Samantha Vallejo-Nágera, la chef a la que no le hacen falta estrellas Michelin para triunfar con sus empresas

'MasterChef' se ha convertido, a lo largo de sus once ediciones, en el formato tradicional y otras tantas en sus diferentes versiones, en uno de los programas de mayor éxito de Televisión Española. No en vano ya se confirmó hace unos días la firma de una nueva temporada de su edición homónima, la celebrity y la infantil para 2024. Muy buenas noticias para todos los aspirantes que están deseando probar suerte en los fogones más famosos de España. Pero más aún para los jueces y presentadores, Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, pues supone grabar tres programas y cobrar sus correspondientes (y cuantiosos) sueldos. Lo que hay que sumar a sus contratos publicitarios y restaurantes, y en el caso de ella, a su catering. Samantha de España es su mayor proyecto y, en parte, su trabajo allí es el que le ha llevado a estar donde está hoy.

Cuando en 2013 se emitió por primera vez el programa, hace ya 10 años, Samantha, a pesar de venir de una familia de reconocidos psiquiatras y ser la hermana de Colate, ex de Paulina Rubio y personaje asiduo durante algún tiempo de la prensa de corazón, no tenia, ni muchísimo menos, el reconocimiento que tiene hoy. Sin embargo, ya hacía muchos años que su catering era un éxito y había logrado llamar la atención en el sector de la hostelería. Incluso había tenido un programa de cocina propio en el que ella misma elaboraba recetas de repostería. Pero si ya le iba bien, ahora le va mejor.

La empresa con la que gestiona el catering se dio de alta en el año 2000 y desde entonces siempre ha mantenido su actividad: la "elaboración y distribución de toda clase de productos alimenticios, así como de bebidas y licores la ejecución de actividades relacionadas con el servicio de catering comprendidas en la rama de la hostelería”. Ella es la única socia y administradora única y directora de la empresa, aunque cuenta con un equipo que se encarga del marketing y la parte financiera y comercial.

Samantha es quien lleva las riendas y, a juzgar por los números, es evidente que no se le da mal, pues ya están disponibles las cuentas de 2022 y su cifra de ventas es de casi tres millones de euros, concretamente 2,9. Un resultado que supera al de año anterior y que facilita que mantenga el total activo de 1,8 millones que registra.

TE PUEDE INTERESAR

Se desvelan los sueldos de los jueces de 'MasterChef': Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera

Lucía Molina

Además, esta sociedad es a su vez administradora de otra, el proyecto que Samantha y su marido inauguraron en 2020: un restaurante con habitaciones en Pedraza (Segovia), su pueblo. Un proyecto que es, según sus propias palabras, el sueño de su vida y que, poco después de comenzar su andadura, describía así para este digital: "Un restaurante de cocina a la brasa, sincera y directa, y una casa de huéspedes donde poder vivir un fascinante viaje a lo de antes. Mi respeto por la cocina clásica y mi pasión por recibir se unen en esta casa".

La empresa desde la que se gestiona se llama La Taberna de Roscón SL y se dio de alta en 2019, poniendo toda la carne en el asador para que funcionase, ya que el capital inicial fue de medio millón de euros. En 2021, solo un año después de haber puesto en marcha la iniciativa, ya registraron ventas por valor de 891.000 euros y un valor total de la sociedad superior a los 4 millones. Unas cifras que auguran un amplio recorrido a esta mezcla entre descanso y gastronomía que ofrece una alternativa de ocio diferente en la zona y que ha hecho realidad los sueños de la chef.

Así, la cocina es su medio de vida y aunque se ha convertido en un personaje de mucho interés mediático y es invitada a fiestas y eventos muy a menudo, ella sigue centrada en hacer avanzar sus proyectos y en seguir ejerciendo como jurado en 'MasterChef'. Además, le ha dado tiempo a escribir libros de recetas e incluso uno más personal en 2016, 'Fórmula: mis secretos para llegar a todo y exprimir la vida al máximo'.

Toda esta actividad empresarial la compagina con su vida familiar. De hecho, su marido, Pedro Aznar, que es enólogo, ha sido fundamental a la hora de montar el hotel-restaurante. Además de ser su gran apoyo, ha trabajado codo con codo a su lado para que todo fuera tal como ella lo soñó. Ambos son padres de tres hijos de los que especialmente ella presume siempre que tiene ocasión a través de sus redes sociales. En términos generales, y siempre atendiendo solo a lo que se puede apreciar con distancia, a Samantha le va bien: poco a poco ha ido haciendo realidad grandes ilusiones que ha convertido en su medio de vida.