Juan Ortega aclara a Carlos Herrera cómo sucedió en realidad el plantón de su boda y la dura conversación con la novia

Todo estaba preparado en Jerez de la Frontera el pasado 2 de diciembre para celebrar la gran boda entre el torero Juan Ortega y su novia. Tras una fiesta preboda ese mismo viernes, los invitados y contrayentes se fueron a sus dormitorios a descansar, pero a la mañana siguiente algo había cambiado; Juan Ortega decidió anular su boda.

Horas antes, él mismo podría haber dicho unas palabras que vaticinaban esta reacción, y ahora ha decidido romper el silencio imperante desde entonces en su primera entrevista. Arropado por Carlos Herrera en el programa matinal 'Herrera en COPE', el diestro ha querido sincerarse sobre sus proyectos taurinos futuros, pero también sobre cómo se encuentra en estos momentos.

Sobre las razones de la cancelación de esta boda, mucho se había hablado, desde la posibilidad de un acercamiento entre la pareja, que incluso se atrevían a decir que podría haber una reconciliación entre ellos, hasta la exclusiva que desveló Vanitatis al contactar con el entorno más cercano de Juan Ortega.

Ahora, ha sido él mismo quien ha cogido 'al toro por los cuernos' (por aquello de los símiles taurinos) para sincerarse sobre esta no boda. Extremadamente discreto, como ya había dicho su gran amigo Juan del Val sobre él -"es una persona de valores"-, ha querido estar en el estudio junto a Carlos Herrera.

Comenzaba por su próximo viaje a México y su calendario taurino lleno para esta temporada: "Está muy bien planteada la temporada, como yo siempre he soñado". "Es el resultado de la temporada del año pasado, que fue la más importante de mi vida", decía, añadiendo que estará dos tardes en San Isidro, en Madrid y en otras citas importantes como Sevilla.

Aunque, regresando al estado de su corazón, se ha mostrado mucho más abierto de lo que podría haber parecido en un principio, dada la extrema discreción de estos meses. "Cuesta más lidiar un toro cuando hay un problema que te ocupa, y que no solo te afecta a ti", comenzaba diciendo Carlos Herrera. "Sí, como decía el maestro Juan Belmonte, se torea como se es, o como se está". "Cuando tienes problemas o arrastras problemas lo notas en la plaza", ha confesado.

"Decisiones que uno toma seguro de sí mismo"

Sobre si su boda le afectará en el ruedo: "Uno va sabiendo cómo enfrentar las cosas, no eres un niño, y como son decisiones que uno toma seguro de sí mismo y convencido, intentaré que me afecte lo menos posible", explicaba también. Precisamente sobre esa fecha, el periodista de COPE quería saber más detalles: "El 2 de diciembre tomas la decisión de no dar el paso, ¿creías que eso iba a ser un terremoto informativo?".

"Si te soy sincero no, al final en esta vida con la sociedad que vivimos, la gente está acostumbrada a casarse o separarse, pero a cancelar la boda unas horas antes, no; pero no me imaginaba que iba a levantar tanto revuelo", respondía Ortega. Además de explicar dónde había estado estos más de dos meses: "Al final son situaciones complicadas, y como suelo hacer siempre que pasan momentos complicados, me refugio en mi gente y en el toreo, que es donde tengo puestas mis ilusiones".

Al hablar sobre cómo fue ese despertar tras la fiesta preboda, el día 2 de diciembre, ha querido explicar su vivencia: "Al final es algo que tienes en la cabeza, no fue fruto de un arrebato o un calentón, soy una persona que le gusta pensar las cosas. Estaba solo en mi habitación, y la primera persona a la que llamé fue a Carmen, luego a mis padres y luego al cura que nos iba a casar". La conversación con ella fue breve, la conversación fue dura, porque tiene poca explicación, pero lo de menos era la boda". Unas declaraciones a las que añadía: "Lo gestioné mal, porque son muchas circunstancias, y siempre encontraba un motivo para seguir luchando por la relación".

"¿Lo más exagerado o inexacto?", preguntaba Carlos Herrera sobre todo lo que se ha dicho en estas semanas. "Pues desde que saltó la noticia se han dicho muchas cosas, la mayoría no son ciertas. Aquí la única verdad de lo que pasó la sabemos ella y yo, Carmen y yo, pero yo venía arrastrando una serie de dudas que no fui capaz de resolver. Pido perdón, no por la decisión en sí, sino por el momento en el que la tomé. Hacerlo con todo organizado, con los invitados allí, entiendo el dolor. Aunque el dolor hubiese sido una semana, un mes o un año antes, hubiese sido dolor porque es una ruptura entre dos, pero diferente".

"Solo puedo hablar bien de Carmen, es una mujer extraordinaria, una mujer 10, me ha hecho crecer mucho como persona, como torero. Su familia siempre me ha tratado como un hijo. Si algo me duele, es por haberles hecho daño a ellos, que no son responsables de mi decisión. El único responsable de la decisión soy yo, no hay terceras personas, ni el cura, ni el padre de la novia... Tomé la decisión solo yo, sabiendo las consecuencias que tenía. Para mí el matrimonio es suficientemente serio como para no hacerlo con dudas, no quería traicionar a Carmen ni a mí. Ahora mismo "seguimos manteniendo mucho cariño, respeto y los dos tenemos mucha paz", revela.

"Por nada del mundo podría volver a hacerle daño"

"Asumo las consecuencias, y sí me gustaría que tanto a Carmen como a su familia (puesto que ellos no tienen ningún tipo de responsabilidad) les dejen en paz. Yo he sido el único responsable, y estoy muy metido en mi temporada", ha querido expresar también. "¿Te has preguntado cómo habrías vivido que ella te hubiera llamado a ti, al revés?", preguntaba Carlos Herrera.

A lo que el torero sevillano respondía que le hubiese dolido en el alma, pero que hubiera preferido que, aunque tarde, se hicieran las cosas bien: "No fue un calentón, son problemas que venía arrastrando". "¿Descartas volver a unir tus caminos a los de Carmen?", preguntaba finalmente Carlos Herrera sobre una posible reconciliación. "No te la puedo responder, la quiero mucho y por nada del mundo podría volver a hacerle daño", zanjaba sobre este tema tan personal.