Emoción y recuerdo a las raíces en una noche inolvidable para Vanitatis
Lázaro Rosa-Violán, Chiara Ferragni, Victoria de Marichalar, las hermanas Pombo, Malú, Eneko Atxa y Teresa Helbig, los galardonados en la segunda edición de los Hombres y Mujeres del Año
Anoche celebramos la segunda edición de los Premios Vanitatis a los hombres y mujeres del año. Personas que con su trabajo son capaces de inspirar a los demás, conseguir la magia de moldear la cotidianidad, alentarla y convertirla en algo grande que perdure más allá de sí mismos. Los premiados este año mencionaron en sus agradecimientos casi sin excepción a sus familias. Porque en la raíz están los cimientos para después hacerse más grande. Desde aquí, por cierto, un saludo especial a la madre de Lázaro Rosa-Violán, el genial interiorista, que nos estará leyendo.
La cita comenzó pasadas las siete y media de la tarde, con el cielo dando una tregua tras haber reventado horas antes bajo la ciudad de Madrid. El anochecer caía ya sobre la calle María de Molina cuando empezaron a entrar los invitados en el Jimmy's Club, el conocido local que albergó esta edición de los galardones. Tras un cóctel previo inundado (en ocasiones de forma literal) de celebrities, actores, influencers y representantes de las grandes empresas, comenzó la entrega de premios a los hombres y mujeres del año, conducida por el escritor y periodista Boris Izaguirre.
Vanitatis fue la primera revista nativa digital y, como tal, el premio que se entregaba era un archivo digital único, Ovo Wise, creado por Juan Díaz-Faes, que ha expuesto en Madrid, París o Seúl.
Tras ser introducido por Boris Izaguirre, tomó la palabra el director de Vanitatis, Nacho Gay, quien hizo un breve esbozo de cada uno de los premiados de esta segunda edición. También agradeció al fundador de El Confidencial, José Antonio Sánchez, y al equipo de Vanitatis, su dedicación en este tiempo. "Gracias, porque nosotros hacemos Vanitatis gracias a vuestro talento", terminó, dirigiéndose a los premiados y al nutrido grupo de famosos que se encontraba en ese momento escuchándole.
El primero en subir al estrado para recibir su Ovo Wise fue Eneko Atxa. El chef, poseedor de cinco estrellas Michelin y artífice del maravilloso Azurmendi, recorrió con la mirada el auditorio y recurrió al símil para describir cómo aquella era "una noche mágica, en la que se busca la excelencia, como también nosotros buscamos una experiencia inolvidable cuando se acercan a nuestro lugar. Nosotros buscamos lo exclusivo, lo maravilloso, pero también usamos la gastronomía como una forma de transformar el mundo", enunció, en referencia a los valores que han marcado siempre su carrera profesional: la sostenibilidad y la apuesta por lo saludable.
Después Boris Izaguirre dio paso al premio a Lázaro Rosa-Violán, entregado por Marta Alonso, directora general de Opticalia. El interiorista, una referencia a nivel internacional, quiso compartir el premio con su equipo, formado por cerca de 200 profesionales capitaneados por él. El artista arrancó las carcajadas del público cuando le dedicó el galardón a su madre. "Llevo tres semanas fuera de España y no la he visto, pero ella es súper fan de Vanitatis. Estoy deseando contarle todo el salseo de esta noche", confesó, hablando nuestro mismo idioma.
Teresa Helbig fue la siguiente en recibir el premio a Mujer del Año de Vanitatis. La diseñadora reconoció que este galardón llegaba "en el momento más dulce de estos 30 años del sueño Helbig". La catalana fue muy generosa al convertir su premio en un reconocimiento a la labor de este medio a la hora de "dar visibilidad a proyectos como el nuestro, que tienen la pasión de construir un proyecto de forma honesta y a largo plazo. Gracias por el compromiso con el talento y por reconocer la diversidad y la creatividad. Este premio va para las mujeres que con su talento nos han traído hasta aquí".
