El verano de soltero de Gonzalo Miró

Por fin Gonzalo Miró ha confirmado que Eugenia Martínez de Irujo, la duquesa de Montoro, ya no es su novia. Una noticia adelantada por Vanitatis y que ahora el colaborador de 'Las mañanas de Cuatro' ha ratificado ante la sorpresa general. Hasta la fecha, nunca había hablado de su vida privada y mucho menos de sus relaciones amorosas, de ahí la importancia de estas primeras declaraciones.

Aunque en esta ocasión los motivos, como sucedió con la anterior ruptura, no han salido a la luz, no es difícil apreciar que la intromisión continua de la duquesa de Alba en la relación no ha sido determinante pero sí ha influido. A Cayetana nunca le gustó Gonzalo, al que llamaba el “ateo”. La primera Nochebuena que pasó en Liria no acudió con la familia Alba y el resto de invitados a la Misa del Gallo que se celebra todos los años en la capilla del palacio. Otra de las particularidades de la pareja era la diversidad a la hora de compartir gustos, aficiones y amistades. En esos asuntos coincidían poco. Y a todos esos razonamientos habría que sumar la falta de un proyecto común de futuro y la diferencia de edad entre ambos. Más que una ruptura agresiva ha sido un deterioro que al final ha pasado factura.

Para quitarse el mal sabor de boca, Gonzalo ha puesto tierra de por medio y ha decidido irse de vacaciones. Eso sí, lo hará sólo, aunque no será complicado verle rodeado de chicas guapas porque, de nuevo, se ha convertido en el ‘soltero de oro’. Lejos quedan los veranos juntos en Ibiza donde pasaron el primer año de enamorados, o las escapadas románticas a la Toscana italiana y la Capadocia turca.

Quién sabe si entre los cuerpos desnudos al sol, los chiringuitos a pie de playa o las fiestas nocturnas, aparece de nuevo el amor. Gonzalo dice que es lo último que busca… Candidatas seguro que no le faltan.