Eugenia Martínez de Irujo dice "no" a Marbella

Eugenia Martínez de Irujo no quiere saber nada de ser imagen de Marbella. La duquesa de Montoro se ha negado a participar en un video institucional con el que se va a promocionar el municipio. Según ha tenido conocimiento Vanitatis, hace unos días se pusieron en contacto con la aristócrata desde la concejalía de Fiestas del municipio para proponerle que participara en un spot con el que fomentar el turismo en Marbella.

Fue el concejal Diego López quien llamó personalmente a la duquesa de Montoro y le planteó el deseo del equipo de Gobierno marbellí de que participase en un video publicitario en el que se destacarían las bondades de estas tierras. Además, le indicó que junto a ella también aparecerían otros personajes ligados al municipio, como Carmen Lomana. Según han asegurado a este medio, la hija de la duquesa de Alba, sin pensárselo dos veces, rehusó salir en ese video a pesar de ser parte de la historia de los veranos de la ciudad malagueña desde que es una niña.

La relación de Eugenia con esta ciudad es estrecha y no solamente por su veranos de juventud. Cabe recordar que cuando una legión de paparazzis la seguían por su relación con un hamaquero, ella se refugió en Las Cañas, la mansión que los Alba tienen en plena milla de oro marbellí. La hizo su cuartel general. Fue aquella época en la que entraba y salía por la famosa puerta que pintó con alguna inscripción para que los fotógrafos la dejaran tranquila.

No ha transcendido los motivos, aunque tal vez tenga que ver la oposición de la familia al plan urbanístico aprobado por el consistorio marbellí. Podría resultar contradictorio apoyar un video institucional cuando hace sólo un par de meses su madre se mostró muy crítica con la política municipal de la ciudad. La duquesa de Alba se posicionó claramente en contra de la construcción de unos rascacielos y llegó a enviar un escrito a la alcaldesa manifestando su inconformidad “con la construcción de estos edificios” y pidiendo que “reconsidere su postura si realmente quiere el bien de Marbella”.

Lomana, Pantoja y Sean Connery

Una de las que sí aparecerán en este video es Carmen Lomana, quien también se opuso públicamente a los planes iniciales de la alcaldesa de construir varios rascacielos. De hecho, alguno iba al lado de donde ella tiene su vivienda. Puestos en contacto con ella nos lo confirma asegurando que “efectivamente, me lo han propuesto y he dicho que sí”. “Esta ciudad necesita promoción. Otros van de ‘sobraos’ y siempre dicen que no, pero yo si puedo ayudar a que esta tierra se proyecte como el lugar idílico que es, ahí estaré. Ni Menorca ni Ibiza, siempre Marbella”, expone la socialité, quien nos adelantó otros personajes que también saldrán en el video promocional: María Luisa de Prusia, prima de la Reina doña Sofía, y el octogenario conde Rudy.

Un caso similar fue el de Isabel Pantoja. Ella aceptó por cantidades millonarias ser la imagen promocional de la ciudad, pero los banquillos impidieron ese propósito del por aquel entonces alcalde Julián Muñoz. Poco después de darse a conocer la noticia, el edil tuvo que salir públicamente a comunicar que Isabel Pantoja había renunciado a ser la imagen de Marbella. Muñoz adujo que a la tonadillera se le ofreció ser la cara de Marbella con honestidad, pero según él, se formó tal revuelo que la cantante decidió renunciar a ello. “Está en su derecho y si lo cree así conveniente es porque a lo mejor se piensa que se la está utilizando” dijo Julián Muñoz entonces.

Muchos son los personajes que han sido tentados a estos cameos puntuales de promoción de la ciudad dependiendo del político de turno. Hace unos años, en febrero de 1993, Jesús Gil utilizó para promocionar el Grupo Independiente Liberal (GIL) imágenes del actor Sean Connery que en teoría eran para el uso de las televisiones locales de la ciudad. Y lo hizo sin su consentimiento. Por ello, los abogados del actor se le echaron encima reclamándole cantidades millonarias. En apenas unos meses, ‘el caballero de la Mesa Redonda’ pasó de ser íntimo del alcalde a convertirse en una de sus peores pesadillas. Aún en su entorno más cercano recuerdan el enfado del ex edil bramando: “Quitarme de la vista al de la muleta, que no quiero verle ni en pintura”, haciendo referencia a Sean Connery que en aquel entonces había sufrido un accidente en su pierna.