Conoce el lado más íntimo de Fernando Romay: de sus sacrificios personales por la profesión a conocer a su mujer con 15 años

Fernando Romay es uno de los grandes del baloncesto y del deporte español, y no solo por sus más de dos metros de altura. Nació un 23 de septiembre de 1959, en A Coruña, pero dejó la ciudad gallega para mudarse a Madrid y perseguir su sueño en el baloncesto.

Consiguió una medalla de plata con la selección española en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984 y pasó gran parte de su carrera como deportista en el Real Madrid, equipo en el que comenzó en 1976 y del que no se marchó hasta la temporada 1992-1993. Mientras estuvo en el equipo madrileño, logró siete títulos de la liga ACB, cinco de Copa del Rey y dos de Copa de Europa, entre otros muchos títulos y récords de deporte.

Cuando hizo la prueba para entrar en el Real Madrid, ni siquiera había zapatillas de deporte de su talla, la 56. Por ello, tuvo que cortar la punta de unas deportivas, para poder jugar y demostrar su talento. Tras salir del equipo blanco, jugó en el Ferrol y en el CB Zaragoza, retirándose en el año 1995, siendo el segundo máximo taponador de la liga ACB, después de Fran Vázquez.

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Desde entonces, es muy habitual ver al deportista en varios programas de televisión, incluso llegó a tener un pequeño papel en ‘El comisario’, la serie policial que se emitió en Telecinco entre 1999 y 2009. Además, gracias a estas apariciones en la pequeña pantalla hemos podido conocer de manera más personal al exjugador de baloncesto.

Aunque son pocos los datos de su vida personal que se saben, en una entrevista para el diario 'Hoy' en 2014, declaró que conoció a su mujer con quince años: “Conocí a Leticia, la que ahora es mi mujer. Y para qué quiero más. Somos un matrimonio de consenso, siempre y cuando yo le dé la razón. Leticia mide 1,84. Pero la altura nunca ha sido para mí una condición sine qua non”.

Con ella, tiene tres hijos: Macarena, Nacho y Cristina, y gracias a otra entrevista, en el programa ‘La Roca’ de La Sexta, se conoce que han heredado la altura de sus padres y que ellos también necesitan camas de al menos dos metros para poder descansar. El deportista también ha declarado que la vida profesional en el deporte puede ser complicada, especialmente en algunos momentos familiares de gran importancia.

Durante su aparición en el programa de Bertín Osborne ‘Mi casa es la tuya’, el exjugador declaró que uno de los mayores sacrificios personales que tuvo que hacer por su profesión fue cuando murió su padre: “Estaba jugando un partido cuando me dijeron que mi padre estaba en coma, un coma del que no se recuperó. Con esto quiero decir que me he perdido muchos momentos importantes”, admitió durante el programa.

Sin embargo, Fernando Romay nunca ha perdido su personalidad carismática, y por ello, no es de extrañar que participe en muchos programas de la pequeña pantalla y que sea tan querido por los espectadores.