La boda de Mayte: invitados internacionales, vestido de novia con mangas abullonadas y zapatos con perlas

Mayte y Daniel crecieron fuera de España, y fuera de España se conocieron. "Fue en Londres hace 7 años. Nos presentó un amigo común", comienza el relato de la novia. Hasta Bath, una ciudad al suroeste de Inglaterra, viajaron la primera vez que lo hicieron juntos. "Daniel me sorprendió organizando un fin de semana muy divertido y enseñándome la pequeña ciudad al lado de Londres, donde él había estudiado, y donde creció mi escritora preferida, Jane Austen. Fue muy especial para nosotros".

Cinco años después de esa primera travesía a Bath, Mayte y Daniel regresaron para dar un paso más en su relación. "Daniel decidió organizar un viaje a Bath para celebrar nuestro aniversario, volver fue mágico. Y fue ahí donde, tras una cena, me pidió que me casase con él debajo del puente de Pulteney. Fue increíble e inmejorable", recuerda.

Mayte, de 28 años y experta en marketing, y Daniel, de 30 años y financiero, se habían comprometido y ahora tocaba armar la boda de sus sueños. Para organizarla, contaron con la ayuda de las wedding planner de Peonías Eventos.

A pesar de pasar su infancia fuera de nuestro país, en marzo de 2023 se mudaron a Madrid y ahí, en la capital, celebraron su boda. La pareja fijó el 29 de julio como fecha. La ceremonia religiosa en la Basílica Nuestra Señora de Atocha, y los festejos, en el Castillo de Batres, a 30 kilómetros del centro.

"Los dos hemos crecido toda la vida fuera de España y nos acabábamos de mudar por primera vez a Madrid, así que el día de la boda fue increíble ver a amigos de todas las partes del mundo reunirse por nosotros y que todos se conocieran entre ellos", cuenta Mayte sobre la presencia de invitados internacionales como testigos de su promesa de amor.

Tocaba avanzar y elegir diseñador para crear el vestido más importante de su vida, el de novia. Tamara Vázquez, la fundadora de Romancera, era esa persona.

"Cuando Tamara me mandó mi diseño no tuve duda, y no cambié absolutamente nada. Fue capaz de hacer realidad lo que ni yo sabía, aunque quería", cuenta Mayte. Lo cierto es que esta experta en marketing confiesa que "sabía lo que no quería, y sabía qué elementos me hacía especial ilusión incluir, como las mangas con un toque romántico. Lo que tenía claro es que Tamara sería capaz de hacerlo realidad".

Hasta el coqueto taller de Romancera, ubicado en la plaza de la Independencia, 8, en Madrid, acudió prueba a prueba de la mano de su madre: "Mi madre me acompañó en cada momento y nos encantaba ir a ver cómo iba el vestido, hablar con Tamara y contarle cómo iban todos los preparativos, y que nos diera sus consejos. Me acuerdo de emocionarme muchísimo la primera vez que me probé el vestido y mi madre igual. Ir a ver a Tamara a su oficina era siempre entrar en un momento de ilusión y felicidad plena, ya que es lo que ella transmite".

Es la propia diseñadora quien nos detalla cómo era el vestido de novia de Mayte. "Un diseño con escote asimétrico confeccionado en crepé satén de seda sobre el que se hizo un trabajo de superposiciones en la falda con capas de bambulas y muselinas de seda asimétricas en el bajo que aportaban gran movimiento a una silueta definida", comienza la explicación de Tamara Vázquez.

En el cuerpo, en cambio, "se trabajó con un concepto geométrico a base de diferentes plisados y drapeados de seda en tres tejidos distintos: tafeta, muselina y bambula rústica".

"Los volantes del escote eran dobles y lo envolvían con un juego de asimetrías suaves apareciendo y desapareciendo. Estaban realizados en el mismo crepé satén de seda del vestido y muselina de seda. Llegaban hasta el centro de espalda del que salían a modo de cascada varias caídas más alrededor de una botonadura clásica", declara la diseñadora.

Una de las piezas que Mayte imaginó y que, por ende, eran imprescindibles en la construcción del traje, las mangas consiguieron ser protagonistas. "Eran dobles, con una organza doble de seda satinada en el interior que aportaba estructura y en el exterior una bambula de seda muy suave que aportaba dulzura y ligereza. Terminaban en puño volado con varias capas de sedas, equilibrando todo el juego de movimiento en escote y espalda".

