Así es la casa de David Cantero: luminosa, con mucho arte en sus paredes y un pequeño jardín para su mascota

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Tras su salida de los informativos de Telecinco, David Cantero inicia una nueva etapa en la que podrá dedicar más tiempo a sus pasiones y a su vida personal. Y un reflejo de esta faceta más íntima es su hogar, un espacio que combina luz, arte y tranquilidad, y que ha compartido en diversas ocasiones a través de sus redes sociales.

Ubicada en un entorno de naturaleza, la vivienda destaca por su luminosidad, gracias a sus grandes ventanales y techos inclinados, en algunas de sus estancias, que permiten la entrada de luz natural. La madera es un elemento clave en la decoración, aportando calidez a los espacios. En su hogar predominan los tonos neutros y los detalles personales, creando un ambiente acogedor donde el arte tiene un papel protagonista.

Las paredes están decoradas con diversas obras, muchas de ellas creadas por el propio Cantero, quien ha demostrado su talento en la pintura a través de bocetos y retratos. Su estudio personal, ubicado en una buhardilla luminosa, es uno de los rincones más especiales de la casa. Allí, entre estanterías repletas de libros, guitarras y material de dibujo, el periodista encuentra inspiración para sus otras facetas creativas.

Pero si hay un espacio especial en su hogar, ese es el jardín, un pequeño oasis donde disfruta de la tranquilidad y la naturaleza. Allí, acompañado de su perra Haru, encuentra el lugar perfecto para desconectar. En varias imágenes, se le ha visto compartiendo momentos con ella, descansando bajo el sol o disfrutando de su compañía. La conexión entre ambos es evidente, y Haru se ha convertido en una presencia constante en su día a día.

Además de su amor por el arte y la música, Cantero también es un apasionado de las motos y los viajes, lo que se refleja en algunos rincones de su hogar, donde guarda recuerdos y fotografías de sus experiencias.

A sus 63 años, David Cantero se aleja de los focos de la televisión, pero no del todo. Mientras tanto puede disfutar de su casa, un reflejo de su mundo interior, de sus inquietudes y de todo lo que, más allá del periodismo, forma parte de su vida. Un espacio donde la creatividad y la calma conviven con la pasión por el arte y la compañía fiel de Haru y, también, de su familia.