Gina, la mujer que casi 'devora' el mito Di Stéfano

"Alfredo es el que tiene que buscarme. Tiene que hacer algún movimiento. Yo sola no puedo luchar por esto". Eran las palabras de Gina González hace cosa de un año, antes de que muriese Alfredo Di Stéfano el 7 de julio de 2014 a los 89 años de edad. La 'saeta rubia' dio mucho que hablar poco antes de morir, demostrando que todavía se pueden dar grandes titulares tras la apacible frontera de los 80 años. El motivo de esas informaciones tuvo el nombre de Gina, su secretaria personal y última pareja, escrito con palabras mayúsculas. Vanitatis ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con la ex novia del mítico jugador, pero su teléfono comunica de forma intermitente.

Fue en 2013 cuando saltó a los medios la noticia: Di Stéfano se había enamorado de una joven de 35 años llamada Gina que hacía las veces de secretaria personal. No hacía falta mucha imaginación para saber que los hijos pondrían el grito en el cielo para tratar de impedir un romance que les parecía una locura. De hecho, acabaron consiguiendo una orden judicial por la cual la 'saeta rubia' quedaba incapacitado para llevar a cabo la boda y así de paso blindaban su patrimonio. Los intentos de frenar el enlace provocaron que la chica echase sapos y culebras por su boca, incluso contra el mismísimo Florentino Pérez, al que acusaba de instigar falsas ideas sobre ella en la familia de Di Stéfano. "Estábamos enamorados y teníamos relaciones sexuales plenas. Incluso me habló de adoptar niños", llegó a declarar ella en actitud de protesta.

De hecho, las perlas contra Florentino dejaban al presidente del Real Madrid a la altura del betún. "Usted arruinó la vida de Alfredo Di Stéfano, señor Florentino Pérez, y me la arruinó a mí", según publicó Mundo Deportivo. Gina incluso llegó a declarar que un hijo de Di Stéfano le había asegurado que Pérez "iba a por ella". La versión de la familia fue muy diferente.

Una familia descontenta

Cuando el mítico astro del balón ingresó en el hospital, en el que moriría pocos días después, su círculo próximo expresó a este portal el descontento que sentían hacia ella, que ni siquiera apareció por allí para verle: "Está ocurriendo lo que siempre imaginamos. Cuando ya no tiene nada que hacer ni cumplir sus objetivos, ha desaparecido", aseguraban.

La última aparición de Gina en la vida de Di Stéfano se remontaba medio año atrás, cuando había aparecido "en un restaurante para llevarse a Alfredo y los amigos que compartían mesa con él se lo impidieron". El entorno del Real Madrid fue el primero en conocer los singulares planes de boda de Di Stéfano con Gina González, conocida por su familia al ser su secretaria personal y representante desde hacía varios años. Tras la incapacitación de Di Stéfano, sus hijos se preocuparon por su salud al detalle y se turnaron para estar cada quince días con él a pesar de que ni siquiera viven en Madrid (Elena vive en Barcerlona y Alfredo Junior en Valencia, por ejemplo).

De Gina, después del deceso, nada se supo, aunque su peculiar historia a buen seguro seguirá ocupando su mínimo espacio en la historia de este grande del fútbol que nos dijo adiós hace doce meses.