1985, Miguel se crio rodeado por el olor a azahar y sigue considerando como su patria el barrio donde creció. Pero con 19 años aterrizaba en la capital para estudiar interpretación –en la prestigiosa escuela de Cristina Rota– compaginándolo con el periodismo.

El primer plan terminó imponiéndose al segundo cuando surgieron sus primeras oportunidades en el teatro. Después comenzaría a presentar un programa infantil en Neox y los papeles en series empezaron a llamar a su puerta. 'Sin tetas no hay paraíso' y 'Mi gemela es hija única', ambas para Telecinco, fueron sus primeras incursiones en la pequeña pantalla.

Pero su gran oportunidad le llega con la miniserie 'Paquirri', en la que interpreta al hermano del malogrado diestro. El mundo del toro le seguiría persiguiendo y más tarde interpretaría a Fran Rivera en 'Carmina' y 'La duquesa', además de interpretar a un torero llamado Lucero de Linares en la serie 'Bandolera'.

Pero el papel que más proyección le daría llegó en 2019, momento en el que se incorpora a la serie 'Las chicas del cable', la primera ficción original de Netflix que se produjo en España.

Con dos películas rodadas en el año que acaba de terminar, sin duda la estrella de este sevillano está al alza, aunque de momento prefiere celebrar que ha cumplido la cuarentena del inesperado 'regalo' que fue dar positivo en coronavirus esta Navidad. "Ya estoy bien negativo y quiero calle. Feliz final de año para todos", escribía el intérprete en uno de sus últimos posts en Instagram.

Es en esta red social donde vemos a menudo a Miguel presumir de cuerpazo en playa o piscina, de sus viajes o de su amor por los animales. Lo que no le vemos es lucir pareja. Discreto en ese sentido, ni por confesión propia o ajena se le ha podido adjudicar aún una relación sentimental.

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J. R. López

Más transparente es en cuanto a su gran devoción por la Semana Santa de su ciudad. "A la Feria hace cinco años que no vengo, ¡vaya pecado!, gracias a Dios por trabajo. He sido mucho de Semana Santa, soy de la Paz y del Cachorro. Salí de acólito en la Paz un año. Ahora es un poco de nostalgia, me recuerda a cuando era pequeño. Más que Ferio o Semana Santa me quedo con Sevilla en primavera, el buen tiempo, el olor a azahar, el ambientazo que hay en Sevilla, lo echo mucho de menos", decía nostálgico en una entrevista para la edición sevillana de 'ABC'.

En esa misma conversación reconocía que sus referentes en el mundo de la actuación son Pedro Casablanc, con el que compartió escenas en 'Paquirri' y Leonardo Di Caprio, al que califica como "el jefe absoluto de la interpretación" y del que lleva años viendo y analizando sus trabajos.

Un posible futuro en Hollywood es algo que no descarta este joven actor, que ya hace unos años estuvo en Estados Unidos estudiando interpretación varios meses y se muestra dispuesto a probar suerte en cualquier lugar del mundo donde le quieran dar una oportunidad.