Habla la jet: Teresa Palazuelo, mucho más que el vestido de novia de su sobrina Sofía

Hablar de Teresa Palazuelo es sinónimo de hablar de elegancia, buen gusto, sofisticación, clase y, sí, es hablar de novias. Escritora de vocación y periodista licenciada, creció entre patrones y costuras, y en 1992, influenciada por esa infancia ligada a la moda, abrió su atelier en Madrid. 30 años dedicados al sector nupcial que dan para mucho y entre sus novias, su sobrina, Sofía Palazuelo, duquesa de Huéscar, quien, según ha podido saber Vanitatis, se encuentra muy triste por la pérdida. Tras una larga enfermedad, la diseñadora fallecía ayer en un hospital de la capital y con ella se va una de las grandes agujas de nuestro país.

Tres décadas dedicada íntegramente a idear y confeccionar vestidos de novia clásicos que terminaron por situar a la modista como un referente. A su taller acudían cada temporada esas mujeres en busca de un traje de novia. Clásicos, de corte limpio y elaborados con mimo y cuidado, así eran los vestidos que Teresa creaba. El más fotografiado, obvio, el que llevó la hija de su hermano, Fernando Palazuelo. Como era de esperar, Sofía dio el 'sí, quiero' a Fernando Fitz-James Stuart y Solís ataviada con un traje firmado por Teresa Palazuelo. Coincidiendo con su desaparición y a modo de homenaje, queremos recordar algunos de los vestidos de novia que salieron de su atelier.

Sofía Palazuelo

Del enlace que unió a Fernando Fitz-James Stuart y Solís con Sofía Palazuelo, han pasado ya cuatro años. El 6 de octubre de 2018, el palacio de Liria en Madrid se engalanó y abrió para acoger la boda del primogénito de Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, actual duque de Alba. El novio, futuro heredero del título, y la novia fueron protagonistas del acontecimiento social de aquel año y el vestido de ella dio la vuelta al mundo.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

Más de 300 invitados, entre los que se encontraba la reina emérita, doña Sofía, así como figuras de la alta sociedad española y aristócratas, además de familiares y amigos de la pareja. Cumpliendo la tradición, Fernando llevó el mismo uniforme de gala de maestrante con el que se casó su padre con su madre, Matilde Solís. El look más esperado, el de Sofía Palazuelo, no defraudó y sin sorpresa, pues confió en su tía Teresa para crear el vestido.

Confeccionado en un tejido de organza blanco impoluto, la duquesa de Huéscar llevó un traje minimalista de líneas depuradas, fiel reflejo del trabajo y la filosofía de la diseñadora. De escote en pico, manga corta ligeramente amplia, silueta en línea 'A', capa y una cola kilométrica. Sin adornos ni florituras de ninguna clase, el traje sí que incluyó unos pequeños botones forrados en la espalda. Sencillo, que no simple, atemporal y elegante.

Rompiendo con la tradición, Sofía prescindió del velo y tampoco portó ninguna tiara de la casa Alba. Acompañó el vestido de Teresa Palazuelo con un tocado de plumas de Teresa Briz.

Alejandra Corsini

Curiosamente, antes de la mediática boda de los duques de Huéscar, Teresa Palazuelo vistió a Alejandra Corsini, ligada de forma directa a esta nueva generación de la nobleza española. Hermana de Laura Corsini, fundadora de Bimani, y ambas, primas de Belén Corsini, mujer de Carlos Fitz-James Stuart y Solís, conde de Osorno; por tanto, cuñada de Sofía Palazuelo.

Fue hace siete años cuando Alejandra llamó a la puerta del taller de la diseñadora. "Visité varios modistos para elegir mi vestido de novia, y ella (Teresa Palazuelo) me hizo sentir 100% cómoda queriendo mantener mi estilo y mis deseos. Era muy elegante y respetaba completamente a cada persona", nos ha contado la interiorista. "De la mano de mi hermana Laura, diseñó mi vestido de novia. Un traje común que Teresa confeccionó en su taller de una manera impecable". Por su parte, Laura Corsini se refiere a ella como "un referente en el sector nupcial, supo adaptarse a las diferentes épocas y, lo que es más importante, a cada una de las clientas, eso hacía que su trabajo se diferenciase de otros".

