Mar Flores y su portada en 'Interviú': "Se llegó a decir que estaba todo orquestado por la duquesa de Alba"
Adelantamos en exclusiva un capítulo de 'Mar en calma' (La Esfera de los Libros), el libro en el que la modelo revisa los capítulos más escabrosos de su intensa vida
'Mar en calma' (La Esfera de los Libros) sale este 10 de septiembre a la venta y ya ha generado una enorme expectación. La modelo y presentadora hace las paces en esas páginas con la Mar Flores que protagonizó en los años 90 cientos de portadas de revistas, noticias de periódicos y horas de radio y televisión. Los motivos no tenían que ver con su desempeño profesional, sino con sus relaciones sentimentales. La sociedad de la época no entendió que una mujer joven y guapa fuera libre y saliera con hombres tan conocidos como Fernando Fernández Tapias, Alessandro Lequio o Cayetano Martínez de Irujo. Vanitatis puede adelantar en exclusiva uno de los capítulos de este libro, donde explica cómo llegaron unas fotos suyas con Alessandro Lequio a la portada de 'Interviú'. A continuación, reproducimos el texto:
"Las fotos no salieron a la luz hasta mucho tiempo después. Yo había encontrado de nuevo el amor con Cayetano Martínez de Irujo, con quien mantenía una relación estable. Y fue justo entonces cuando alguien se propuso desestabilizar mi vida y la de todas las personas que me rodeaban y me querían. La revista Interviú salió al kiosco con una portada en la que se veía una foto mía con Lequio en la habitación de un hotel. Era antigua, pero les dio igual publicarla. El daño que supuso aquel episodio para mi familia, para mi hijo, para mi pareja de entonces y por supuesto para mí fue descomunal, totalmente desmesurado.
No puedo asegurar quién las vendió a la revista. Lo que sí puedo decir es que, por casualidades de la vida, supe de buenísima fuente que quien llevó las fotos para negociar con la revista habló de las personas que se repartirían los beneficios de la venta. Entre ellas, los hermanos Coto y Kiko Matamoros (mi excuñado), Alessandro Lequio y un cuarto personaje que llevaba mucho tiempo intentando vengarse de mí. Si fue o no así, no lo sé con certeza. Pero la fuente que me lo aseguró es la mejor y más fiable que se puede tener.
Esa sospecha, que tantas veces me han corroborado y de la que personalmente estoy convencida, me hizo muchísimo daño. Porque ¿puede haber algo peor que unos hombres despechados con ganas de venganza a cualquier precio? El rencor de mi exmarido hacia mí fue siempre visceral. En los audios que me encontraba en el contestador, y que conservo, se mascaba rabia contra mí. Él estaba obsesionado con transmitir la idea de que yo era una madre terrible y la peor de las compañías.
Yo, en cambio, carezco de rencor. Perdono siempre, aunque no olvide con facilidad, y jamás le hablé mal a mi hijo de su padre. Fue mi manera de protegerle y de intentar que tuvieran una relación cordial.
El caso de mi excuñado me tocó de forma más personal, porque era (es) el padre de mis sobrinos, de todos los hijos de mi hermana Marián. Kiko llegó a ser mi representante hasta 1998, fecha en la que mi hermana y él se separaron y yo dejé de trabajar con él.
Cuando tú tienes un representante, se convierte en tu sombra, se comparten muchas confidencias y conoce incluso aspectos de tu intimidad por la cantidad de tiempo que pasas con él. Mi excuñado estaba comportándose fatal con mi hermana mayor, a la que yo adoro, y estaba siendo machista e injusto. ¿Cómo iba yo a seguir trabajando con una persona con semejante desfachatez y que estaba haciendo tanto daño a mi hermana? Él, al ver que me estaba revolviendo, decidió ir a por mí y empezó a hacerme faenas con la información personal que tenía sobre mí.
Intentaron tirar por el suelo a Mar Flores y se gestó la tormenta perfecta: al parecer, vendieron las fotos y les importó bien poco mi intimidad, mi derecho al honor, mi familia, mi hijo, mi nueva relación, mi salud mental y cualquier otra cosa que no fuera su propio interés económico a mi costa. Solo les importó el dinero que iban a ganar haciéndome daño, y a por él fueron, sin miramientos. Cuatro hombres decidieron tirar por el suelo la reputación, el prestigio profesional y humano y la vida de Mar Flores.
Se llegó a decir también que había una mano negra detrás y que estaba todo orquestado por la mismísima duquesa de Alba para acabar de una vez por todas con la relación que yo mantenía en ese preciso momento con Cayetano Martínez de Irujo, su hijo querido. No lo sé, la verdad".
'Mar en calma' (La Esfera de los Libros) sale este 10 de septiembre a la venta y ya ha generado una enorme expectación. La modelo y presentadora hace las paces en esas páginas con la Mar Flores que protagonizó en los años 90 cientos de portadas de revistas, noticias de periódicos y horas de radio y televisión. Los motivos no tenían que ver con su desempeño profesional, sino con sus relaciones sentimentales. La sociedad de la época no entendió que una mujer joven y guapa fuera libre y saliera con hombres tan conocidos como Fernando Fernández Tapias, Alessandro Lequio o Cayetano Martínez de Irujo. Vanitatis puede adelantar en exclusiva uno de los capítulos de este libro, donde explica cómo llegaron unas fotos suyas con Alessandro Lequio a la portada de 'Interviú'. A continuación, reproducimos el texto: