El Golf de Vallromanes, refugio VIP en el Maresme, la Barcelona marina de lujo
La comarca cuenta varias urbanizaciones súper exclusivas. En Can Teixidó hay casas de ocho millones de euros en venta, en Súper Maresme la media es de más de un millón
Felipe González y Jordi Pujol llegaron a un acuerdo en 1993 por el que CiU apoyaba el Gobierno del PSOE. El llamado ‘pacto de los bonsáis’ tuvo lugar en la casa que Pere Duran Farell, fundador de Gas Natural, tenía en el Maresme. Entre Premià de Mar y Vilassar, concretamente, en una mansión rodeada de verde con inmejorables vistas al mar. Allí pasaba horas el empresario mimando sus árboles enanos, afición que adquirió en un viaje a Japón. Duran Farell, un histórico empresario catalán, disfrutaba de su (poco) tiempo libre en el Maresme.
Hablamos de una comarca colindante a Barcelona que ha pasado a ser denostada por la mayoría debido debido a su gran masificación. Urbanizaciones de decenas de apartamentos con una piscina central, siempre abarrotada, complejos de casas pareadas que parecen construidas en serie… La oferta no es del todo atractiva para aquellos que pueden permitirse pagar millones de euros por una vivienda, aunque por su cercanía a Barcelona, hay todavía algunos reductos en los que el dinero corre con fluidez y, sobre todo, la discreción. ¡Ah, claro! También hay varios campos de golf.
Mucho negocios se cierran con un largo paseo sobre el mullido y bien recortado césped del green. Lo saben quienes suelen hacerlo y también quienes aspiran a hacerlo. Por eso, tener una casa cerca de un campo de golf para algunos es un capricho y para otros es una oportunidad, una manera de escalar en sociedad.
Es así como los lugares más exclusivos del territorio nacional están relacionados con el golf. En Cataluña, por ejemplo, La Cerdanya y la Costa Brava cuentan con algunos de los mejores campos de España. Entre sus socios, empresarios que disfrutan de tan particular deporte mientras, a veces, cierran negocios. Para ganar mucho dinero hay que trabajar a todas horas.
El Club de Golf Vallromanes es uno de los más famosos del Maresme y de Cataluña. Cerca, además, hay varios colegios internacionales (como el Hamelin) y la urbanización Can Teixidó, en Alella, una de las más exclusivas de la zona. Alella, Teià y Tiana son tres municipios pegados a Barcelona y al mar, en los que se encuentran las casas más exclusivas del Maresme.
Como la que se vende en Alella en internet: “Exclusiva y práctica villa de 1.000 m2 construidos sobre una parcela de 3.000 m2 con piscina y terraza. Dispone de gran salón-comedor con suelo de parquet, con salida al jardín y un salón-biblioteca, ambos salones con chimenea; cocina totalmente equipada con isla central, 5 habitaciones dobles, 6 baños y 1 aseo. Garaje con plaza para 10 coches. Toda la propiedad está protegida con un moderno y sofisticado sistema de alarmas”. Cuesta 8 millones de euros. Y no es la única. La media en esta urbanización que cuenta con vigilancia privada las 24 horas es de 7.500 euros el metro cuadrado.
El golf de Vallromanes (18 hoyos) no es el único de la zona. A la oferta se suma el Club de Golf de Sant Vicenç de Montalt (18) y el Club de Golf Llavaneras (18). En este último, pequeño y exclusivo, juegan desde pequeños los miembros de la familia del Conde de Caralt, una de las dinastías aristocráticas con más solera de Cataluña. Además, la zona cuenta con el Maresme Golf Club, una asociación de golfistas que dedica parte de su tiempo a jugar en diferentes campos.
Cerca de Llavaneras se encuentra la urbanización Súper Maresme, surgida en los 80, a rebufo del boom inmobiliario y del nuevo dinero que daba la construcción. Una casa tipo de este complejo no baja del millón de euros. Cerca, además del golf, está el Club el Balís, un histórico y prestigioso club naútico.
Los propietarios, la familia Cornudella, que da nombre al Trofeo de Vela que cada verano se celebra en el club. Nuria Cornudella, miembro de la familia, fue campeona mundial de vela ligera. Otros deportistas de elite escogen el Maresme para pasar sus días: es el caso de Luis Lucio, miembro del equipo olímpico español de doma.
Pocos les conocen, sin embargo. Porque la discreción es lo que une a quienes se pasean en las zonas exclusivas de Cataluña desde hace generaciones, ya sea el Maresme caro, la Cerdaña de elite, la Costa Brava de casa-jardín-barca o de las urbanización de lujo de Barcelona.
Si alguien habla de dinero, de hipotecas, o de lujos, quienes nunca han pensado en ello por sobrarles, arrugarán el gesto con discreción. Y puede que el ‘pecador’ no vuelva a ser invitado… Porque no lo olviden: sin la extrema discreción de Duran Farell nunca habría existido el ‘pacto de los bonsáis’ y quizás Pujol no habría hecho presidente a Felipe. La historia, aquí, es de los que callan.
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Felipe González y Jordi Pujol llegaron a un acuerdo en 1993 por el que CiU apoyaba el Gobierno del PSOE. El llamado ‘pacto de los bonsáis’ tuvo lugar en la casa que Pere Duran Farell, fundador de Gas Natural, tenía en el Maresme. Entre Premià de Mar y Vilassar, concretamente, en una mansión rodeada de verde con inmejorables vistas al mar. Allí pasaba horas el empresario mimando sus árboles enanos, afición que adquirió en un viaje a Japón. Duran Farell, un histórico empresario catalán, disfrutaba de su (poco) tiempo libre en el Maresme.