El álbum de la boda de Paloma en un pazo de Galicia: frente al mar, con un vestido bordado y deco vintage
Vanitatis se adentra en el gran enlace de Paloma y Carlos en tierras gallegas: muy personal, repleto de detalles y con unos novios irradiando felicidad
La boda de Paloma y Carlos en un pazo de Galicia. (Fotos Punctum)
A Paloma no le cuesta admitir que su sueño siempre fue casarse en Galicia y frente al mar.Carlos y ella, dos gallegos de nacimiento y de corazón, entonaron el 'sí, quiero' en su tierra. "Nos conocimos hace 10 años en una fiesta universitaria. Me pidió mi número, y desde entonces, no nos hemos separado", cuenta la novia.
"A los dos nos apasiona viajar y recorrer mundo y como no podía ser de otra manera, el verano pasado, en un escenario de ensueño en Bali, me pidió matrimonio de la manera más romántica. Al día siguiente, ¡ya empezamos a organizar todo desde allí! No podíamos con tanta emoción", confiesa Paloma al recordar ese momento.
Paloma el día de su boda. (Fotos Punctum)
A su vuelta, la pareja fijó la fecha: el 2 de agosto de 2025. Divida en dos localizaciones, entre Baiona y Nigrán, Paloma vería cumplir su sueño de celebrar su enlace en Galicia y con el mar como telón de fondo.
"La ceremonia religiosa tuvo lugar en un entorno único en Galicia: nos casamos en el Real Monasterio de Santa María de Oía. Se trata de un precioso monasterio frente al mar. Las fotos no pueden ser más bonitas", comenta la novia. La banda sonora que los acompañó en ese momento fue un cuarteto, "nos acompañó durante la ceremonia".
La boda de Paloma y Carlos en un pazo de Galicia. (Fotos Punctum)
A continuación y una vez que Paloma y Carlos ya eran marido y mujer, "nos trasladamos al Pazo de Cea en un precioso Bentley blanco clásico", recuerda. "Allí disfrutamos de la celebración junto con nuestros familiares y amigos".
Uno de los detalles más especial fue que, tanto a la salida de la iglesia como para la recepción de los invitados en el Pazo,a los recién casados les acompañó un grupo de gaitas y muñeiras gallegas. "Queríamos sorprender a nuestros invitados. Muchos eran de fuera incluso del extranjero y enseñarles un pedacito de nuestra tierra y nuestras tradiciones nos pareció importante".
La llegada de Paloma. (Fotos Punctum)
La llegada de Paloma. (Fotos Punctum)
Para su gran día, Paloma confió en el atelier de Fátima González, en Madrid, y junto a la diseñadora nupcial, crearon un traje a medida. Ubicado en el corazón del barrio de Chamberí, la novia tenía claro que llevaría un vestido único.
"Sabía como quería sentirme el día de mi boda: ligera y con poco peso, elegante y fiel a mí misma. Soñaba con un vestido clásico, pero también estiloso y actual. Confié en el atelier de Fátima González para hacer un vestido a medida", detalla. Producido el flechazo, novia-diseñadora, el traje fue cogiendo forma. "Desde el primer boceto supe que el escote bardot sería el protagonista: es muy femenino, atemporal pero también romántico. Supe que quería este escote en una prueba de vestido en tienda y desde que me lo probé quise que mi diseño fuese así".
La boda de Paloma y Carlos. (Fotos Punctum)
"La falda, confeccionada en organza de seda, estaba formada por cuatro capas con una abertura lateral que le daban mucho movimiento cada vez que caminaba, siempre me lo imaginé así, ya que me casaba en la costa y con la brisa del mar me pegaba que tuviese ese movimiento natural", cuenta sobre la parte inferior del look nupcial.
"También quería que el vestido tuviese caída y fluidez. Por ello, para el cuerpo, Fátima y su equipo me dieron la gran idea de incluirle unos bordados con motivos florales que para mi gusto le dieron mucha textura y ese toque especial".
Paloma y Carlos, recién casados. (Fotos Punctum)
Paloma el día de su boda. (Fotos Punctum)
Así nos reveló como trabaja la diseñadora en una entrevista para Vanitatis. "Cada novia tiene su propia personalidad, su forma de ser, lo que transmite y se imagina en su gran día, nuestro trabajo consiste en hacer posible y real ese vestido que refleje su esencia; en definitiva, algo único. Nunca encontrarás dos vestidos iguales en nuestro taller".
