El último suspiro de Chavela Vargas de la mano de Pedro Almodóvar

Pedro Almodóvar ha decidido despedirse de Chavela Vargas de una manera muy especial. El director de cine ha utilizado el perfil en Facebook de su productora El Deseo para explicar a sus seguidores lo que la cantante significó en su vida. Almodóvar se despide de una gran amiga elogiando toda su carrera encima de un escenario pero, sobre todo, su faceta como persona.

“Chavela Vargas ha sabido expresar la desolación de las rancheras con la radical desnudez del blues”, escribe Almodóvar. “Ningún ser vivo cantó con el debido desgarro al genial José Alfredo Jiménez como lo hizo Chavela”. “Creó con el énfasis de los finales de sus canciones un nuevo género que debería llevar su nombre. Se regodeaba en los finales, convertía el lamento en himno, te escupía el final a la cara”.

El manchego ha querido demostrar a través de sus palabras el largo y duro trabajo que le costó a la cantante llegar a lo más alto. “El tiempo y Chavela caminaron de la mano”, dice. “Los años de apoteosis española hicieron posible que Chavela debutara en el Olympia de París. Consiguió, por fin, abrir las puertas que más férreamente se le había cerrado, las del Teatro Bellas Artes de Méjico DF”.

Con estas palabras, el directo deja constancia de la larga carrera de su amiga y compañera. “Chavela Vargas fue una diosa, pero una diosa marginal. Me contó que nunca se le permitió cantar en televisión o en un teatro. Después del Olympia su situación cambió radicalmente”.

Pedro Almodóvar tuvo la oportunidad de reunirse con Vargas en Tepoztlán hace cuatro años. Allí vivió uno de sus mejores momentos junto a la artista. “En aquella visita me dijo ‘estoy tranquila’”, explica. “También me dijo ‘una noche me detendré’, y la palabra detendré cayó con peso y a la vez ligera y a la vez casual”.

Almodóvar se despide de su mujer. “Adiós Chavela, adiós volcán. Tu esposo, en este mundo, como te gustaba llamarme”.