Esta especia permite regular el azúcar en sangre y mejora la memoria y la concentración si la combinas con café

Pocas mezclas son tan gratificantes como el café con canela. Esta combinación no solo realza el sabor del café, sino que también trae consigo una serie de beneficios para la salud que vale la pena explorar. Añadir canela al café ya sea en polvo o en rama cambia ligeramente su sabor haciéndolo algo más dulzón pero sin que se pierdan los matices de la bebida.

Una cucharadita de canela concentra la misma cantidad de antioxidantes que media taza de arándanos, alimento considerado como uno de los más ricos en estas moléculas. El mero hecho de oler la canela despierta nuestros sentidos mejorando nuestra capacidad de respuesta motora y visual, efecto que aumenta si se consume. Sin duda el complemento perfecto para la cafeína.

Para los que prefieran el café muy dulce, la canela es un buen sustituto para el azúcar, pues evita el exceso de calorías de este y evita los picos de azúcar en sangre después de la ingesta. Como consecuencia de no producir picos de azúcar en sangre, no se producen los bajones posteriores por lo que nuestros niveles de energía se mantienen constantes. Añadir canela a un café o a una infusión ayuda a despejar las fosas nasales y a disminuir la producción de mucosidad, dos de los síntomas más molestos del resfriado común. La canela también ayuda a disminuir la concentración de triglicéridos que causan la obstrucción de las arterias.

Los antioxidantes presentes en la canela pueden frenar el crecimiento de bacterias, reducir el colesterol y mantener nuestro cuerpo más sano. Pues una cucharada de canela contiene 4 gramos de fibra, el 68% de la cantidad diaria recomendada de manganeso, el 8% de la de calcio, el 4% de la de hierro y el 3% de la de vitamina K. Una interesante manera de enriquecer nuestro café de la mañana. Además de sus efectos antioxidantes, la canela actúa como un digestivo natural y puede aliviar el malestar estomacal. la canela es rica en vitaminas y minerales como la vitamina B6, el hierro, el calcio, el zinc, el potasio y el selenio, lo que contribuye a una dieta equilibrada y a la salud del organismo.

Incorporar canela en tu rutina de café es sencillo. Puedes espolvorear canela molida directamente en tu café preparado, agregarla a los granos antes de molerlos para una integración más profunda del sabor, o incluso preparar un sirope de canela casero para endulzar tu café. Independientemente del método que elijas, la clave está en utilizar canela de buena calidad para obtener los máximos beneficios.

Hay dos tipos de canelas, la Ceylán que viene de Sri Lanka, y la Cassia, que viene de Vietnam o China. Hay que ser muy conscientes de cuál se está tomando porque la tipo Cassia, la más barata y más comercializada en Europa, contiene concentraciones más elevadas de curamina, un compuesto que es tóxico para el hígado. La Unión Europea estableció límites máximos de esta sustancia para aromatizar los alimentos. Sin embargo, en la canela estas limitaciones no existen. Consumir la proveniente de Sri Lanka no supone ningún riesgo para la salud, pero siempre conviene consultar a un médico o tecnólogo de alimentos para cerciorarse antes de tomar cualquier decisión.