La receta de hojaldre de calabacín que te enamorará este otoño

Cuando el otoño comienza a traer consigo días más frescos, es el momento ideal para disfrutar de recetas reconfortantes y llenas de sabor. Patri Tena nos sorprende con una creación que combina ingredientes sencillos para lograr un resultado delicioso: el hojaldre de calabacín y pesto.

Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también es perfecta para cualquier ocasión, ya sea un almuerzo ligero o una cena con invitados. A continuación, te explicamos cómo prepararla paso a paso, tal como ella lo ha compartido en su perfil de Instagram.

Para empezar, necesitas un calabacín, una tarrina de queso ricotta, dos cucharadas de pesto, una lámina de hojaldre (ya sea redonda o cuadrada) y queso parmesano rallado. También se recomienda tener a mano sal, pimienta y aceite de oliva para darle un toque de sabor a la verdura.

Lo primero que debes hacer es cortar el calabacín en tiras muy finas, casi transparentes, para que al hornearse queden suaves y tengan una textura agradable. Añade sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva, y deja que repose mientras continúas con el resto de la receta.

El siguiente paso es mezclar en un bol el queso ricotta con un par de cucharadas de pesto, asegurándote de que la mezcla quede homogénea. Esta combinación de ricotta y pesto aportará un toque cremoso y lleno de sabor al hojaldre.

Después, coloca la lámina de hojaldre en una bandeja de horno y, con una cuchara, extiende la mezcla de queso y pesto de manera uniforme sobre la masa, dejando los bordes libres para que se inflen y queden crujientes al hornear.

Una vez que hayas preparado la base, añade la mitad de las tiras de calabacín, distribuyéndolas bien sobre la mezcla de queso y pesto para que cada bocado tenga su toque vegetal.

A continuación, espolvorea un poco de queso parmesano rallado por encima del calabacín. Este paso no solo añade un extra de sabor, sino que también aporta un toque dorado y crujiente al hornearse. Después, coloca la otra mitad de las tiras de calabacín sobre el hojaldre y vuelve a espolvorear un poco más de parmesano rallado.

Por último, lleva el hojaldre al horno precalentado a 180 °C y cocínalo durante unos 20 o 25 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso gratinado. En poco tiempo, tendrás un hojaldre dorado y delicioso, perfecto para disfrutar en una reunión familiar o para una comida especial. La combinación del calabacín con el pesto y el queso ricotta crea un equilibrio de sabores frescos y cremosos que encantará a todos.