Una boda en el centro de Madrid: tres sitios clásicos para celebrar el gran día

Vestido de princesa o no, toda novia sueña con una boda de cuento. Sin incidir en pormenores, la idea de imaginar una celebración épica, como las que narran las mejores historias románticas, siempre ronda por la cabeza de los futuros novios. Una de las claves para lograrlo está en elegir el lugar perfecto para la celebración. Escenarios de hechos, anécdotas y, precisamente, historias de amor, existen tres enclaves en el centro de Madrid que deberías tener en cuenta. Tres emblemas donde tú también puedes celebrar tu boda.

Sometido a una importante y costosa reforma que se alargó cinco años en el tiempo, el Mandarin Oriental Ritz Madrid, con nuevo nombre, reabrió las puertas al público en 2021 y, como era de esperar, los enlaces también regresaron a sus exquisitas dependencias. Algo que sabíamos y de lo que hemos sido testigos directos gracias a su Wedding Fair. En castellano, una feria por y para bodas en la que el hotel ha demostrado su poderío nupcial, además de contar con los diseñadores Inés Martín Alcalde y Jorge Vázquez. Si ya lo has hecho, te advierto que dan ganas de casarse otra vez.

Con mimo, cuidado, un gusto exquisito y esa elegancia sofisticada que distingue al histórico hotel, cada salón, cada rincón y cada espacio se viste de magia para convertir en realidad los sueños de los novios. Un hotel que, casualidades, nació por un sueño. El que tuvo el rey Alfonso XIII para su boda con Victoria Eugenia de Battenberg en 1906. A pesar de ser una ciudad espectacular, por aquel entonces, Madrid no contaba con un hotel a la altura donde poder albergar a los exclusivos invitados al enlace. No les quedó más remedio que hospedarse en los diferentes palacios que la nobleza puso a su disposición. Finiquitados los festejos en torno al enlace real, Alfonso XIII impulsó la construcción de este hotel palacio con el sueño de que otras parejas pudieran celebrar ahí sus nupcias.

La ubicación no puede ser más estratégica: en pleno 'triángulo del arte'. En la plaza de la Lealtad, al lado del museo del Prado, pegado al monasterio de San Jerónimo el Real y enfrente del museo Thyssen-Bornemisza.

Eso para abrir boca. Dentro, te espera una puesta en escena colosal, al más puro estilo Ritz. Cuatro salones espaciosos con luz natural, techos altos y sus nombres correspondientes, Real, Felipe IV, Real Academia y las dependencias de Deessa, el restaurante dos estrellas Michelin liderado por el chef Quique Dacosta, como toda la propuesta gastronómica del hotel. Alta cocina para disfrutar de un menú a la altura de tu boda.

En cuanto a la decoración, no hay límites. Mesas redondas con sillas tipo Tifanny doradas, construcciones imperiales, mantelería estampada, centros con flores y frutas, candelabros antiguos, velas… Cualquier idea que revolotee por tu cabeza, a manos del equipo del Ritz es susceptible de transformarse en realidad. Sus proveedores son los más solicitados de Madrid.

Si algo ha logrado en poco tiempo Four Seasons Hotel Madrid es devolverle a determinados edificios históricos el lugar que se merecían en el centro de Madrid y de paso, dotarles de un estilo contemporáneo. Por este motivo, son muchos los novios autóctonos o residentes en la capital, que están eligiendo este espacio para celebrar su enlace. También por su elegancia, buen gusto y su sobrada profesionalidad.

Cuentan con una variedad de amplios y luminosos salones, servicio de asesoramiento y planificación, y se caracterizan por dos cosas, exclusividad y privacidad, todo en un entorno privilegiado que servirá como telón de fondo para unas fotografías nupciales de impresión.

Cerramos con el Casino de Madrid, un palacio del siglo XX lleno de modernidad que refleja la vida en Madrid a principios del siglo, hoy gestionado por el grupo NH. Siempre fue uno de los centros culturales más relevantes y en 1993, el edificio fue declarado Monumento Bien de Interés Cultural. Celebrar en sus salones el día más importante de tu vida, será tan grandioso como inolvidable.

Pegado a la Puerta del Sol, la situación no puede ser más céntrica. Dentro te esperan unos espacios majestuosos con decoración clásica y todo lujo de detalles, eso además de la propuesta gastronómica de Paco Roncero, el chef al mando.

De la decoración destacan formas geométricas, cristales azules y amarillos, espejos que reflejan la luz y grandes columnas. También mesas y sillas elegantes que aportan un aire fresco, alfombras y lámparas de tipo araña, un mix que, en conjunto, configuran un efecto cálido.

Lujo, refinamiento, comodidad y estilo clásico se unen en este enclave único y lleno de encanto donde vosotros y vuestros invitados disfrutaréis de una boda de ensueño.