Desde dentro: la espectacular casa y jardín de Aitana en Madrid, en imágenes

‘Metamorfosis’, el primer documental de Aitana, ya se encuentra disponible en Netflix. Tal y como se había anunciado, el formato de seis episodios, producido por Komodo Studio y dirigido por su amiga Chloé María Wallace del Barrio, ha visto la luz a las 9:00 de este viernes 28 de febrero en dicha plataforma digital. Un nuevo hito en la prolífica trayectoria de la artista que promete convertirse en uno de los grandes temas de conversación social este 2025.

No es para menos, este lanzamiento supone un inmenso desnudo emocional para la cantante. Por primera vez desde su salida de la academia de Operación Triunfo allá por 2018, la catalana ha roto con la barrera de lo personal y se ha mostrado “como nunca antes la habíamos visto”; cumpliendo así lo que había prometido su entorno cercano a Vanitatis meses atrás. Bajo este propósito de desvelar cómo es en realidad su día a día, ha llegado incluso a abrir las puertas de su casa en Madrid. Un hecho insólito.

Al igual que jamás habíamos visto en vídeo momentos privados de su relación con Sebastián Yatra, ‘Metamorfosis’ nos ha permitido acceder en exclusiva al interior de su refugio en la capital, cuya privacidad ha protegido al máximo hasta en su cuenta de Instagram. Sus rincones son todo un misterio. Es más, los datos que conocemos de este domicilio son muy escasos, obviando los aportados por la nota simple del Registro de la Propiedad; ya publicada en medios con anterioridad.

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Álvaro Rey

Esta propiedad, ubicada en una lujosa urbanización a las afueras de Madrid, donde también viven David Bisbal, Carlos Sobera o Patricia Conde, fue adquirida por la cantante, según la revista ‘Diez Minutos’, a finales del año 2022 por un total de 800.000 euros, reforma a parte. Se trata de una vivienda unifamiliar, de 3 plantas, distribuidas en 674 metros cuadrados y con una parcela de 2.700 metros. A su vez, cuenta con un enorme jardín con piscina, un alto dispositivo de seguridad e instalaciones tan peculiares como una mini discoteca y una sala de grabación completamente insonorizadas.

La fachada principal

En primer lugar, empezamos por el exterior. Una fachada de hormigón con dibujo que incorpora un patrón de líneas limpias que resalta la belleza del material y crea un efecto visual atractivo y dinámico. Un claro ejemplo de arquitectura brutalista, reconocible por construcciones minimalistas que muestran los materiales de construcción desnudos, sin lucir ni pintar, formas geométricas angulares y una paleta de colores predominantemente monocromática. En el caso del hogar de la cantante, estas características se entremezclan con amplios ventanales en su planta inferior.

Además, tal imagen nos permite apreciar un detalle de lo más llamativo. Aitana cuenta con un olivo en su jardín delantero. Un símbolo de longevidad e inmortalidad que en su historia de vida cobra un significado aún más especial. Lejos de que una de sus dos perras se llama Oliva por su pasión por las aceitunas, su abuelo paterno, Antonio, era uno de los saeteros más celebrados de la provincia de Jaén, conocido como ‘El Tostaíllo’ de Torredonjimeno.

Su habitación

Según podemos intuir por la forma abuhardillada de su techo, la habitación de la joven se encuentra en la última planta de la casa. Un espacio amplio con escasos elementos decorativos de aire vintage, presidido por una cama king size con edredón de estampación a cuadros y cabecero de mimbre de la firma Sklum. A esta se suman un teclado, un sofá de cuadros vichy, una televisión de plasma XXL y dos baldas repletas de objetos personales, entre los que destacan fotografías con sus seres queridos.

El salón

Por otro lado, la cantante también nos ha permitido acceder al espacio principal de su refugio, el salón, repleto de elementos decorativos de lo más ‘in’. Sofás dos piezas verde oliva, check, alfombra blanco roto a conjunto con las cortinas, check, mesa baja de mármol negro con libros de exposición, check, lámparada naranja vinilidad en forma de seta, check, una gran obra de arte, check.

Miranda Makaroff se cuela en la escena con una de las obras más preciadas de su polémica exposición ‘Pamplemousse’, donde propuso de manera presencial en la galería Mirat Projects entrar a un universo de hedonismo, color, naturalidad y libertad sexual entre los labios rosados de una vagina.

El porche con vistas a la piscina

Por último, al otro lado de la construcción encontramos su amplio porche con vistas a la piscina. Por supuesto, la zona exterior se encuentra repleta de los muebles más característicos en este tipo de espacios, como sofás acolchados blancos con estructura de madera o una mesa de largo infinito con mesas plegables.

No obstante, lo que más sorprende de este lugar es que con un giro de tan solo 180 grados te trasladas al Caribe. Más allá de por una pared de piedra vista con setos superiores de gran altura con el objetivo de proteger su intimidad, la piscina de dimensiones considerables, con construcción de madera y numerosas hamacas de dicho material se encuentra ambientada con múltiples palmeras y vegetales salvajes.