Lujo para los Bardem en Bahamas a la espera de su segundo hijo

Si hay algo que caracterice al matrimonio Bardem-Cruz es el celo con el que guardan su intimidad y la capacidad económica que tienen para poner a su disposición cuantos recursos sean necesarios con el fin de evitar que las cámaras de los paparazzi inmortalicen sus tiempos de ocio. Hace unos días el matrimonio se desplazaba hasta las paradisíacas playas de Bahamas, uno de los destinos elegidos por las estrellas de Hollywood, donde perderse es sencillo. Allí Penélope se relaja de cara a su segundo parto, pues ella misma acaba de confirmar que está embarazada. El archipiélago, compuesto por más de seiscientas islas, la gran mayoría sin aeropuerto, dificulta además enormemente el seguimiento de los fotógrafos una vez que llegan a Nassau, la capital.

La primera en desplazarse hacia el Edén de los ricos fue Penélope en compañía de su hijo Leo y su secretaria. A su llegada a la capital, la actriz de Alcobendas no tardó en percatarse de que tres agencias le seguían los pasos. Sin embargo, Penélope lo tenía todo previsto. Un hidroavión le esperaba para trasladarla hasta una de las islas, esquivando de esta forma a los reporteros gráficos que sólo pudieron obtener las fotos de la 'chica Almodóvar' subiéndose a su avioneta particular.

Tres días después era Bardem quien desde Los Angeles (California), donde se encontraba para asistir a la entrega de los premios del Sindicato de Actores, iniciaba su particular periplo para reunirse con la familia. Los planes iniciales del actor eran seguir la ruta de Penélope: volar de Los Angeles a Miami y de allí a la capital de Bahamas. Pero alertado de la presencia de prensa en Nassau, el actor decidió anular el billete (Miami-Nassau), que ya tenía reservado y abonado y cuyo precio oscila entre los 3.000 y 4.000 mil euros y utilizar una estrategia digna de James Bond. A las ocho de la tarde y ante la presencia de unos atónitos fotógrafos, Bardem alquilaba un hidroavión en la lujosa Bahía de Miami para desplazarse directamente a la paradisiaca isla. Un lujo al alcance de sólo unos privilegiados que por un viaje de ida llegan a pagar 3.500 dólares.

Durante los 15 días que el matrimonio ha permanecido en Bahamas se han alojado en uno de los hoteles más exclusivos de la zona. Desde allí además han podido visitar a su gran amigo Johnny Depp, que tiene una casa en Little Hall’s Pond Cay, otra de las islas del archipiélago situada a unos 90 kilómetros al sur de Nassau. Un desplazamiento que el matrimonio también realizó en hidroavión. Fue precisamente Johnny Depp quien convenció a Penélope y a Javier para que contrajeran matrimonio en este paraíso particular en julio de 2010. En aquella ocasión como ahora no se pudo conseguir ni una sola instantánea.

La actriz no lucirá palmito ni embarazo en la entrega de los Premios Goya en Madrid, que se celebrará el próximo domingo, pues ella misma ha confirmado que no asistirá.