Las primeras palabras de Juan Antonio Ruiz, Espartaco, tras convertirse en abuelo

Juan Antonio Ruiz, Espartaco, y Patricia Rato han sido abuelos de su primera nieta. La bebé nació el pasado 21 de abril en la clínica Sagrado Corazón de Sevilla, como adelantó la edición digital de revista '¡Hola!'. Las primeras palabras del torero a Vanitatis han sido para confirmar su alegría. Este sábado estaba en la finca con su hijo recibiendo las felicitaciones, que han sido numerosas. "Estamos muy felices, muy contentos. Esta experiencia de ser abuelo es extraordinaria y fantástica", nos decía. La recién estrenada madre se encuentra perfectamente, igual que Ginebra, que es el nombre que han elegido para la bebe.

Además de ser la primera nieta del torero y Patricia Rato, es también la primera hija para Alejandra y Ernesto Novales, que contrajeron matrimonio hace dos años en la ermita de la Virgen de Setefilla en Lora del Río. El convite se celebraría después en la finca dehesa de Majavieja, propiedad del torero y donde también tuvo lugar la petición. En este campo es donde vive el matrimonio aunque también tienen casa en Sevilla. En esta ciudad fue donde conoció a su marido en el 2018.

Tras el divorcio de Patricia Rato y Espartaco los hijos se quedaron a vivir en Madrid con la madre. Fueron unos años convulsos para la expareja, pero el tiempo y la buena voluntad solucionaron los desencuentros que originó la separación. En la actualidad tanto Patricia como Espartaco han rehecho su vida afectiva con sus respectivas parejas.

Alejandra, que siempre estuvo muy unida a su padre, cambió la capital del reino por Sevilla, donde había conocido en el 2018 al que se convertiría en su marido, Ernesto Novales. Más tarde se instaló en la finca familiar y junto a su padre, comenzó a rentabilizar el campo para bodas, eventos y explotación turística al abrir la finca al público. Una iniciativa empresarial que fue todo un éxito. Una de las actividades que puso en marcha Alejandra fue convertir este escenario natural para reportajes de moda y grabaciones comerciales.

La dehesa de Majavieja fue la ilusión de Espartaco que la adquirió con el primer dinero importante que ganó. Poco a poco el campo de la localidad de Constantina se fue convirtiendo en una empresa agrícola y ganadera con toros bravos y mansos. Él mismo explicaba a la revista 'Escaparate' hace un tiempo cómo era su vida: "Tengo que seguir teniendo miedo, porque tengo que seguir luchando por mantener todo lo que he conseguido gracias a Dios, al toro y al público. Me han dado tantas posibilidades para seguir luchando en la vida que me ha tocado vivir, sea desde la agricultura, la ganadería… y para sacar hoy día todos los negocios que llevo para adelante. Tengo miedo para poder trabajar más y cuidar más todo lo que me rodea".

La boda de los nuevos papás

La boda de Alejandra Ruiz Rato y Alejandro Novales fue de perfil bajo. En aquel momento había restricciones sanitarias y por eso fue mucho más reducida. Fue un acontecimiento de familia -como la definieron los protagonistas- y sin exclusivas, al ceder varias fotografías a todos los medios. Los sobrinos del novio y la hija de Loli, hermana de Espartaco, fueron los niños que llevaron las arras. Durante la ceremonia tuvieron que quedarse fuera, dado el reducido espacio del templo. La música la puso el Coro de los Palacios, un grupo de voces blancas que conocieron Patricia y Espartaco al escucharlos en la boda de unos amigos.

La ceremonia fue oficiada por el párroco de La Oliva de Sevilla, Jaime Conde. Este sacerdote es primo hermano del novio, tienen la misma edad y desde pequeños han compartido la vida. No era posible que hubiera otro oficiante, ya que las dimensiones de la capilla no daban para una concelebración. De hecho, el párroco de Lora del Río cedió su puesto a este familiar directo tan implicado en la vida de los contrayentes. Fue una de las primeras personas que supo de la intención de su primo de formalizar su relación con la hija mayor de Espartaco y Patricia Rato.