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Mar Flores: “Me da igual que me veten”
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SE CODEA CON GRANDES FIGURAS EN NUEVA YORK

Mar Flores: “Me da igual que me veten”

Muchos años después de que haya terminado, la relación de la modelo con Cayetano Martínez de Irujo sigue dando que hablar

Foto: Mar Flores en una fotografía de archivo. (I.C.)
Mar Flores en una fotografía de archivo. (I.C.)

Hace tiempo que Mar Flores superó su pasado y, sobre todo, la animadversión de todos aquellos que no lo olvidan y que se lo recuerdan siempre que pueden. La excusa para estos ataques se remontan a la entrevista que realizó hace algunas semanas para la revista Vanity Fair, donde, además de contar su nuevo proyecto empresarial y su relación con la ONG Woman Together, de la que es embajadora para Caribe y Latinoamérica, hacía un remember de su vida, con menciones incluidas a sus parejas anteriores a Javier Merino. Salieron a la luz los nombres de Lequio, Fernández Tapias y Cayetano Martínez de Irujo, quien tuvo palabras muy duras hacia ella años después de que su noviazgo acabara como el rosario de la aurora en 1999.

A pesar de moverse en parecido circuito social, sólo coincidieron hace tiempo en unos premios solidarios de la revista Telva, donde no se dirigieron la palabra. Después de ese encuentro, nunca más. ¿Casualidad o previsión por parte de ambos? No se sabe, aunque en las últimas semanas sí se ha rumoreado que Genoveva Casanova, ex mujer de Cayetano Martínez de Irujo, había vetado a la modelo en la gala del Sida celebrada en Barcelona. Un veto que la ex nuera de la duquesa de Alba ha negado en privado y su representante ni ha confirmado ni ha desmentido a Vanitatis: “La gala fue lo suficientemente importante por el fin que perseguía (recaudar fondos) y el esfuerzo de tanta gente para que saliera bien que no se puede empañar con rumores. Y Genoveva no va a decir nada sobre este tema”.

Por su parte, Mar Flores no ha dado mayor importancia a los comentarios que circulaban en ese sentido y llegó a decir en una reunión festiva: “No sé si me vetan o no, pero me da igual”. De hecho, mientras circulaban estas historias, la modelo se encontraba en Nueva York y asistía como invitada a la cena de Gala del Instituto Reina Sofía presidida por la Reina y donde se entregaban las medallas de oro a Hilary Clinton y Antonio Banderas. Allí, compartió fiesta con Oscar de la Renta, Valentino, Michael Douglas, Kissinger y magnates y empresarios norteamericanos.

Días después Mar Flores acudía a la tienda de su amigo el peletero Miguel Marinero para apoyar la iniciativa de Inés Marinero y Aurora Montes, que han creado una empresa (Abreviado&Co) que patrocina productos únicos y originales con la marca España a través de lo que se denomina PopUp Store o tiendas temporales. Al preguntar cómo se encontraba ante las supuestas restricciones sociales, la modelo y empresaria se echo a reír y no quiso entrar en debates mediáticos. En cambio varios amigos que se encontraban en el local de Marinero respondieron por ella “¿Que quieres que responda? Aquí la vetan y en Nueva York se codea con primeras figuras. Hay mucho cateto suelto”.

Hace tiempo que Mar Flores superó su pasado y, sobre todo, la animadversión de todos aquellos que no lo olvidan y que se lo recuerdan siempre que pueden. La excusa para estos ataques se remontan a la entrevista que realizó hace algunas semanas para la revista Vanity Fair, donde, además de contar su nuevo proyecto empresarial y su relación con la ONG Woman Together, de la que es embajadora para Caribe y Latinoamérica, hacía un remember de su vida, con menciones incluidas a sus parejas anteriores a Javier Merino. Salieron a la luz los nombres de Lequio, Fernández Tapias y Cayetano Martínez de Irujo, quien tuvo palabras muy duras hacia ella años después de que su noviazgo acabara como el rosario de la aurora en 1999.

Fernando Fernández Tapias
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