Las cinco revelaciones más impactantes de Elena Tablada en 'De Viernes'

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La guerra entre Elena Tablada y Javier Ungría sigue abierta. La empresaria se ha vuelto a sentar en 'De Viernes' para contestar a su exmarido, manteniendo versiones muy distintas de su ruptura, cuyas diferencias parecen cada día más irreconciliables.

Durante el documental 'Me quedo conmigo' de MTMAD, Tablada afirmó que uno de los motivos principales de la ruptura fue la mala relación que existía entre Ungría y la primogénita de la empresaria, fruto de su matrimonio con David Bisbal. Tablada asegura que su ya exmarido le llegó a decir que “le había cogido manía”, algo que negó tajantemente Ungría. Ante las preguntas de los colaboradores, la diseñadora volvió a reafirmarse en sus palabras: “Por supuesto que sí (…) yo no tengo por qué inventarme algo tan serio y tan grave”.

Ante la insistencia de los colaboradores sobre el hecho y por qué ella decide contarlo, la empresaria aclara: “Era parte de mi sanación. A mí no me hubiese importado unos cuernos’”, aunque la diseñadora afirma que cree que todo era una excusa. Además, añade el apoyo que ha recibido a través de las redes sociales: "Muchas mujeres me dieron las gracias diciéndome que les pasaba lo mismo con su pareja actual”, así como por parte de David Bisbal.

Además, Tablada afirma que eran muy diferentes y que tenían prioridades distintas, a lo que José Antonio León le pide que concrete basándose en tres hechos, uno de ellos cuando Ungría se fue a una despedida de soltero a Puerto Rico, cuando a Tablada le quedaban solo unas semanas para dar a luz y en pleno inicio de la pandemia. “La primera culpable era yo, que lo aceptaba y lo toleraba (…) Le digo que no se fuese a la despedida en Puerto Rico porque Donald Trump acaba de cerrar las fronteras con Estados Unidos y, si se va, no sabemos cuándo va a volver (…) y aun así se fue”, confiesa la diseñadora, añadiendo: “No me pareció bien, pero ¿qué hago? ¿Le esposo? No podía ser su madre diciéndole todo el día lo que estaba bien y mal”.

Asimismo, la empresaria hace una reflexión sobre sí misma y su comportamiento durante la relación: “Si hubiese aprendido a poner límites desde el principio, no hubiese pasado esto. Yo tenía la esperanza de que madurase”, y añade: “Él tenía otras prioridades, como sus amigos, y para mí era diferente”.

Sobre el tipo de relación que mantienen actualmente, la diseñadora se muestra muy tajante: “Vamos para tres años separados, hay momentos buenos, que se conversa, y otros tensos, y ahora estamos en ese momento”, afirma, tras Ungría afirmar que las últimas veces que le ha entregado a la persona menor a cargo, la empresaria ni le miraba a la cara, algo que Tablada niega.

La expareja se encuentra muy lejos de arreglar sus diferencias y parece que ninguno de los dos está dispuesto a ceder, ofreciendo versiones cada vez más diferentes de los motivos de su ruptura tras seis años juntos.