Tras el aplauso que se llevó Helbig por sus palabras, llegó el turno de la cantante Malú, que recibió el premio de manos de la actriz Ana Fernández. Malú quiso acordarse durante su discurso de aquella niña que empezó en la música con 15 años. "Ahora tengo 42. Me gustaría darle las gracias a esas personas que han hecho que durante estos 27 años haya podido ser yo, haya podido expresarme, contar mis cosas y ser quien soy", dijo, con una amplia sonrisa y un punto de emoción que logró que el público enmudeciera por un momento.
Y después llegó el momento más emotivo de la noche. Las hermanas Pombo han sido capaces de colarse en las vidas de miles de hogares gracias no solo a las redes sociales, también a su docureality de Amazon. Anoche recibían el premio Vanitatis por ese formato que ha conquistado a la audiencia vendiendo cosas tan demodé como el amor a la familia y la naturalidad. Rodeadas por todo el clan (sus padres, su abuela, sus maridos), las tres hermanas Pombo (María, Marta y Lucía) y Gabriela Toral (la 'cuarta hermana') subieron a recoger su premio muy emocionadas. María fue la encargada de hablar, mientras Marta dejaba escapar una lágrima.
"Recuerdo la primera reunión con Amazon. Ellos querían que fuera yo sola quien hiciera el formato, pero desde el primer momento tuve claro que tenía que ser con la familia, porque sin ellos no existiría María Pombo. Siempre le digo a mis padres que mi mejor herencia son mis hermanas, cada una con su visión de la vida y sus valores", comenzó María. A continuación hizo una descripción de cada una de las hermanas, destacando el refugio que significaba para todas Lucía, la luz de Marta o la ausencia de maldad de Gabi. El discurso se tornó por momentos revolucionario: "Gracias en mayúsculas a nuestros padres por decir siempre que sí sin pensarlo demasiado, pero sobre todo por transmitirnos estos valores que hacen que hoy seamos una piña".
Aplauso cerrado para las Pombo que recogió Roca Rey. El torero peruano se recupera de su cornada y quiso estar en la fiesta de Vanitatis para entregar el premio a Victoria de Marichalar, Mujer del Año Vanitatis por cómo ha conseguido hacerse un hueco en el mundo de la Moda a pesar de su apellido. "Es un honor para mí estar aquí esta noche, rodeada de personas que, como yo, sienten pasión por la moda, un mundo muy especial. Desde pequeña, ha sido una de mis grandes pasiones", reconoció, y luego le deseó al torero una pronta recuperación para poder volver a "disfrutar de él" en las plazas. La sobrina del rey Felipe VI estaba espectacular con un diseño de Self Portrait y joyas de Rabat.
Tras la sobrina del rey Felipe VI, llegó el turno de que Pelayo Díaz le entregara el premio a la estrella de la noche, una espectacular Chiara Ferragni. Con cerca de 29 millones de seguidores en redes, Ferragni quiso estar en Madrid para recibir el premio Vanitatis a la mujer del año, luciendo un diseño de Palomo Spain como guiño a la moda de nuestro país. La italiana reconoció que España se ha convertido en su segundo país. "Vengo cada vez más, tenemos caracteres similares y estoy muy a gusto aquí. Cuando comencé hace 15 años no tenía ni idea de como iba a cambiar mi vida esto. Quiero decirle a la gente que persigan sus sueños, habrá subidas y bajadas, no siempre será fácil, pero merecerá pena", recomendó.
El aplauso a Chiara se convirtió en un reconocimiento a una mujer que ha ayudado como pocas a construir el concepto hoy tan manido de influencer. Tras ella, el cielo de Madrid, que se había sujetado durante buena parte de la noche, no pudo más. Y estalló la tormenta.
Anoche celebramos la segunda edición de los Premios Vanitatis a los hombres y mujeres del año. Personas que con su trabajo son capaces de inspirar a los demás, conseguir la magia de moldear la cotidianidad, alentarla y convertirla en algo grande que perdure más allá de sí mismos. Los premiados este año mencionaron en sus agradecimientos casi sin excepción a sus familias. Porque en la raíz están los cimientos para después hacerse más grande. Desde aquí, por cierto, un saludo especial a la madre de Lázaro Rosa-Violán, el genial interiorista, que nos estará leyendo.