El gran paso de Antonio Orozco en el proyecto que ha unido su sueño al de sus hermanos

Antonio Orozco es ahora mismo, además de cantante, uno de los coach más carismáticos de ‘La voz’. Son pocos los episodios emitidos en los que no genera titulares. El último de ellos, por confesar a un talent que no recordaba haberlo visto nunca. Sinceridad, ante todo. Y no solo en ese momento, lo cierto es que el catalán jamás ha tenido problema en tratar ningún tema, ni siquiera en confesar que hasta en dos ocasiones se ha visto en la ruina, la primera de ellas cuando empezó en la música y la segunda años después, y en ambas ocasiones por culpa del que, según sus palabras, consideraba su mejor amigo.

Pero ha llovido mucho desde entonces y no solo ha mejorado considerablemente su economía dedicándose a la música, campo en el que ya es un veterano, sino que también lo ha hecho a través de una escuela de música, que es su nuevo gran proyecto, en el que pone los conocimientos de toda su carrera a disposición de todo aquel que tenga la misma pasión que él por el canto y la melodía.

Para ello ha contado con sus hermanos pequeños, a los que siempre ha estado muy unido, pues cuando solo tenía 21 años perdió a su padre y él ejerció como tal. Chechu, como llaman en la intimidad a Jesús, tenía 16 años, y Marcos contaba con 10 meses. Su vida familiar no ha sido fácil ni sencilla y ahora que puede, él se asegura de que los suyos estén lo mejor posible e incluso de que cumplan sueños.

Su hermano Marcos también es un gran amante de la música y por tanto es en quien ha confiado para crear Ceemmo, un sueño del que también es partícipe. En 2021 nació el proyecto, en 2022 comenzó a rodar y este 2023 se ha oficializado en forma de empresa para su gestión. La entidad se llama Escuela Cemmoo SL y ha sido dada de alta en junio de este 2023; el administrador único es Orozco, que ocupa el cargo de representante de Semillas del Silencio SL, la empresa matriz. El capital social inicial ha sido de 3.000 euros, el mínimo obligatorio, y el objeto social es: “La enseñanza y formación musical, así como la realización de audiciones, conciertos y diferentes actividades relacionadas con el ámbito musical”.

Semillas del silencio es la empresa desde la que el cantante ha gestionado siempre todo lo relacionado con su carrera. La dio de alta en 2002, años antes de sus peores momentos económicos, y su actividad siempre estuvo dedicada a la creación artística y literaria, aunque hace años se amplió el objeto social para añadir una nueva actividad, “la compra, suscripción, tenencia, permuta y venta de valores mobiliarios, nacionales y extranjeros, por cuenta propia y sin actividad de intermediación”. Un cambio que parece haber sido positivo, pues cerró el 2022 con una facturación ligeramente superior al millón de euros y un total activo de casi 1,1.

La escuela, que tiene por nombre ‘Centro de Estudios Musicales Orozco’, tiene un objetivo muy claro. Además de ser un sueño para los tres hermanos, pretende ser el canal a través del que muchos otros, sobre todo niños, den forma a los suyos. El centro está ubicado en Hospitalet de Llobregat, de donde es natural la familia del artista, y pretende ser una escuela de barrio a la que todo el que quiera pueda tener acceso. De hecho, una persona del equipo de Orozco confirma a Vanitatis que “la idea siempre fue esa, que quien quisiera tuviera donde formarse, que los chavales que tienen potencial tengan un sitio donde se les ayude a darle forma y a disfrutar, no tiene más pretensión”.

En este curso 2023-2024, el centro ha comenzado con un ‘sold out’, como ellos mismos han publicado. No tenía una sola plaza libre en ninguna de las especialidades. Pero no queriendo dejar a nadie fuera, solo una semana más tarde anunciaba la ampliación de horarios y la oferta de alguna plaza más en canto, guitarra y piano, que son las tres clases más demandadas.

A través de redes sociales, Marcos, que es el que se encarga del día a día de la escuela, es muy activo y además de compartir información importante para alumnos e interesados en serlo, muestra algunas clases, habla del equipo, enseña las instalaciones… transmite, en definitiva, la pasión por el centro. En enero, además, comenzaron a formar parte de la red de escuelas Liceu, que garantiza en la ciudad condal el máximo nivel en el área de educación musical, y según el acuerdo, la escuela de los hermanos Orozco impartirá el programa de música moderna y jazz.

Resulta evidente que el cantante es un hombre que sabe sobreponerse a la circunstancias y que ha vivido momentos duros mucho más allá de lo económico. Además de perder a su padre muy joven, perdió a la madre de su hijo, que era fundamental en su vida a pesar de no ser pareja y después pasó un bache de salud. Sin embargo, hoy en día continúa no solo en la música, que es lo que le hace feliz, sino creando proyectos con los que además de mantener unida a su familia, ayuda a todos aquellos que, como él, no tienen una infancia y una situación fácil, pero sí muchas ganas de comerse el mundo.