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Alejandro Sanz reniega de su pasado ‘militante’: "No soy economista ni político"
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Alejandro Sanz reniega de su pasado ‘militante’: "No soy economista ni político"

Este lunes, Alejandro Sanz presentaba su nuevo trabajo ante la presa. Con título aparentemente reivindicativo, el lanzamiento de La música no se toca ha atraído a

Foto: Alejandro Sanz reniega de su pasado ‘militante’: "No soy economista ni político"
Alejandro Sanz reniega de su pasado ‘militante’: "No soy economista ni político"

Este lunes, Alejandro Sanz presentaba su nuevo trabajo ante la presa. Con título aparentemente reivindicativo, el lanzamiento de La música no se toca ha atraído a periodistas de todo el mundo. Sin embargo, es lo único polémico que cabe en este nuevo disco. El cantante lo ha dejado claro desde el primer momento en el que ha puesto un pie en su escenario: “Yo no soy un experto en economía o en política”, comunicaba a los periodistas antes de aceptar las preguntas de los allí presentes.

Y esto es nuevo en Sanz. El cantante abandona su etapa rebelde, que tantos quebraderos de cabeza le ha dado, para dedicarse sólo y exclusivamente a la música. “Hace tiempo que decidí quedarme en mi trinchera”, dice Sanz. Y es que al cantante no le han venido muy bien las nuevas tecnologías de cara a la galería. Desde enfrentamientos directos con Jorge Lorenzo hasta el abandono de Twitter por los ataques de sus seguidores.

Entró en conflicto con la propia Alaska por unas declaraciones de la cantante en las que dijo que “nadie se acordará de Alejandro Sanz dentro de 20 años”. Además, se enfrentó directamente con el Gobierno venezolano cuando no se le permitió actuar en un concierto solidario tras haber criticado varias acciones políticas de Hugo Chávez.

Alejandro Sanz quiere deshacerse de esa imagen y presenta sereno un nuevo disco de 13 canciones. Deja Warner Music. “Fueron años maravillosos, hicimos un gran trabajo y me llevo muy buenos amigos". Y se estrena en Universal para alcanzar nuevos retos profesionales. “Sentía que había tocado techo. Necesitaba nuevas ilusiones y creí que era el momento”.

Un título bajo el que, aparentemente, no se esconde nada

Tratándose del autor de sus propias canciones, todo el mundo ha querido encontrar el doble sentido en cada verso. “El título es una oda a la música. Hay cosas negociables, pero para mí lo que no se toca es la música”. Algunos han querido ver en ello una crítica hacia la subida del IVA en España, pero el cantante ha esquivado toda bala política que se le ha presentado por el camino. “España está fatal. Lo único que pretendo con mi música es alegrar a los que la escuchan. Un disco no va a solucionar nada”, ha declarado Sanz.

En su momento, el artista tachó de “escandaloso” lo que estaba ocurriendo con la SGAE. “Que nos han robado es casi un hecho”, proclamó. Ahora no quiere polémicas. “Mi afán es recordar que una canción no es una aplicación de iPhone”, es lo único que ha querido decir.

La mujer que viene con un disco bajo el brazo

Además de disco, Alejandro Sanz ha estrenado este año estado civil, tras su boda con Raquel Perera el pasado mes de mayo. Una celebración íntima, sin exclusiva de por medio, y compartida con los seguidores con una fotografía de los novios.

El amor siempre ha sido uno de los temas más recurrentes en las canciones de Alejandro Sanz y, sin embargo, esta vez, su vida privada está por encima de todo lo que escribe. “Los acontecimientos que han ocurrido estos años pertenecen a mi vida privada”, ha dicho el cantante. “Cada canción tiene su historia, pero no he querido contar cosas de mi vida. No tengo el afán de hacer un diario con mi música”. Se vende fue su primer single. En frío, el artista confiesa que “nunca le vendería el alma a nadie”. 

Este lunes, Alejandro Sanz presentaba su nuevo trabajo ante la presa. Con título aparentemente reivindicativo, el lanzamiento de La música no se toca ha atraído a periodistas de todo el mundo. Sin embargo, es lo único polémico que cabe en este nuevo disco. El cantante lo ha dejado claro desde el primer momento en el que ha puesto un pie en su escenario: “Yo no soy un experto en economía o en política”, comunicaba a los periodistas antes de aceptar las preguntas de los allí presentes.

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