El dardo de Marta Carriedo a su exnovio Raúl Vidal en plena guerra en Instagram

La batalla entre padres separados por el derecho o no a subir fotos del menor a Instagram está en el centro de la última polémica entre dos ex muy mal avenidos, la antigua pareja de influencers Marta Carriedo y Raúl Vidal. Igual que pasara en el contencioso entre David Bisbal y Elena Tablada, los creadores de contenido se han enfrentado por este motivo, con victoria legal según parece de Vidal.

Recordemos que Marta y Raúl se separaban tan solo cinco meses después de tener a su primer hijo. "Hemos finalizado nuestra relación sentimental hace semanas", decían en un comunicado en el que aseguraban también que intentarían mantener "un trato cordial" por el bien de su retoño.

Nada más lejos de la realidad. La cordialidad ha brillado por su ausencia estos últimos meses, con una guerra soterrada de indirectas entre ambos en las redes que parece lejos de concluir.

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"A mí nunca me ha gustado mentir, ni engañar, ni salir con un papel, haciendo demagogia o contando mentiras en mis redes sociales, porque las mentiras tienen las patas muy cortas", escribía Marta. Luego, sin mencionar a su ex, decía que "no voy a dar más importancia a una persona que realmente ya no la tiene en mi vida, que me ha faltado el respeto en todos los sentidos posibles que puedan existir".

Él, por su parte, explotaba hace unas semanas cuando se enteraba de que "la mamá de tu hijo, quien se ha autoatribuido la guarda y custodia del hijo común por la imposición y la fuerza, se ha ido de viaje y no sabes con quién está tu hijo. ¿Y sabéis qué sentimientos se encuentran? La incredulidad, el dolor y la desolación".

"No puedo más, el sistema es una puñetera mierda y a quien más perjudica es al menor en situaciones así. Estoy harto, desolado, agotado, muerto en vida", añadía en sus stories visiblemente afectado.

Ahora, en el penúltimo capítulo de este enfrentamiento, esta influencer con cerca de seiscientos mil seguidores en Instagram habla largo y tendido sobre lo que ella entiende que es la protección "real" al menor, de la que ella asegura que se "ha encargado sola desde hace un año", sufragando también en solitario todos sus gastos.

Nuevamente, en forma de indirectas, se refiere a su ex diciendo que el respeto "al otro progenitor" consiste en evitar "insultos, amenazas, burlas y otras barbaridades que no puedo compartir por aquí y menos hacerlo públicamente".

Estas palabras apenas tardaron unos minutos en encontrar una más aún extensa respuesta, curiosamente con el mismo formato, en el Instagram de Raúl Vidal. El abogado no ha querido celebrar esta victoria judicial, pero se lamenta de que "una vez más se quebranta la verdad y mi honor".

Más duro se ha mostrado sobre las acusaciones de maltrato, que pide que cesen y califica de "recurso fácil y mezquino". Calificándose como "activista y colaborador con asociaciones de víctimas de violencia de género", asegura verse especialmente afectado por lo que él entiende como denuncias falsas y afirma vivir un "escarnio público".