Stella Banderas vuelve con su primer novio: así es el financiero Álex Gruszynski

Corría el mes de agosto de 2019 cuando Stella del Carmen, la hija de Melanie Griffith y Antonio Banderas, hacía oficial a su novio Eli Meyer sobre la alfombra roja marbellí del festival Starlite. Entonces supimos de él que era nada menos que el benjamín de una poderosa familia de Hollywood, ya que su padre es Ronald Meyer, antiguo agente de estrellas de cine como Tom Cruise, Sylvester Stallone o Meryl Streep.

Juntos les vimos posar muy elegantes en entregas de premios, compartir cariñosas instantáneas en sus redes sociales y, este pasado verano, disfrutar de las playas y el sol de la localidad italiana de Nerano. Pero su historia de amor llegaba recientemente a su conclusión y esta discreta joven de estilo sencillo que en su perfil de Instagram se define como "contadora de historias multimedia" ya tiene una nueva ilusión... que a la vez no es nada nueva.

Resulta que Stella ha vuelto a los brazos del que fuera su primer amor, Álex Gruszynski, al que conoce desde que era tan solo una niña. Las primeras pruebas de que ambos jóvenes habían recuperado su antiguo amor nos las ofrecía la hija de Don Johnson, Grace Johnson, hermanastra de Stella a la que está muy unida, que en sus stories nos mostraba ya juntos (que no revueltos) a los dos tortolitos.

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Ahora, la prueba de amor definitiva de este renovado romance nos la ha dado la propia protagonista del mismo, compartiendo en sus stories un apasionado beso entre ambos, sobre el que etiquetaba a su novio y añadía un emoji de corazón. La joven además compartía otra imagen vintage de ambos en lo que parece ser una función escolar, con la que confirmaba que su relación viene de muy lejos.

Pese a que ambos se conozcan desde niños, su noviazgo no se inició hasta 2015 y entonces se prolongó cuatro años. Gruszynski cayó con buen pie en la familia Banderas-Griffith y era habitual verle compartiendo jornadas de esquí a las que se sumaba la hermana de Stella, Dakota Johnson. Su unión también estaba bendecida por la madre de su novia, Melanie Griffith, que en 2017 presumía en Instagram de yerno compartiendo una foto de los jóvenes que titulaba como "amor verdadero".

Aunque Stella reside en Málaga junto a su padre, viaja a menudo a California, donde vive su familia materna y donde ha reconectado con su pareja, con la que comparte una gran pasión por el cine y también por una vida discreta lejos del ojo mediático. Gruszynski estudió primero administración de empresas en la Wake Forest University, para especializarse posteriormente en finanzas en una escuela de negocios. Tras un cambio de rumbo profesional, ahora se dedica a la industria del entretenimiento como cazador de talentos en el departamento de literatura de cine de la agencia William Morris Endeavor.

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I. G.

Por su parte, Stella, aunque en su día fue aspirante a actriz y estudió arte dramático, ha orientado sus pasos hacia el diseño de joyas, aunque también ha trabajado como ayudante de dirección en la compañía de teatro de su padre con base en el malagueño teatro Soho.

"Stella tienen una opinión muy clara sobre las cosas, creo mucho en su criterio", aseguraba orgulloso este verano Antonio Banderas sobre su hija durante un estreno. "Me sirve mucho tenerla al lado, no tanto por las labores que realiza en el teatro, que hace trabajo de una segunda ayudante de dirección, más bien después. En el momento en el que llegamos a casa me comenta las cosas que ha visto y ahí sí me vale muchísimo su opinión".

Muy unida a nuestro país, en 2021 la joven pedía a un juez unificar su nombre y no usar el apellido Griffith. "Mi nombre define mi ascendencia y mi conexión como mujer española", había asegurado previamente en un artículo de opinión para definir cómo había integrado sus dos culturas, la española y la estadounidense, dejando claro que se sentía malagueña de raíz.

“Cuando decido hacer una tortilla de patatas en mi casa de Los Ángeles o cuando uso FaceTime con mi padre y puedo ver un trocito de Marbella de fondo de pantalla de mi móvil, recuerdo mi primera infancia en la playa, con mi familia, comiendo bocadillos de Nutella y viendo 'El Grand Prix del verano'”, escribió entonces con sentimiento, antes de compartir otros recuerdos como "pasear por las calles nocturnas de Málaga junto a mi tía, el chocolate con churros y las cenas de tres horas”.