Blanca Padilla, última Navidad de soltera y planes de boda: "Os mentiría si os dijese que está todo hecho porque falta mucho"

Blanca Padilla será una de las novias más seguidas de 2024. Su boda con Álex, su pareja desde hace varios años, lleva meses generando expectación, y eso que no será hasta abril.

Vanitatis ha hablado con ella sobre las que serán sus últimas Navidades como soltera. Unos días que, tal y como nos ha confesado, dedicará a reflexionar sobre todo lo que le deparará el nuevo año, a pasar tiempo de calidad con su familia, su prometido y sus íntimas amigas (con quien compartirá uno de sus planes favoritos de la Navidad) y, por supuesto, a terminar de cerrar los flecos de su gran día.

“Quedan muy pocos meses, mucho que hacer, e intento recordarme a mí misma que estos días son para parar, pero también con toda esa presión de que en cuanto volvamos a la carga en enero... ¡ya no queda nada de nada! Os mentiría si os dijese que está todo hecho porque falta mucho”, explica.

Tradiciones sencillas, un viaje paradisíaco y algunos detalles de su vestido de novia… Estas son las confesiones de la top española a menos de cuatro meses de su boda.

¿Cómo estás viviendo tu última Navidad de soltera?

La estamos pasando tranquilitos. Intentando empaparnos de todo lo bueno, de conectar con el agradecimiento que estos días he estado compartiendo en mis redes sociales porque es lo que me evoca esta época del año. Todas las familias tienen sus cosas, pero es un momento para dejar todo a un lado y disfrutar del tiempo de calidad juntos, ya sea con la familia o con amigos. Sea como sea tu Navidad, hay que focalizarse en las cosas simples, en disfrutar de lo que tenemos y dar gracias y agradecer. Así es como las intento pasar, aunque a veces puedan parecer un poco agobiantes por tanto compromiso y obligaciones sociales, pero intento simplificarlo mucho. En mi familia nunca ha habido grandes ostentaciones ni cosas muy locas. Simplificamos bastante las tradiciones, hacemos todo sencillo y focalizamos en los pequeños placeres. Lo que cuenta es reunirnos, disfrutar los unos de los otros y agradecer.

¿Crees que van a cambiar mucho a partir del año que empieza?

Yo creo que no. Estoy en esta relación desde hace muchos años y cada año te trae nuevas cosas, por supuesto. Este año celebramos en casa la Nochevieja y eso es una pequeña novedad. Dentro de esas pequeñas variaciones, no creo que la vida de casada me traiga cambios grandes. La vida va evolucionando.

¿Tienes muchas tradiciones para estos días?

En casa, como te decía, no somos de grandes tradiciones. Este año, con el tema de los regalos, sí que me he rebelado un poco porque creo que hay mucha presión social para regalar y presión de consumir sí o sí, y para mí nada de esto es la Navidad. Para mí es reunirnos, disfrutar los unos de los otros, agradecer, reflexionar, pasar tiempo con la gente que quieres, pero la parte material está bien si te hace falta algo o si te apetece tener un detalle con alguien, pero esta obligación de los regalos no. Quizá si algún día tengo hijos cambie, porque esa ilusión también te llena, pero ahora mismo creo que es un tema que hay que tomar con cautela. Me gusta tener detalles cuando me apetece. No el 25 porque tiene que ser así. Este año no ha habido regalos en casa. Hemos organizado un viaje a Costa Rica en familia y ese es nuestro regalo. Es otra forma de celebrarlo. En vez de un árbol lleno de cosas, organizar una experiencia para nosotros como pareja.

¿Cuál es tu plan perfecto?

Tengo muchos planes perfectos. Con Álex, con mi familia, con amigos… Por ejemplo, este sábado voy a pasar una jornada muy bonita con dos de mis mejores amigas en unas jornadas de meditación por la mañana y después vamos a pasar la tarde juntas comentando nuestras reflexiones de este año, cosas de las que estamos orgullosas… Me parecen muy guay estas reuniones en las que nos apoyamos y escuchamos las unas a las otras. Creo que es muy necesario además. Mis amigas son tesoros. Hablar y compartir con ellas, decirnos cosas bonitas y reconocernos las cosas buenas con un café es para mí un plan perfecto. Los ratos de conexión con gente que quiero me encantan. También me gustaría un día de sol invernal en Madrid, salir a dar un paseo al campo, estar con gente que quiero… Cosas sencillas son las que me gustan.

Este 2024 va a ser un año lleno de emociones para ti... ¿cuáles son tus propósitos?

