Cafeterías y pastelerías sin gluten en Madrid perfectas para una merienda

Madrid a pesar de ser una de las ciudades con mejores ofertas gastronómicas, todavía no cuenta con muchas cafeterías o pastelerías que entiendan al 100% lo que significa ser celiaco y no poder comer alimentos con gluten. No se trata solo de una tendencia foodie, es una necesidad para un sector de la población, que no puede permitirse dar ni un bocado a nada que contenga gluten o incluso a alimentos que han estado en contacto con alimentos que lo lleven.

Sin embargo, aunque todavía no son muchas, cada vez hay más cafeterías y pastelerías sin gluten que se especializan no solo en cocinar cosas deliciosas, pero también, se aseguran que sean todos los que puedan disfrutar de estas delicias. Para que conozcas estas cafeterías y disfrutes de un buen café y pasteles sin gluten, aquí te dejamos una lista con las mejores valoradas en Madrid.

0% Gluten Madrid

0% gluten revoluciona el mundo del pan fresco y es un punto de encuentro para todas las personas que apuesten por una alimentación saludable y sin gluten, en un espacio único e inclusivo con productos artesanos, elaborados directamente cara al público y totalmente gluten free.

Además de estar libres de gluten, también no cuentan con otros alérgenos como el huevo, la lactosa o levaduras, pero esto no significa que tengan una carta pequeña, pues ofrecen una amplia oferta gastronómica que tiene como base una gama de panes muy diversa, además de bizcochos, tartas, magdalenas, pizzas, chocolates y muchos productos más. En Madrid se encuentran en la calle Vallehermoso número 23.

Celiocioso

Cuentan con varios establecimientos en toda la ciudad de Madrid y en su interior te espera un mundo lleno de cosas sin gluten. Abren sus puertas en 2012 para llevar a todos sus clientes productos sin gluten acompañados de una experiencia única.

Lo que comenzó siendo una pastelería gluten free, se ha convertido en la actualidad en una referencia en restaurantes saludables, con ingredientes y platos que despiertan los sentidos y contribuyen al bienestar de todos sus clientes. En su menú podrás encontrar deliciosas cupcakes, tartas, bizcochos, palmeras, galletas y macarons, todas sin gluten y varias con opciones veganas.

Sana Locura

Vuélvete loco con su oferta de panadería, pasteles, bollos y salados todos sin gluten y elaborados de forma artesanal. Es un proyecto que nace en Madrid en 2016, en la calle General Oraá número 49, con la intención de diseñar un producto único y saludable, dirigido a aquellas personas con enfermedad celiaca o sensibilidad al gluten.

Su revolución comienza con la apuesta de crear algo auténtico, basado en tradiciones y en el buen hacer de sus maestros panaderos y pasteleros. Buscan cuidar a las personas a través de los alimentos, apostando por hacer cada vez más accesible la panadería y pastelería sin gluten a quien lo necesita.

La Celiacoteca

Este local situado en la calle de Eraso número 3, comenzó su aventura en 2014 con un obrador 100% sin gluten, con el objetivo de ofrecer la máxima calidad en sus productos que, además, son también la gran mayoría sin lactosa.

Son una empresa muy comprometida con el colectivo celiaco y realizan proyectos para contribuir a la divulgación y difusión, tanto de la enfermedad celiaca como de la dieta sin gluten. Sus Jornadas sobre celiaquía y su C solidaria, son algunas de las muestras del compromiso que tienen con sus clientes.

La Oriental

Son pasteleros artesanos desde 1950 y amantes de su profesión que quisieron dar un paso más en su trayectoria y por ello, decidieron sumergirse en la elaboración de productos sin gluten, un viaje en el que llevan ya 6 años ofreciendo productos de las más altas calidades sin gluten en la calle Ferraz número 47.

El cambió surgió a raíz de que una madre les dijo que como su hijo es celiaco, no iba a tener tarta de cumpleaños, porque no la encontraba sin gluten. Algo en su interior se movió y el niño tuvo como tarta la primera tarta sin gluten de La Oriental. Se quedaron con la necesidad de ayudar y satisfacer, no solo a los más pequeños, pero también a todas las personas que no podían disfrutar de un buen pan artesano, de un trozo de tarta en su boda o incluso degustar algo tan sencillo y delicioso como un croissant a la hora de desayunar.