Sophie et Voilà da un golpe en la mesa la semana de la boda de Tamara

La casualidad ha querido que la misma semana en que Tamara Falcó e Íñigo Onieva se casan, Sophie et Voilà haya publicado sus resultados económicos del ejercicio 2022. La firma que renunció a vestir a Tamara el día de su boda puede presumir además de un subidón en sus cuentas muy notable. Todos los años publican sus cifras en las mismas fechas, por lo que no hay que ser mal pensados. Pero no deja de ser un simbólico golpe en la mesa de la firma bilbaína tras la polémica.

Fue en febrero de 2023 cuando supimos a través de la revista '¡Hola!' que Sophie et Voilà era la firma seleccionada para hacer el vestido de novia de Tamara. "Nos encanta Tamara porque, además de ser un referente en moda, nos encaja como una mujer moderna con valores que identifican a la perfección a nuestra marca, es un lujo que nos haya escogido para hacer el vestido que será el más importante de toda su vida", afirmaban entonces en un comunicado de prensa Saioa Goitia, directora general y 50% de la marca junto a Sofía Arribas, directora creativa de esta firma con sede en Bilbao que ya había enamorado a Elsa Pataky o Isabel Preysler.

Caracterizada por sus diseños de siluetas sobrias y minimalistas, y a través de un patronaje limpio y contundente, la firma se inspira en mujeres fuertes, elegantes y de estilo personalísimo. Cualidades que tuvo en cuenta la marquesa de Griñón a la hora de encargar su vestido de novia. Según Sofía, el proyecto suponía “uno de los retos más importantes de mi carrera, quiero hacer el vestido perfecto para la novia perfecta”.

Sin embargo, el pasado 16 de mayo las socias emitieron un comunicado para anunciar que finalmente renunciaban a confeccionarle el vestido de novia a Falcó. Faltaban siete semanas para la boda y la noticia estalló como una bomba. "Por el respeto que nos merece la originalidad de los trabajos de otras marcas de alta costura, no podemos cumplir con determinadas exigencias de la Sra. Falcó, que desde el inicio de la relación hemos desaconsejado y negado a realizar por acercarse demasiado a diseños ajenos a nuestra firma”, explicaban.

Aquello hizo correr ríos de tinta y llenó horas de televisión, pero afortunadamente nadie salió herido. Tamara ya tiene su vestido de novia de Carolina Herrera en España y la firma bilbaína ha vuelto al circuito de la discreción. Estos días las creativas están de viaje buscando telas e inspiraciones y no quieren dar declaraciones que aviven de nuevo la polémica. En la intimidad sí cuentan que en su caso no hubo efecto llamada. Según la firma, ni una sola de las novias que contactaron con ellas después de anunciarse que iban a vestir a Tamara lo hicieron por eso.

Las cuentas que han presentado les dan la razón aparentemente. Durante el ejercicio 2022 han logrado beneficios de 61.396 euros, lo que supone cuadruplicar los resultados del ejercicio anterior, cuando perdieron 36.047 euros. La explicación está en el gran aumento de su cifra de negocio. Las bilbaínas han pasado de facturar 573.000 euros en 2021 a facturar 886.966 euros, lo que supone un incremento del 65%.

Sofía Arribas y Saioa Goitia administran solidariamente Sophie et Voilà desde finales de 2015. Como aseguran, la base de su filosofía y su éxito está en el binomio formado por dos mujeres diametralmente opuestas y complementarias. "Juntas somos mejores", es su grito de guerra.

Sofía Arribas es la directora creativa de Sophie et Voilà. Arquitecta de formación, aunque ahora esté en "la reserva", como reza en su perfil de Instagram, es una lectora empedernida, amante de la estética y el arte, y una enamorada de sus dos hijos y de su teckel Roque. En la biografía que podemos encontrar en su web, nos confiesa que tiene una especial habilidad para meterse en charcos y querencia por disparar en todo tipo de bombardeos: "Una rara de esas que o amas u odias, vaya. Cabezota, poco dada al bienquedismo y bilbaína". "Pero bilbaína del centro", añade con buen humor.

Por su parte, Saioa Goitia es la CEO de la empresa. Con un historial de éxitos empresariales a su espalda, es viajera, sociable, madre de dos niños y amante de la buena mesa. Está casada con el experto en vinos Koldo Eguren.

La firma cuenta con más de 90 puntos de venta a escala internacional, presencia en plataformas e-commerce de lujo como Moda Operandi y dos atelieres en los que realizan diseños personales y exclusivos: en Bilbao y Tokio.

Con un equipo formado tan solo por mujeres, presumen de utilizar materiales sostenibles como tejidos reciclados para las colecciones, de enviar sus piezas con un packaging reciclado o trabajar sin stock, fabricando solo 'made to order', sin generar residuos ni piezas sobrantes. Cada pieza se elabora exclusivamente para su dueña, algo que ellas califican como "lujo y, al mismo tiempo, verdadera ecología".