El vestido de novia de Patricia con un lazo XXL: el último look viral que causa sensación en las redes sociales

No es casual que algunas de las novias que más llaman la atención en las redes sociales salgan del taller de From Lista With Love. Macarena Gaviera y Javier Zumárraga, los magos detrás de esos trajes nupciales, nos revelaron en una entrevista que las suyas "son novias que no quieren pasar inadvertidas". Un nuevo ejemplo es Patricia, la última novia viral en asediar las redes sociales con su look.

Para conocer la historia de su vestido y averiguar cómo se gestó en el taller madrileño de la marca ubicado en la zona de Aravaca, debemos retroceder más en el tiempo y descubrir otra historia de amor, la de Patricia y Jaime, los novios protagonistas de esta boda.

"Nos conocimos hace 6 años en el trabajo. Jaime es consultor y yo consultora de UX/UI. En ese momento, yo acababa de salir de una relación larga y no quería saber nada de nuevos amores. Un compañero de mi equipo me presentó a Jaime. Él formaba parte de otro departamento y no habíamos coincidido nunca en la oficina, ya que éramos muchísimos", comienza el relato de Patricia.

El destino ya había cruzado sus caminos y Jaime se encargó de que saltasen las primeras chispas. "Empezamos a coincidir en los cafés de media mañana, las comidas en el office… Me llamó muchísimo la atención la forma que tenía Jaime de tratarme. Era una conquista en forma de vacile constante, de bromas…", recuerda.

Tuvo que llegar otro encuentro laboral para que finalmente Patricia y Jaime empezaran a salir. "Con el paso de los meses, en la fiesta de Navidad de la empresa, entre tonteo y tonteo, nos jugamos a piedra, papel y tijera que quien perdiera invitaba a una cita. Jaime perdió. Al día siguiente tuvimos nuestra primera cita, y hasta ahora".

Cuando su relación estaba consolidada, Jaime, sin saberlo, ideó un plan para pedirle matrimonio. "El 1 de julio de 2022 me mandó un mensaje diciéndome si íbamos a jugar una partida de bolos y después a cenar. En ese mensaje me dijo que si le ganaba, me regalaba un anillo de pedida. Perdí las tres partidas. Al llegar a casa subimos a la terraza a tomar algo. Jaime propuso darme una última oportunidad para ganar jugando a las cartas al juego de la escoba. Dejó completamente al azar la oportunidad de que le ganase y aun así gané. Al terminar di por hecho que, efectivamente, se trataba de una broma el tema del anillo".

Esa noche la música dio el último empujón a Jaime. "Entre más de 3.000 canciones de una lista de reproducción, salió la canción con la que siempre quise abrir el baile de la boda, 'Fly me to the moon'. A continuación, 'Marry that girl'. Según palabras de Jaime, esas fueron las últimas señales para tomar la iniciativa. Pese a que tenía el anillo comprado desde hace varios meses, no tenía pensado pedirlo en casa ni de esa manera. Al final se arrodilló y por fin, después de tres partidas de bolos y tres de cartas, llegó el anillo".

Comprometidos, Patricia y Jaime dieron el pistoletazo de salida al proyecto más importante de sus vidas: su boda.

La pareja fijó su gran día para el 2 de septiembre de 2023 en Madrid. La ceremonia religiosa sería en la iglesia del Antiguo Convento de la Encarnación, en Boadilla del Monte, y después, la celebración en el Palacio del Negralejo, ubicado en Rivas-Vaciamadrid.

"Fue gracioso. Elegimos esa fecha porque queríamos una boda donde toda la celebración tuviera lugar en el exterior y no fuese época de lluvias". Inesperadamente, la famosa Dana se convirtió en una invitada más a su enlace y un condicionante que modificó parte de los espacios en la finca.

Eso sí, la lluvia no impidió que Patricia luciese el vestido de novia que Macarena y Javier, Maca y Zuma para sus novias, habían ideado para ella. "Conocí From Lista With Love por mi amiga Belén, a la que le hicieron su vestido de novia. Me pareció el vestido más original y más cuidado al detalle que había visto nunca. Cuando empecé a coger citas para hacer el mío, la primera fecha que tenía era con ellos. Cuando les conocí, aunque suene tópico, fue flechazo. La cercanía y sensibilidad de Zuma y Maca es, sencillamente, especial. Dedican todo el tiempo del mundo a conocerte, saber tu estilo, tus gustos, dónde será la ceremonia, etc. Todo con el objetivo de crear armonía en sus diseños", cuenta.

En la primera cita, "captaron desde el minuto uno cuál era mi estilo y qué era lo que quería. Según salí de la entrevista inicial con ellos, desde el coche cancelé las citas que tenía con el resto de diseñadores". El flechazo estaba en marcha.

Bajo el lema arquitectura en movimiento, los vestidos de novia de la marca nupcial desprenden un halo único y especial, son minimalistas, pero repletos de detalles especiales que los hacen singulares.

Con Patricia, además, partieron de las ideas que ella albergaba en su cabeza. "Tuve claro la base del vestido desde que una empieza a soñar con casarse algún día. Siempre quise casarme en verano porque quería un vestido sencillo, de un blanco llamativo, sin encajes ni otro tipo de telas, con escote halter, brazos al aire y espalda abierta. Cuando fui a la entrevista inicial, Zuma entendió perfectamente mi estilo y qué era lo que quería. Lo plasmó a la perfección en el boceto, añadiendo detalles en los que ni piensas".

