Los detalles de la fiesta de pedida de Carolina Monje: "Ha significado un antes y un después"
Vanitatis habla con el entorno cercano de la expareja de Aless Lequio para conocer cómo vivió su fiesta de pedida, celebrada este pasado fin de semana en Barcelona
Carolina Monje se encuentra viviendo uno de sus momentos más felices. Así se lo han hecho saber a Vanitatis varias personas de su entorno más cercano. La empresaria de moda celebraba este pasado fin de semana su fiesta de pedida junto a su pareja, Álex Lopera, y sus familiares. Aunque, en principio, tal evento parezca un trámite más de camino a su próxima boda, según desvelan fuentes solventes a nuestro medio, el acto ha cobrado un simbolismo que va más allá de eso.
“Carolina ha conseguido, por fin, volver a relajarse y ser ella al 100%. En el último mes ha vivido momentos muy complicados por toda la repercusión pública a la que se ha visto sometida y que tan poco le gusta; aún menos si tiene que ver con polémicas. A Carolina no le enfada salir en los medios si es por motivos positivos, pero lo personal sí le incomoda. La pedida significó un antes y un después, porque ya no está en el foco. Vivimos momentos muy bonitos, era una especie de celebración doble por primera vez con todos los suyos”, nos relatan.
La celebración tuvo lugar en uno de los locales más exclusivos y prestigiosos de la Ciudad Condal. Un salón privado del restaurante Vía Veneto, dirigido por el chef David Andrés y ubicado en una de las calles paralelas de la avenida Diagonal, fue testigo mudo de este emotivo evento. Allí, el total de 10 invitados disfrutaron de exquisitos platos valorados con una estrella Michelin y que han recibido también el Premio Nacional de Gastronomía en cuatro ocasiones.
Tal y como muestran las fotografías publicadas por la propia Carolina Monje, enfundada en un inspirador modelo midi naranja de sutil escote V, manga tres cuartos abullonada y falda de volantes, en el evento se encontró acompañada por sus padres, Fernando Monje y Virginia Vicario; su hermano, Fernando, y también su abuela Josefina Vicario, una reconocida cirujana de medicina estética en nuestro país. Por otro lado, su pareja, Álex Lopera, también contó con la presencia de sus familiares más cercanos.
Como es tradición en este tipo de celebraciones, el momento más destacado llegó con la entrega de regalos de pedida. Siguiendo su reconocida apuesta por la discreción, los novios quisieron realizar este gesto en la más estricta intimidad, cuando una vez finalizada la comida se desplazaron hasta la casa de la empresaria de moda en Barcelona. Sin embargo, el detalle escogido por el director de operaciones no se rindió al minimalismo y ofreció a su chica un impresionante anillo protagonizado por un diamante engarzado.
“A Carola no le importa en absoluto lo material”, comentan al respecto fuentes cercanas a nuestro medio. “Ella está completamente enamorada de Álex por la atención que le demuestra día tras día en los pequeños detalles. Lo considera un regalo caído del cielo y ahora más aún. Álex no se ha separado ni un segundo de ella en las últimas semanas, ha estado en lo bueno y en lo malo, y ha sido capaz de comprender, respetar y asumir problemas inesperados muy complejos, que, obviamente, han traído los múltiples titulares y debates. Ha sido el motor de Carolina en sus momentos de bajón”, finalizan.
La empresaria de moda ha experimentado una época de grandes dificultades a causa de las informaciones publicadas a raíz de la deseada paternidad de su expareja, Aless Lequio, cumplida tras su muerte por su madre, Ana Obregón, al otro lado del Atlántico. Tal revelación desencadenó toda una marea de noticias relacionadas sobre su relación con la presentadora de televisión, que eclosionó con la revelación del mensaje telefónico que esta le mandó, contada en exclusiva por este mismo medio.
Ahora, Carolina Monje se encuentra centrada en los preparativos de su boda, la cual, según adelantó en primicia Vanitatis, tendrá lugar el próximo mes de octubre en la Costa Brava. Y así nos lo confirma su entorno: “Están nerviosos e ilusionados, intentando disfrutar el proceso de construir pieza por pieza el día más importante de sus vidas. Ambos aportan ideas y ambos se involucran, son un gran equipo”.
Carolina Monje se encuentra viviendo uno de sus momentos más felices. Así se lo han hecho saber a Vanitatis varias personas de su entorno más cercano. La empresaria de moda celebraba este pasado fin de semana su fiesta de pedida junto a su pareja, Álex Lopera, y sus familiares. Aunque, en principio, tal evento parezca un trámite más de camino a su próxima boda, según desvelan fuentes solventes a nuestro medio, el acto ha cobrado un simbolismo que va más allá de eso.