El encierro 'forzoso' de la duquesa de Alba

A poco más de un mes de cumplir 88 años, doña Cayetana ha visto mermada en los últimos meses su salud. Lejos de aquella fortaleza y vitalidad de la que siempre ha hecho gala, la duquesa no está pasando por su mejor momento.

Aunque ha pasado desapercibido hasta ahora, el pasado jueves la duquesa de Alba fue la gran ausente en la inauguración de unas Jornadas sobre Antonio Machado con motivo del 75 aniversario de su muerte en el exilio francés. Al acto, que tuvo lugar en el Palacio de Dueñas, donde el poeta nació en 1875, no acudió Cayetana a pesar de que entre los asistentes se encontrabael alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido –íntimo amigo de la duquesa de Alba, que acudió el pasado mes de noviembre a la boda de su hijo en Sevilla– . Elhomenaje se celebró en la planta baja del palacio y en los jardines, una de las zonas más accesibles de la residencia, perola duquesa declinó bajar por motivos de salud. Alfonso Díez fue quien excusó a su mujer ante Juan Ignacio Zoido, asegurando que se encontraba mal.

Si bien doña Cayetana hace vida cotidiana en su apartamento privado, situado en la segunda planta del Palacio de Dueñas, lo cierto es que su ausencia llamó poderosamente la atención aún teniendo en cuenta sus problemas de movilidad, algo que ella misma ha pedido que se solucione con un ascensor para poder acceder a sus dependencias. Como publicó este martes Vanitatis, el coste del mismo rondaría los 30.000 euros, cifra que podrían costear sus hijos y Alfonso Díez como regalo para su inminente cumpleaños. Aún así, su no asistencia sorprendió porque ese mismo día y en su casa, el alcalde de Sevilla anunció el rescate del monumento a Antonio Machado, realizado por el artista Julio López Hernández, y que fue encargado por el fallecido Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate, duque consorte de Alba hasta su muerte en mayo de 2001. Sin embargo, al día siguiente, y según ha podido saber Vanitatis, Cayetana acudió a comer con unas amigas a su restaurante italiano preferido de la capital hispalense.

Una semana antes, la duquesa volvió a ser protagonista de nuevo por su ausencia en la inauguración del Rastrillo Nuevo Futuro de Sevilla por parte de la infanta doña Pilar y del que doña Cayetana es presidenta de honor. Sin embargo, y aunque su inseparable amiga Carmen Tello la excusó asegurando que estaba resfriada, finalmente acudió un día después del brazo de su marido y de la mujer de Curro Romero para visitar el rastrillo y acerarse, sobre todo, al puesto de Las Canasteras, perteneciente a la Casa de Alba.

Aunque su estado de salud no es grave, el paso de los años cada vez pesa más, algo que se evidenció también en el homenaje que rindió el Senado al torero Curro Romero el pasado 11 de febrero y al que doña Cayetana tampoco acudió. Sí fue su marido, quien cogió un AVE a Madrid para después informar al detalle a su esposa.