La consultora declara rotunda que "mi vestido no estuvo inspirado en nadie, estuvo inspirado en mí. Fue un proceso muy personal que supo interpretar a la perfección From Lista With Love".

Un proceso que ella misma nos cuenta: "Inicialmente, quería llevar algún tipo de capa para entrar a la iglesia con los brazos cubiertos; de hecho, en el boceto inicial, Zuma pintó sobre el vestido una capa de la que caía la cola. A medida que fueron avanzando las pruebas, cuando el vestido base estaba ya hecho, empezamos a probar la capa y lo cierto es que nos convencía a ninguno. Pensando en qué añadirle, se me ocurrió darle protagonismo con algo que resaltara. Fui con la idea de un lazo grande en el hombro. No sabía bien cómo encajarlo, ni qué tamaño, forma o tela. Sí que sabía que quería que la cola saliera del hombro. No me veía con una cola que saliese de la cintura y fue un proceso de imaginación enorme encontrarle salida a una cola desde el hombro sin que fuese capa y con un vestido tan sencillo".

En ese punto del proceso de creación de su look fue cuando la magia de From Lista With Love se desató. "Zuma me propuso un lazo con ballena maleable para que diera peso y consistencia al lazo, y que de los dos extremos que se forman al atarlo, saliera de uno de ellos la cola en diagonal. En el baile quité la cola y quedó el lazo en el hombro". El resultado salta a la vista: impresionante. Un vestido sencillo, de líneas depuradas, en blanco, con cuello halter, sin mangas y protagonizado por un lazo en tamaño XXL. En pocas palabras, esa arquitectura en movimiento que defiende la firma nupcial, en todo su esplendor.

"Como decían Maca y Zuma, era sencillamente IMPOLUTO", declara Patricia. El broche al outfit lo puso el velo. "Para darle el toque nupcial, a Zuma se le ocurrió que el velo saliera desde el hombro. Yo tenía bastante claro que no quería ir velada ni que el velo saliera del peinado".

Punto y aparte para enumerar a los accesorios. "Tenía bastante claro que quería que los zapatos y los pendientes fueran en tonos verdes. Por ello elegí unas sandalias revestidas en ante de color verde eucalipto de Calzados Resán a juego con los pendientes de Joyería Girbes, que eran unos brillantes con amatista verde. Llevé también el anillo de pedida de mi madre", detalla.

El ramo cerró el look de novia de Patricia. "Quería un ramo elegante, sencillo, sin caída y que el tallo fuera largo. Me parecía que mi vestido no combinaba con ningún otro tipo de ramo... Así que me decanté por los nardos, combinando algunas varas cerradas y otras abiertas. En el puño del ramo, llevé la talla de la Virgen del Pilar". Una creación de la floristería Pajarraca. "También hicieron toda la decoración floral con un gusto exquisito, tanto de la Iglesia como de la celebración".

El día había llegado. Patricia se arregló en casa de su madre. A su lado, sus padres, su hermano y su mejor amiga, Andrea. "Me maquilló y peinó Álvaro Talayero. Sin él estoy segura de que no hubiese sido lo mismo. Es un grandísimo profesional. Capta tu estilo a la hora de peinarte y maquillarte para que ese día vayas siendo fiel a tu estilo. Además, transmite mucha tranquilidad. Cosa supernecesaria en el momento en el que te estás arreglando invadida de nervios".

Con el maquillaje y el peinado listos, la novia puso rumbo a la ceremonia religiosa. "En el coche hacia la iglesia fuimos Andrea, mi padre y yo. Todo el trayecto desde Aravaca a Boadilla del Monte, mirando por la ventana rezando y cruzando los dedos para que las nubes y la lluvia no llegaran antes que yo a la iglesia".

De esa mañana, Patricia admite que es difícil quedarse con un solo recuerdo, "desde la emoción en los preparativos hasta ver cómo a mi padre se le saltaron las lágrimas cuando me vio vestida de novia".

Una vez que la novia y el novio se vieron en el altar, comenzó la ceremonia religiosa. "Fue increíble escuchar cómo el cuarteto de cuerda de Alborada anunció mi entrada con nuestra canción, así como andar hasta llegar a Jaime. Aunque lo más especial de la ceremonia fue recordar a mi abuela en las peticiones. La ilusión de su vida era ver cómo me casaba y desgraciadamente falleció 4 meses antes. Sin duda, todo el día tuve un trocito de cielo conmigo".

Patricia y Jaime ya eran marido y mujer. Acompañados de sus invitados se trasladaron al Palacio del Negralejo. Como habíamos apuntado, "la famosa Dana del 2 de septiembre nos pilló en la boda. Salvamos la parte de la Iglesia y la mitad del cóctel, pero finalmente la lluvia no dio tregua. Aun así, y rompiendo el esquema que teníamos en la cabeza, la boda superó todas nuestras expectativas. Ver a toda la gente que quieres y que te quiere celebrando contigo es sencillamente precioso".

De la celebración, Patricia se queda con este momento: "Ver a mis padres juntos bailar una rumba después de tantísimos años sin verse me hizo muy muy feliz".

Como no podía ser de otra forma, ella y su ya marido abrieron el baile con "'Fly me to the moon' de Frank Sinatra en una versión más acústica". Después, el DJ Julio Zerpa se encargó de poner ritmo a la fiesta.

Patricia tiene claro cuál es el consejo que daría a una futura novia: "Aunque suene tópico, disfrutar cada segundo. Desde los preparativos hasta la última canción que suene. Pasa volando ese día y sí, es el mejor de tu vida".