La cara de Amaia Montero lo dice todo

Dos años después de abandonar 'La Oreja de Van Gogh', Amaia Montero sigue cosechando éxitos de ventas y obteniendo reconocimientos por su trabajo. El último vino en forma de doble Disco de Platino por el primer álbum en solitario de su carrera. No para de trabajar y recientemente la pudimos ver rodar un videoclip en el parque de El Retiro de Madrid bajo las órdenes de Manuel Martos, hijo de menor del cantante Raphael y Natalia Figueroa.

Un gran momento profesional que podría extrapolarse al aspecto personal. Durante los últimos días se ha especulado con una supuesta relación con Gonzalo Miró, que desde que rompió con Eugenia Martínez de Irujo es acreedor del título de ‘soltero de oro’. La noticia saltó cuando Amaia fue con Gonzalo al cine. Entonces, algunos encontraron la solución a la incógnita que aquella sorprendente cita planteaba y llegaron a la conclusión de que el ex de la duquesa de Montoro prefería que sus conquistas compartieran un mismo patrón. Y Eugenia y Amaia así lo hacían. Menudas, rubias y con una gran proyección mediática. Llegados al punto de que aquel esporádico encuentro ya es público, los implicados ni confirman ni desmienten. “No sé cuál es el problema. Yo voy al cine con mis amigos y él lo es”, dice la cantante.

Algo más de lo mismo sucedió con el jugador del Real Madrid ‘Guti’, ex de Arantxa de Benito, a quien últimamente se le ha visto más cariñoso de lo habitual con Paula, una joven tinerfeña de 20 años. Con el galáctico se repetía una historia similar. Les habían visto juntos abandonar un partido y de ahí que los rumores empezaran a sonar con fuerza. Hay que recordar que la ex de 'Guti' también luce mechas, aunque es bastante más alta que la ex componente de 'La Oreja de Van Gogh'. De ahí la posible existencia de algo más entre ellos. Cuando la prensa pregunta a Amaia sobre el jugador blanco, ésta se muestra más tajante, aunque no abre la boca para apostillar nada al respecto. La comunicación no verbal no falla y su gesto viene a significar que es un rumor más sin fundamento.

Si la misma expresión facial descifrada desmiente cualquier relación con Guti más allá de los estrictos sentimientos entre amigos, al hablar de Gonzalo Miró no sucede lo mismo y se le dibuja una sonrisa de oreja a oreja, que no es necesario descifrar. Sea cierto o no, la propia Amaia reconoce que le gusta ir al cine y, si es con amigos, mejor. Y puede que su sonrisa venga a confirmar que a Amaia, que como muchos otros hombres y mujeres, no le parezca muy buen plan eso de pasar 95 minutos viendo a veintidós jugadores corriendo detrás de un balón.