Halle Berry y Gabriel Aubry rompen su relación

La actriz Halle Berry y el modelo Gabriel Aubry han puesto fin a la relación sentimental que mantenían desde hace más de cuatro años, según informa la edición digital de la revista People. La ganadora del Óscar por Monster's Ball (2001) y el canadiense podrían estar negociado actualmente un acuerdo por la custodia de su hija de dos años, Nahla Ariela, agregó, por su parte, la web TMZ.

Berry, de 43 años, y Aubrey, de 34, se conocieron rodando un anuncio en una tienda de Versace en Manhattan (Nueva York) en noviembre de 2005. Su hija nació dos años después. Y ahora, según Radar Online, su relación ha finalizado y ha sido el modelo quien habría puesto fin al noviazgo por la diferencia de edad entre ambos, que hizo que pusiera sus ojos en chicas más jóvenes.

Según publica la web estadounidense, "Gabriel es un chico muy decente, nunca sería infiel; pero debió de sentirse atraído por alguien y decidió romper con Halle antes de que la cosa fuera a más", afirman fuentes cercanas a la pareja que, por el momento, no ha hecho declaraciones al respecto.

En febrero de 2009 la intérprete de cintas como X-Men o Muere otro día dijo a la revista Essence que tras haber sido madre se sentía realizada. "Me siento completa. Tengo más que ofrecer porque mi hija me hace inevitablemente mejor cada día", comentó. Ese mismo mes reveló a People su intención de darle a Nahla un hermano. "Creo que es importante", apuntó.

En octubre de 2007 Berry reveló en el programa de Oprah Winfrey las dificultades que pasó para quedarse encinta, e indicó que tenía guardadas alrededor de 35 pruebas de embarazo negativas en el cajón. Respecto al largo proceso para quedarse embarazada, Berry explicó: lo "intentamos muchísimas veces por lo que nos quedábamos mucho en casa haciendo lo que debíamos".

Berry ha estado casada en dos ocasiones. Primero con David Justice, de 1992 a 1997, y después con Eric Benet, de 2001 a 2005, con el padre de su hija nunca llegó a pasar por el altar, algo que ella misma dijo que no volvería a hacer por tercera vez en numerosas ocasiones. Quizá su próxima pareja se convierta en el elegido.