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Tragedia en la hípica, muere la yegua que Athina Onassis compró por un millón
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LA RICA HEREDERA PIERDE SU CABALLO FAVORITO

Tragedia en la hípica, muere la yegua que Athina Onassis compró por un millón

La joven amazona sufrió una aparatosa caída en Ginebra que provocó que su equino tuviese que ser sacrificado. En 2012 la había adquirido por una gran fortuna

Foto: Athina Onassis con AD Camille Z (Gtres)
Athina Onassis con AD Camille Z (Gtres)

Perder un caballo es una de las mayores desgracias para un jinete de la alta competición. Así lo demostraban las lágrimas de Athina Onassis el pasado viernes cuando supo que, tras una aparatosa caída en el CSI5* de Ginebra, su yegua se había fracturado la rodilla derecha.

AD Camille Z, que es el nombre del equino, quedaba fuertemente malherida tras la caída y los veterinarios determinaron que la única opción era sacrificarla.

Así, la que un día fue considerada la niña más rica del mundo por ser la hija del heredero farmacéutico francés Thierry Roussel y la fallecida Christina Onassis, hija a su vez del magnate griego Aristóteles Onassis, perdía su caballo ganador, ese con el que desde hace dos años había conseguido tan buenos resultados.

Comprada por un millón de euros

La joven heredera adquirió en 2012 por un millón de euros esta preciada yegua a Marta Fernández Andrade, una amazona española procedente de una de las familias más poderosas de Galicia donde los apellidos Fernández Sousa son archiconocidos. Su padre, José María Fernández de Sousa, es el dueño del imperio farmacéutico Zeltia y a su vez hermano de Manuel, el expresidente de Pescanova.

placeholder Athina Onassis durante su caída en Ginebra (EFE)

En cualquier caso, pasado el revuelo inicial de la compra, AD Camille Z y Athina empastaron a la perfección y equino y amazona formaron un tándem perfecto capaz de superar las mejores pruebas. De ahí que la pérdida del animal el pasado viernes suponga un duro golpe para la joven, que nada más recuperarse de la caída, rompió a llorar desconsolada en los brazos de su marido, el también jinete Álvaro de Miranda Neto.

Perder un caballo es una de las mayores desgracias para un jinete de la alta competición. Así lo demostraban las lágrimas de Athina Onassis el pasado viernes cuando supo que, tras una aparatosa caída en el CSI5* de Ginebra, su yegua se había fracturado la rodilla derecha.

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