Esta es la finca secreta (y endeudada) del 'rey del desguace' en Toledo

En varios bares de Nambroca, una pequeña localidad a 15 kilómetros de Toledo capital, están habituados a tener como cliente (y casi siempre a desayunar) a Luis Miguel Rodríguez García Rivero, dueño de Desguaces La Torre, que acude solo a tomar su café con churros o acompañado de distintas féminas, una de ellas Carmen Martínez-Bordiú, que fue su pareja oficial hasta el verano pasado y con la que actualmente mantiene una buena relación de amistad, tanto que el empresario costeaba, hasta el pasado mes de febrero, el alquiler del piso de la calle Velázquez de la nieta de Franco. Pero esta es otra (jugosa) historia. Lo que aquí nos ocupa es saber cuál es la razón de las frecuentes visitas de Luis Miguel al pequeño pueblo toledano de Nambroca. Y es que el polémico empresario, apodado el 'rey del desguace' por los medios, tiene una gran finca en la dehesa de Las Nieves, una casa fuera del foco de su zona de influencia: Torrejón de la Calzada, donde tiene la planta de recambios y centro autorizado de reciclaje de vehículos más grande de Europa, y su Parla natal.

Escondida en una dehesa de encinares y olivos y muy cerca del polígono industrial Santa María de Benquerencia de la capital toledana, este 'bon vivant' de la automoción, famoso por sus conquistas y sus deudas con Hacienda, tiene aquí todo un refugio. No hay que olvidar que a primeros de febrero -el día 7- recibió la visita de funcionarios de la Agencia Tributaria para requisarle la caja del día y algunos coches de valor y presionarle para que salde la deuda de 7,85 millones de euros.

66 hectáreas y 2.500 metros de vivienda

Se trata de una propiedad que ronda las 66 hectáreas y que según el catastro tiene más de 2.500 metros cuadrados de vivienda, más almacenes. Todo enmarcado en un bonito paraje toledano y solo visible a vista de pájaro. Muy cerca se ubica la urbanización Las Nieves, en la gran finca homónima, un lugar donde tradicionalmente los toledanos de clase media tienen su segunda residencia (los más pudientes se van a Los Cigarrales).

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Según el registro de la propiedad, la finca está a nombre de una sociedad llamada La Casa Grande Aceite de Oliva SL, una entidad en la que son accionistas al 50 por ciento el mencionado monarca del automóvil y su exmujer (y madre de sus dos hijas), María Asunción Fernández López; un esquema que se repite en la mayoría de su emporio empresarial y que retrata las extrañezas de su divorcio.

Esta sociedad, que lleva sin actualizar sus ejercicios fiscales desde 2008 y que en esta fecha recogía ganancias que sobrepasaban el medio millón de euros, tenía un poderoso activo de más de 7 millones de euros. Las anotaciones recientes de La Casa Grande Aceite de Oliva SL no son nada halagüeñas. El pasado día 29 de junio de 2016, la AEAT reclamaba a esta entidad nada menos que 2.077.308,77 euros.

Más de 400 vacas y una yegua de pura raza

Aunque a primera vista pudiera parecer que La Casa Grande Aceite SL se dedica a la producción del mencionado oro líquido, están (casi) equivocados. Su actividad se centra en la actividad ganadera. El Ayuntamiento de Toledo concedió en julio de 2015 licencia de funcionamiento para una explotación ganadera de vacuno en extensivo dentro de la finca Las Nieves a la entidad La Casa Grande Aceite de Oliva SL con la única condición de que mantuviese las vacas alejadas de los núcleos habitados. Según la declaración de impacto ambiental tramitada en septiembre de 2013, la finca tiene censados 286 bóvidos adultos (más de 2 años de edad); 104 bóvidos de 6 meses a 2 años de edad; 59 bóvidos de menos de 6 meses de edad; y 4 caballos (empleados para facilitar el manejo y vigilancia del ganado).

María Asunción, la guardiana de sus secretos

Según informaba 'La Tribuna de Toledo' el verano pasado, "la autorización se tramitó porque se entiende que ha superado los problemas detectados hace dos años. Un informe del ayuntamiento de Toledo, de fecha 6 de agosto de 2012, hacía constar que el proyecto presentado incluía el uso de determinadas parcelas que no se encuentran amparadas por la licencia municipal de apertura otorgada en su día, dado que por su proximidad a zona urbana (menos de 500 metros) y su afectación al hábitat seminatural de interés especial de dehesas incluido en el Catálogo de Hábitats y Elementos Geomorfológicos de Protección Especial de Castilla-La Mancha fueron objeto de informe desfavorable".

Igualmente, la sociedad de Luis Miguel Rodríguez es miembro de pleno derecho de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (ANCCE), lo que implica que al menos cuentan con una "yegua de vientre, que puede tener descendencia", aclaran desde esta organización. El hierro de esta sociedad no participa en concursos morfológicos, según los datos que arroja su registro público, lo que no implica que hayan participado en otras disciplinas como la doma clásica o la vaquera, por nombrar algunas. Por cierto, la representante legal para ANCCE es Asunción Fernández, la mujer que sin duda es la verdadera guardiana de los secretos (novias aparte) del 'rey del desguace'. Y otra curiosidad: la sociedad La Casa Grande Aceite de Oliva tiene un inmenso patrimonio latifundista en Toledo con más de 60 fincas en las localidades de La Guardia, El Romeral, Tembleque, Lillo, Illescas, Villacañas, Pantoja, Alameda de la Sagra, Borox, Añover de Tajo, Cobeja, Esquivias, Yeles, Seseña, Villamuelas y Villasequilla. Pero esto es otra historia.

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