De corte princesa, con cuerpo bordado en encaje floral y falda voluminosa, todo en un tejido de organza en tono nude, el tándem Laura Corsini y Teresa Palazuelo consiguió convertir en realidad el sueño nupcial de Alejandra. Más detalles: cuello barco, manga acampanada con capa semitransparente, escote en V en la espalda y una cola largísima. Una mantilla que, tiempo después, sería la base del segundo vestido de novia de su hermana Laura puso el broche a su look.

"Era una gran profesional, muy discreta, responsable y muy involucrada en todo lo que hacía. En casa le teníamos muchísimo cariño y guardaremos un precioso recuerdo de ella para siempre", con estas palabras Alejandra Corsini dice adiós a la diseñadora de novias.

Ana Corsini

En junio de 2019, la tribu Corsini volvió a reunirse y desempolvar sus mejores galas para acompañar a Ana, hermana de Laura y Alejandra, en su boda con el arquitecto Ignacio Diez Duralde. Visto lo bien que había funcionado la alianza entre Laura Corsini y Teresa Palazuelo, la novia dejó en manos de las dos su vestido. Con la CEO de Bimani como diseñadora y la tía de Sofía Palazuelo a cargo de la confección, Ana lució un modelo delicado y romántico de inspiración vintage para su boda en pleno campo.

Ante esta bonita coincidencia, Alejandra apunta: "Mi hermana y yo somos totalmente diferentes, y ella fue capaz de diseñar dos trajes de novia acordes a nuestro estilo y personalidad, respetando al máximo cada decisión y dando su opinión sin imponer nada".

¿El resultado? Un modelo de escote en pico rematado con puntillas, manga suelta, silueta recta y falda vaporosa con el bajo ondulado. Por todo el corte, retales de encaje decorando el vestido.

"Trabajar con ella para crear el vestido de novia de Ana fue maravilloso y aprendí muchísimo a su lado. Teresa le daba una vuelta a cada elemento para que la prenda fuera aún más exquisita, especial y cuidada. Partíamos de un vestido vintage que yo había encontrado y ella supo, junto con Fátima González, la modista que lo confeccionó, crear el vestido de los sueños de mi hermana. La industria de la moda ha perdido una figura muy grande", detalla Laura Corsini a Vanitatis aludiendo al proceso creativo que compartió con la modista.

Eva Morejón

El 4 de mayo de 2013, en la Iglesia Colegial del Divino Salvador (Sevilla), se casó Fernando Solís, el hijo mayor de Carmen Tello y Miguel Ángel de Solís y Martínez Campos, con Eva Morejón. La novia escogió a Teresa Palazuelo para concebir y dar vida a su vestido.

Tradicional y clásico donde los haya, el traje estaba confeccionado con un tejido armado de raso en blanco roto, escote redondeado, mangas abullonadas, corte ajustado en la cintura, falda de patrón 'A' y cola de varios metros. Además del velo de tul y el bouquet de rosas en tonos empolvados, Eva acompañó su vestido nupcial con unos imponentes pendientes y una tiara de perlas y diamantes, las dos piezas, parte del joyero de la familia de su marido.

Ana Bernal

El jugador de baloncesto Sergio Rodríguez y su novia de toda la vida, Ana Bernal, pasaron por al altar en julio de 2014. A su enlace acudieron en pleno todos los integrantes de la selección española de baloncesto, así como otros compañeros de cancha del deportista, pero más allá de los invitados, como en cualquier boda, las miradas se focalizaron en el vestido de la novia que resultó ser un diseño de Teresa Palazuelo.

El cuerpo, al igual que la falda con varias capas, se realizaron en organza de seda natural. De escote cuadrado bordado con una filigrana de encaje y enmarcado por dos minimangas de blonda, destacó el cinturón con pedrería metalizada que Palazuelo integró en el vestido de Ana Bernal. Una cola desmontable, antesala de la tendencia que hoy gobierna en la industria de la moda nupcial, y prácticamente toda la totalidad de la espalda al descubierto cerraron el outfit.