Para los complementos, Paloma apostó por detalles con significado."Mis zapatos, de Flordeasoka en tono azul, fueron mi particular 'algo azul', ese guiño a la tradición que me hacía ilusión mantener. En la muñeca llevé una pulsera de brillantes que perteneció a mi bisabuela materna, una joya vintage de los años 20 que le regalaron en su pedida y que también llevó mi madre en su boda. Sentir que las tres estábamos unidas por ese pequeño detalle fue muy especial".
Unos gaiteros en la boda Paloma y Carlos. (Fotos Punctum)
Estas dos joyas cierran el capítulo de los accesorios. "Los pendientes quería que fuesen largos por el tipo de escote que tenía y con perlas, que siempre le gustaron tanto a mi abuela y por hacerle un guiño. Fueron un regalo de mi madre. También llevé mi anillo de pedida, un solitario que me dio Carlos cuando me pidió matrimonio en Bali".
Un ramo de rosas de tallo largo en rosa palo adornado con una cinta y un velo brotando de su semirecogido pusieron el broche de oro.
La boda de Paloma y Carlos en un pazo de Galicia. (Fotos Punctum)
Paloma y Carlos, recién casados. (Fotos Punctum)
Para coctel al aire libre, disfrutando de una tarde de verano perfecta, mando la deco con aires retro. "Nos acompañó KOKO Music Room, con Javi Méndez, un DJ de vinilos antiguos con música desde los años 60. ¡A todo el mundo le encantó! Superoriginal y el montaje fue espectacular. No paramos de bailar".
Como detalle curioso y original, "personalizamos los botellines de Estrella Galicia con nuestros nombres, ¡todos los invitados querían llevarse una de recuerdo! Fue todo un acierto".
Detalles de la decoración vintage. (Fotos Punctum)
Detalles de la decoración vintage. (Fotos Punctum)
Paloma nos cuenta que "toda la papelería de la boda la diseñó mi mejor amiga Marta Cayuela, (M_Cayuela), que tengo la grandísima suerte de que se dedique a esto, además de ser fotógrafa y videógrafa de bodas. Desde las invitaciones de boda con hortensias haciéndole un guiño al Pazo y a Galicia, hasta las minutas y el seating plan, que fue de temática 'Faros Gallegos' dibujados en acuarelas, todo fue una preciosa creación de Marta".
"Para la decoración del comedor siempre lo tuve claro: quería una cena alegre, fresca y a la vez acogedora, con colores veraniegos y vivos. Los manteles los alquilé directamente con EventOH, cuando los vi, me enamoré al momento. No contamos con wedding planner, así que toda la inspiración tanto de tendencias como de decoración fue mía y con la ayuda de mi madre. La decoración floral la complementamos con frutas veraniegas y de temporada como limones y granadas. Incluso compramos un montón de velas los días de antes para crear el ambiente que queríamos".
La boda de Paloma y Carlos en un pazo de Galicia. (Fotos Punctum)
El salón de la boda de Paloma y Carlos. (Fotos Punctum)
El menú de la boda. (Fotos Punctum)
Paloma y Carlos hicieron suya la frase 'La magia de conectar y la suerte de coincidir'. "Nos parecía perfecta tanto para el amor de pareja como las conexiones humanas y la amistad. Vinieron amigos desde muchas partes del mundo: Italia, Dubai, México, Alemania, Colombia, EE. UU.… y estas amistades nunca hubiesen sucedido si no hubiésemos coincidido en el momento y lugar adecuado. Detrás de este tarjetón, escribimos a mano una dedicatoria para cada uno de nuestros invitados".
Como detalle extra, "a nuestros testigos, les regalamos un cuadro collage con elementos que representaban nuestra amistad (@bodasconmargaritas) y a ellos, una Parker personalizada con sus nombres y la fecha de la boda".
La boda de Paloma y Carlos en un pazo de Galicia. (Fotos Punctum)
Para la fiesta, bailaron al ritmo de MIRKO, "una banda de Madrid que hizo que todos nuestros invitados lo dieran todo con clásicos españoles para después seguir con Javi Méndez como DJ". Por último, para rematar este día mágico, "al comienzo de la fiesta pusimos fuegos artificiales como sorpresa para nuestros invitados".
A Paloma no le cuesta admitir que su sueño siempre fue casarse en Galicia y frente al mar.Carlos y ella, dos gallegos de nacimiento y de corazón, entonaron el 'sí, quiero' en su tierra. "Nos conocimos hace 10 años en una fiesta universitaria. Me pidió mi número, y desde entonces, no nos hemos separado", cuenta la novia.