Del atelier de Romancera, también salió el velo que Mayte lució el día de su boda y que, en cuanto a piezas, puso el broche de oro al look nupcial. "El velo es una joya. Una seda hilada en telar manual antiguo. Se hizo con doble capa para que Mayte fuese velada y el resultado fue impresionante. Le aportó un toque mágico, fresco y sofisticado a la vez", explica Tamara a Vanitatis.

Solo quedaba escoger los accesorios y uno de ellos, el calzado, estaba decidido. "Los Jimmy Choo 'Sacaria 100' bordados con perlas. Me parecen una joya en sí y me sentía muy especial llevándolos. Además, me los regalaron mi hermana Begoña y mi hermano Federico".

En cuanto a las joyas, Mayte presumió de unos pendientes vintage prestados de su madre, "un par de diamantes colgantes medio largos", y una pulsera de los años 50, también antigua.

Un ramo de rosas blancas de variedad 'miss bombastic' anudadas con un lazo de raso acompañaron a la novia el día de la boda. Una composición de estética romántica y peso ligero que iba en consonancia con la estética nupcial que emanaba el atuendo de Mayte.

La mañana del 29 de julio, Mayte se arregló en casa de sus padres. "Me maquilló y me peinó Amparo Sánchez, que nos dejó a mi hermana, a mi madre y a mí supercómodas, muy nosotras". Cuando Sánchez había construido el maquillaje y el peinado de la novia, puso rumbo a la iglesia junto a su padre, pero antes "vinieron mis abuelos por parte de madre para hacernos fotos juntos con ellos en casa y esto fue muy especial para todos".

Durante la sesión de belleza, se produjo una de las sorpresas del día: "Mi madre me regaló una carta que me había escrito para este día tan especial, ya que a ella dar un discurso como tal le daba vergüenza, pero la carta me hizo llorar de emoción y fue un momento precioso donde las dos nos abrazamos y lloramos juntas".

"El trayecto con mi padre en el coche antiguo también fue muy especial. Íbamos de la mano y por segundos, más emocionados. Además, me sorprendió la gente que nos decía cosas bonitas en la calle viéndonos ir en el coche antiguo descapotable".

El encuentro con Daniel fue el momento más increíble e indescriptible de la ceremonia. "Entrar con mi padre y ver a Daniel en al altar fue mágico. De fondo sonaba la canción de 'Love Actually', 'Love Theme', que es la película favorita de mi padre y mía y que vemos cada año en navidades con la familia, ya que para nosotros describe muchas partes del amor muy bien", relata Mayte.

La música continuó con las canciones del grupo Laraland, y para los novios fue clave que "tanto mi hermano pequeño Federico y la hermana mayor de Daniel, Patricia, hablarán en la ceremonia religiosa".

Convertidos en marido y mujer, Daniel, Mayte y sus invitados se trasladaron al Castillo de Batres. "Lexter Live animó el cóctel como si aquello fuera ya la fiesta final y la gente estaba muy animada, hasta tal punto que llegaron a cuestionarse si habría cena o no". Una cena que sirvió el catering de Medems.

Durante la cena, "mi hermana mayor, Begoña, empezó con los discursos. El suyo fue increíble y muy gracioso, como es ella, vamos. Después continuó el padre de Daniel, que animó a todo el público".

El padre de la novia había guardado para el final una sorpresa en forma de canción: "Contrató a unos músicos que cantaron la canción de 'No puedo vivir sin ti' y entregó a cada uno de los invitados un papel con la letra para cantarla todos juntos. Fue inolvidable".

"Habíamos imaginado nuestra boda como un día muy feliz y lleno de amor, especial no solo para nosotros, sino también para nuestras familias y amigos. Un día para encontrarnos todos en un lugar común y celebrar la bonita historia que formamos Daniel y yo. La verdad que la realidad superó las expectativas y tuvimos mucha suerte de que todo fuera genial", relata la novia.

Tocaba abrir el baile y los recién casados lo hicieron con 'Pensée Sur L'amour' de Adrian Ström. "Siempre nos ha parecido una canción preciosa y que para mí hace sentir lo que es el amor cuando la escuchas".

No podemos despedirnos sin desvelar el consejo de Mayte para futuras novias: "Que se relajen y que disfruten, ya que se pasa rapidísimo. Que aunque sea un día para todos, tampoco se olviden que lo más importante es disfrutar los dos juntos del día".