No creo mucho en los propósitos del año porque pienso que siempre estamos a tiempo, cada día es una oportunidad, un folio en blanco, estamos siempre a tiempo de crear nuevos propósitos y reafirmarnos en los que tengas en la cabeza y trabajarlos. Por un lado me encanta reflexionar, hacer balance del año, pensar en lo que quiero cultivar en el año que viene, y por otro lado no me gusta esa rigidez de que el día 1 todo esto cambie porque es muy complicado y creo que a la gente le cuesta cuando somos tan radicales.

¿Y tu mayor deseo?

Seguir trabajando en mí misma y trabajar también mi lado creativo. Me he dado cuenta de que tengo una parte creativa muy potente que no siempre puedo desarrollar en mi trabajo y me gustaría encontrar más áreas o proyectos en los que poder desarrollar ese ámbito. Y que los míos estén bien. Ojalá sigamos todos con salud.

¿Cómo llevas los preparativos de tu boda? Ya no te queda nada…

La boda ahora entra un poco en la fase agobio. Es un poco como 'madre mía, de repente parpadeas y ya estamos en abril' (risas). Es el momento en el que todavía queda mucho por hacer, pero realmente entramos ya en vuelta de viajes de trabajo, Estados Unidos, por Europa y en mitad de eso intentar finiquitar todo que falta, que es bastante. Quedan muy pocos meses, mucho que hacer e intento recordarme a mí misma que estos días son para parar, pero también con toda esa presión de que en cuanto volvamos a la carga en enero... ¡ya no queda nada de nada! Os mentiría si os dijese que está todo hecho porque falta mucho. A ver qué tal se nos da… Queda unos meses a tope de organización.

Nos han soplado que te casas fuera de Madrid, ¿cómo está siendo organizarlo todo con tu intensa agenda laboral llena de viajes fuera de España?

Organizarlo está siendo curioso. Lo estamos haciendo de la mano del equipo de Brichs Events y con Octubre Studio, que son maravillosas Laura y Natalia, y la verdad es que gracias a ellas se está pudiendo llevar a cabo y vamos con todo para delante, pero organizar una boda a distancia no es ninguna broma y sobre todo cuando te metes de lleno en el asunto y ves todas las pequeñas cosas en las que no habías pensado. Pero bueno, con un equipo maravilloso como ellas todo se puede.

¿Cuál es el proceso más ilusionante para ti de cara a ese día?

Lo que más ilusión me genera es pensar en todas nuestras personas, en todos los que queremos que vayan a estar ahí ese día. Ojalá puedan estar casi todas. Hemos pensado no hacer una boda muy grande y que se sienta como una reunión de amigos y familiares y un poco salirnos de la típica boda muy estricta. Queremos que sea algo relajado, como cuando organizas una cena grande con amigos. Eso es lo que más ilusión me hace. Lo importante es que vengan todas las personas a las que queremos e ir allí a pasarlo bien y sobre todo a emocionarnos.

¿Y lo que te quita el sueño?

Todos los pequeños detalles que faltan, que hay que organizar, que controlar… No todo está en mi mano, pero bueno, como soy muy perfeccionista y me involucro mucho en todo lo que hago, es verdad que hay muchos detalles: que todo el mundo se sienta a gusto, que haya armonía… Creo que eso vendrá solo, pero al final es algo que sí que piensas. Es un proceso muy bonito y creativo que a pesar de todo esto también estoy empezando a disfrutar por toda la parte creativa.

¿Cómo llevas el vestido de novia? ¿En quién has confiado para tu gran día?

Para el vestido de novia aún no quiero revelar nada, pero está siendo muy guay. Para mí era muy importante poder tener capacidad de creación total, de cero y me parece maravilloso que una casa que tiene valores de sostenibilidad, de tradición familiar y que tiene muy integrado eso de crear algo de la nada haya colaborado conmigo para esto, porque al final es muy especial crearlo desde cero. Es muy divertido poder ir imaginando y haciéndolo realidad a medida que avanzas en el proceso. Lo estoy compartiendo con mi mejor amiga, Natalia, y con mi madre, y está siendo un proceso muy especial que estoy disfrutando muchísimo y cada prueba me encanta, no quiero que acabe nunca (risas).

Eres una de las modelos más aclamadas de nuestro país, ¿cómo llevas la repercusión que tendrá tu boda en los medios?

No me genera ningún tipo de tensión ni nada de eso. Creo que es la repercusión de algo bonito y en ese sentido estoy muy tranquila, la verdad. Lo que más me importa es que ese día todos disfrutemos y sea un momento que quede grabado para siempre y que sean momentos inolvidables con las personas que más queremos. Creo que lo demás, todo vendrá solo.