Ana y Alejandra Vega, dos herederas de la alta joyería que diseñan bolsos personalizados

Ana y Alejandra Vega son dos hermanas de 29 y 31 años respectivamente. Tradicionalmente su familia se ha dedicado a la alta joyería. De hecho su abuelo, Alejandro Vega, se ganó la vida vendiendo diamantes y llegó a ser el primer español miembro de la Bolsa de Diamantes de Amberes. Además de regentar desde hace generaciones la joyería Vega, la familia saltó a la fama porque en 1977 consiguieron hacerse con el collar de chatones que había pertenecido a la reina Victoria Eugenia. Ellas han montado su firma, An&Lee, en la que venden bolsos customizados, ropa y, como guiño a la tradición familiar, joyas de plata.

Pregunta: Ana estudió Diseño de Moda y Alejandra, Arquitectura de Interiores. Sin embargo, curiosamente es Alejandra quien inicia el negocio…

Respuesta: (Alejandra) Ana trabajó como estilista en revistas como GQ, Avenue Ilustrated o Vogue. Yo terminé la carrera y empecé a trabajar en un estudio como arquitecta de interiores. El trabajo no me convencía nada y ganaba muy poco dinero, a la vez que seguía estudiando un máster. Todo surgió por casualidad, quise hacer un viaje con amigos y necesitaba dinero, así que se me ocurrió vender unas pulseras con cuero y latón bañado en oro. Las llamé 'Made with love'y las puse a la venta en Facebook. Fueron un exitazo, tanto que hasta me encargaron de otros países.

P: Y entonces se te plantea la duda de si seguir adelante con el negocio o continuar con tu formación…

R: (Alejandra) Ganaba bastante dinero, así que en un primer momento decidí apartar el mástera modo de prueba hasta septiembre. El sector de la arquitectura estaba fatal; más tarde me di un año más y ¡hasta ahora! De eso hace más de tres años.

P: ¿Cómo se tomó tu familia el hecho de que abandonaras el máster y te lanzases a esta nueva aventura?

R: ¡Fenomenal! Mi padre, que murió hace ocho años, siempre nos había motivado para que emprendiéramos e impulsáramos nuestra creatividad; él mismo diseñaba joyas. Somos hijas de emprendedores que jamás nos han impuesto que estudiáramos las típicas carreras como Derecho o ADE si no nos gustaban. Actualmente contamos con todo el apoyo moral de mi madre, ¡ledivierte un montón que nos dediquemos a esto!

P: Vuestra familia tiene una larga tradición en el mundo de la alta joyería. Pero cuando murió vuestro padre se cerró la conocida joyería que llevaba vuestros apellidos, ¿no tuvisteis la tentación de continuar con la empresa familiar?

R: (Ana) Cuando nuestro padre murió, Alejandra aún seguía estudiando. Éramos más jóvenes y quizás no era el momento. Pero el hecho de vender joyas, aunque no sean de alta joyería como hacía él, es sin duda un guiño a mi padre. Además, hace poco encontramos unos bocetos preciosos suyos, que queremos hacer realidad, como homenaje a nuestro padre.

P: Vuestro abuelo fue el primer español en importar diamantes a Españay se hizo conocido por adquirir el famoso collar de chatones que había pertenecido a la Reina Victoria Eugenia. ¿Conocéis la historia?

R: El collar de chatones era una sucesión de diamantes tallados con forma redonda que había regalado el rey Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia por su boda. La segunda mujer de su hijo, el infante don Jaime, que era Charlotte Tiedeman, la subastó en Christie’s en 1977 y nuestro abuelo se hizo con él. Lo trajo a España y en 1982 fue adquirido por la Casa Real para la Reina Sofía.

P: Volviendo a vuestra marca, An&Lee nace propiamente cuando a las pulseras ‘Made with love’ de Alejandra se incorpora Ana. Cambiáis el nombre, los artículos a la venta…

R: Ana justo había dejado su trabajo y vimos que era el momento de lanzar una marca de ropa y joyas. En marzo de hace tres años lanzamos An&Lee con una minicolección de ropa básica un poco de prueba. No sabíamos cómo iba a salir, pero fue tal éxito que vendimos absolutamente toda la colección. Nos costó bastante porque tuvimos un problema con la costurera que habíamos contratado, nos estafó y se llevó parte de los ahorros que teníamos para la producción. Estuvimos sacándolo adelante con un amigo patronista en jornadas intensísimas y así, poder crear por lo menos un muestrario. Gracias a Dios la colección se vendió fenomenal.

P: Pero ahora el artículo que más éxito está teniendo son los bolsos personalizados ‘My Bag’.

R: Ana siempre quiso lanzar una colección de carteras y se nos ocurrió que podrían ser totalmente customizadas y con las iniciales de cada clienta. Cada persona puede escoger la parte de delante, la trasera con distintas telas y colores, la cremallera… Están a la venta en nuestra página web y ya hay muchas tiendas interesadas en ofertarlos; el único requisito que ponemos es que mantengan el precio, queremos que sean asequibles para todo el que le apetezca tener uno. Esta colección primavera-verano solo vamos a sacar las prendas básicas para poder centrarnos más en los ‘My Bag’.

P: Vuestra relación parece estupenda, pero ¿es fácil ser hermanas y socias a la vez?

R: Somos tan distintas que nos complementamos, de hecho se podría decir que somos prácticamente opuestas. Algunas veces tenemos algún pollo que alucinas (reconocen entre risas), pero al rato seguimos trabajando como si nada. El poder organizar nuestro tiempo es un lujo, a pesar de que, al ser un negocio propio, jamás desconectamos del todo y tenemos horarios muy intensos.

P: ¿Habéis vendido bolsos, ropa o joyas a algún personaje conocido?

R: Carolina Adriana Herrera nos compró un montón de joyas. Bolsos a la bloguera María Leon, a la estilista Ana Antic…

P: ¿A quién no os gustaría ver con uno de vuestros bolsos?

R: Sin duda, y sintiéndolo mucho, a Chabelita...

P: ¿Cómo sería el ‘My Bag’ que diseñaríais para Vanitatis?

R: La parte delantera con las iniciales en rosa claro, la cremallera rosa flúor y la parte trasera del mismo color. Es divertido, rosa y atrevido, como Vanitatis.

P: Estáis teniendo muchísimo éxito con los bolsos, sacáis la colección de ropa básica próximamente… ¿qué retos tenéis a futuro?

R: Seguir con nuestra filosofía de emplear los mejores materiales en la confección, impulsar aún más los ‘My Bag’ y a corto plazo abrir nuestra propia tienda, que estamos deseándolo.