La foto inédita del vestido de novia secreto de Tatiana Santo Domingo en su boda con Andrea Casiraghi

Ya se han cumplido más de diez años desde que Tatiana Santo Domingo cumpliera su sueño de casarse en Gstaad con Andrea Casiraghi, un lugar muy especial para la pareja. Tan solo cinco meses después de su enlace civil en Mónaco.

Uno de los secretos mejor guardados de aquel día fue el vestido, pese a que el diseñador, Valentino, no soltó prenda sobre el modelo que había confeccionado, más tarde mostró en sus redes sociales un boceto.

Ahora, gracias al cumpleaños de Tatiana, hemos podido ver una imagen inédita de aquella boda alpina en las redes sociales de una íntima amiga suya, Margherita Missoni.

En la boda civil, eligió un diseño de Missoni con un escote más pronunciado y veraniego. Sencillo, sin ostentación, alejado de la pomposidad de sus homólogas, sin pretensiones ni complicaciones. El vestido era blanco, de punto, con manga corta y escote en V, firmado por la enseña italiana.

En los Alpes el tema dio un giro de 180º, un look invernal casi de cuento de hadas, lució un vestido bohemio y romántico diseñado por Valentino. El diseño era de encaje delicado, con un aire vintage que reflejaba su estilo personal. De manga larga y cuello alto, el vestido evocaba elegancia clásica, mientras que el corte fluido y los detalles artesanales aportaban un toque bohemio. Complementó el look con un chal tejido a mano, que le añadió calidez al entorno invernal, y una corona de flores naturales, realzando su conexión con la naturaleza. Su elección reflejó un equilibrio perfecto entre sofisticación y autenticidad, destacando su personalidad y raíces únicas.

Una amistad con muchos puntos en común

Marguerita Missoni y Tatiana Santo Domingo comparten una amistad sólida basada en intereses comunes, orígenes privilegiados y valores familiares. Ambas provienen de familias influyentes: Marguerita es parte de la dinastía de moda italiana Missoni, mientras que Tatiana pertenece a una familia empresarial colombiana y está vinculada a la realeza monegasca a través de su matrimonio con Andrea Casiraghi.

Las une su amor por la moda, el diseño sostenible y el estilo de vida bohemio. Marguerita es conocida por su creatividad como diseñadora en su firma de moda familiar, mientras que Tatiana cofundó la marca de moda sostenible Muzungu Sisters. También comparten círculos sociales exclusivos que fomentaron su conexión, además de valores como la importancia de la familia y la cultura.

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Su amistad trasciende lo superficial, ya que ambas han colaborado en proyectos creativos y mantienen una relación cercana basada en una visión de vida alineada y un respeto mutuo. Algo que hemos podido ver en los stories de Marguerita.