Así ha cambiado Tamara Falcó desde una infancia en portadas hasta su último cumpleaños

Igual que hemos visto crecer a los niños actores de 'Cuéntame' a través de la pequeña pantalla, también Tamara Falcó se ha convertido en toda una mujer –y marquesa– delante de nuestros ojos, a través de posados, photocalls, posts de Instagram y hasta su propio reality. Carne de portada nada más nacer el 20 de noviembre de 1981, los 41 años de la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó han transcurrido de cara al público, mientras su figura se hacía cada vez más mediática.

Fuente de innumerables noticias, que se han multiplicado desde el punto de inflexión en su vida que fue su victorioso paso por 'MasterChef Celebrity' y más recientemente, la trágica ruptura de su compromiso con Iñigo Onieva, la joven aristócrata ha demostrado una soberbia resiliencia a la hora de aterrizar de pie sea cual sea el contratiempo que la amenace.

Digna heredera del título de 'reina de corazones' que ostenta su madre, su salto de 'niña pija' a convertirse en uno de los personajes más queridos de la crónica rosa, toda una 'trendsetter' a través de sus redes sociales e incluso en figura de referencia en cuanto a catolicismo moderno se refiere, es digno de estudio.

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Pero, ¿cómo ha sido su evolución hasta convertirse en una empresaria de éxito a la que se rifan las marcas y que acumula un millón y medio de fieles seguidores en Instagram? Para conocer el principio de esta historia debemos remontarnos a una portada de la revista '¡Hola!' o, como la llama Tamara, el álbum de fotos de su familia.

En brazos de su madre, aún en el hospital donde acababa de nacer, y ante la cariñosa mirada de su progenitor, protagonizaba su primera portada en los quioscos, una de las más de cincuenta que lleva ya en su medio de cabecera. "Isabel Preysler, marquesa de Griñón, ha dado a luz a una preciosa niña", se podía leer en la cubierta de la revista, donde se añadía que "se le impondrá el nombre de Tamara Isabel".

Tamara Falcó vivió una infancia feliz, pese al divorcio de sus padres cuando ella tenía tan solo cuatro años, rodeada de una familia de lo más numerosa. No en balde, tiene hasta ocho hermanastros. por parte de madre, Chábeli, Enrique y Julio José, los hijos de Julio Iglesias, y Ana, la hija de Miguel Boyer. Por parte de padre, es hermana de Manuel y Xandra, los hijos de Juana Girod, y Duarte y Aldara, los hijos de Fátima de la Cierva.

Muy unida desde siempre a sus hermanos, a través de las fotos que en ocasiones comparte de sus años mozos junto a ellos, podemos asomarnos a cómo era aquella época. Además, en el documental que sobre Tamara hay disponible en Amazon Prime Video recordaba cómo fue su infancia junto a Enrique Iglesias.

"De pequeña, la verdad es que mi hermano Enrique me hacía rabiar muchísimo. Me llamaba Maruca, y yo me ponía histérica. Me parecía horrible porque me recordaba a cucaracha o algo así", eran las palabras sobre la convivencia de entonces con un joven que se aventuró en el mundo de la música cuando ella aún estaba en el instituto. Desde entonces ella siempre ha sido su fan número uno.

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P. Barrientos

Decidida a seguir formándose, Tamara Falcó pasó un tiempo en París, rodeada de otras ricas herederas, y después estudió comunicación en Estados Unidos. A su regreso a España hizo prácticas en Inditex, llegando a ser dependienta en varios establecimientos de la cadena de Amancio Ortega.

"Aprendí lo importante que es el ejercicio de venta de atención al cliente. Me encantó que fuera una meritocracia, que de ser dependienta podías subir a cajera y luego a directora si realmente lo valías y te proponías. Y de ahí, a lo mejor, pasar a Arteixo", recordaba la aristócrata sobre aquella época en la que también debió doblar muchas camisetas, al igual que Marta Ortega, a la que precisamente conoció entonces durante un concurso de equitación.

Aquellos años coincidieron con sus primeros photocalls, dejándose ver en fiestas a la vez que colaboraba con su padre y su hermana Xandra en la finca familiar. También por aquel entonces se le empezaron a adjudicar relaciones sentimentales. El primer nombre que saltó a la palestra fue el de Alberto Comenge, más tarde se la relacionó con Bame Fierro March, de la familia de banqueros. Pero su pareja más duradera fue Marco Noyer, con el que salió entre 2006 y 2009.

Durante esa etapa protagonizó, estilo 'Princesa por sorpresa', su primera portada en solitario para '¡Hola!'. Fue en París, ataviada con una tiara y brillando como una royal.

Desde entonces ha protagonizado un sinfín de anécdotas, incluyendo altercados automovilísticos, y nos ha regalado, gracias a su espontaneidad, numerosos titulares jugosos. Por ejemplo, hablando con 'Vanity fair' sobre su peor etapa, cuando en 2016 atravesó un momento de inestabilidad emocional en la que llegó a ganar 20 kilos. "En esa época desayunaba filetes empanados. No me reconozco cuando me miro al espejo", declaró.

"Lo pasé muy mal. Entonces, muchos contratos que tenía firmados se cayeron. Algunas marcas me dijeron que mi físico no era el que requerían para sus productos. Me penalizaron", aseguró mientras recordaba que su hermano Enrique fue su gran apoyo durante aquel duro trance.

Desde entonces su vida ha dado un giro de 180 grados. A su victoria en 'MasterChef celebrity' hay que sumar otro éxito culinario, su licenciatura en la prestigiosa escuela de cocina Le Cordon Bleu. También gana adeptos día a día como tertuliana en 'El hormiguero' y ha sucedido a su madre como imagen de Porcelanosa.

Estrenando soltería con la cabeza alta, Tammy, como la llaman sus amigas, se ha plantado en los 41, después de tirar la casa por la ventana cuando sopló las 40 velas. Esta cifra redonda la celebraba por todo lo alto acompañada de su madre, de su hermana Ana Boyer y, del que entonces aún era su pareja, Iñigo Onieva.

La homenajeada convirtió su fiesta de cumpleaños en uno de los eventos del año, luciendo un diseño de aires nupciales acompañado de joyas de Tous. Un hito más en una vida auténticamente de película en la que aún le quedan muchas más entregas por rodar.