La boda de Macarena en un castillo frente al mar, su vestido de novia con capucha y un ramo muy original

Nunca sabes dónde y cuándo puede estar esperándote la persona de tu vida. El destino te aguarda. Macarena cambió de ciudad hace seis años, de Valencia a Barcelona, por trabajo y allí Sebas se cruzó en su camino. Ambos ejercían su profesión en una empresa de logística y transporte. “Un año después, tras varias horas de trabajo juntos y varios partidos de pádel, empezamos nuestra relación, y al año Sebas se cambió de empresa”.

Mientras su noviazgo avanzaba, la idea de casarse comenzó a ser un tema recurrente. “Sobre la idea de casarnos y cuándo nos gustaría habíamos hablado abiertamente juntos y yo siempre le decía que me daban vergüenza las peticiones de mano y prefería algo natural entre los dos, o que si no se lo pediría yo”, dice Macarena entre risas. Al final Sebas cumplió con la tradición y fue él quien le lanzó la gran pregunta. “Durante nuestro viaje de verano en Canadá, cenando una noche en un entorno idílico con vistas a un fiordo, me dijo unas palabras superbonitas y me preguntó si quería ser su compañera de vida para siempre”.

Sin anillo en aquel momento que vivieron solos los dos, sería meses más tarde cuando la alianza de compromiso llegaría a manos de Macarena. "Cuando ya lo habíamos contado, organizamos una comida para que se conocieran nuestros padres y me regaló un anillo precioso que llevo siempre".

Tocaba fijar la fecha y el lugar del enlace. "Escogimos el 21 de octubre de 2023, en la preciosa Iglesia de Santa Maria de Tamarit dentro del propio castillo de Tamarit, cerca de Tarragona, donde luego tuvo lugar la celebración. Yo soy de Valencia y Sebas de Tarragona, y queríamos hacerlo en un sitio especial, pero que fuera cómodo para nuestros invitados; es por ello que elegimos el castillo por su enclave único encima del mar, un lugar que nos enamoró en la primera visita", cuenta la novia.

Era el momento de saltar al otro asunto de vital importancia en una boda: encontrar el diseñador perfecto para el vestido de la novia. Admiradora del trabajo de Teresa Helbig, Macarena recaló en su taller de Barcelona para que fuese ella, la condecorada como Premio Nacional de Diseño de Moda 2023, quien idease su vestido nupcial.

"Mi madre, mi referente de estilo, y yo seguíamos desde hace tiempo el gran trabajo de Teresa. Lo único que tenía claro era que quería ser fiel a mi estilo y que no me vería con ningún modelo de novia más clásico o sobrio, y por ello sabía que me iba a sentir superidentificada con los prêt-à-porter de Teresa, concretamente con el que finalmente fue mi vestido", explica.

Lo suyo, el de Macarena por Teresa Helbig y su equipo, fue un flechazo a primera vista. "Desde la primera cita tuve una conexión increíble con Teresa y Leire, y supieron entender lo que quería, así que tras probarme varios modelos, tanto de invitada para transformarlos como alguno de su colección de novia, tuvimos claro que el vestido Budna era para mí".

Con todas las señas de identidad que caracterizan a los diseños de la catalana, sin duda Macarena fue una novia Helbig 100%. Ella misma nos explica cómo era su traje. "Con un patrón recto, pero dotado de movimiento y geometrías, que es algo que me encanta y muy yo, además con mangas y cuello, que era algo que quería por la época del año. A partir de ahí empezamos a darle un toque 'más de novia' y siempre único. Fue cuando, junto a mi madre, les dimos la idea de hacer el cuello más alto y luego Teresa le dio el toque más especial creando una capucha a conjunto acompañada por un ligero velo de tul".

Como detalle oculto, las mangas del vestido de novia de Macarena eran de quita y pon. "Les pedí que me hicieran las mangas desmontables para el momento fiesta, soy muy bailonga", confiesa.

Más personalidad en los accesorios. Empezando por los zapatos. ¿Su premisa? Que no fueran muy altos. "Para elegir el calzado, lo tuve realmente fácil. Ahora que el tacón bajito está tan de moda y con mi altura, mido uno 1,78 centímetros, sabía que era la mejor opción para ir cómoda. Así que compré un par de modelos por internet y fui a probármelos al showroom de Teresa, donde el modelo más moderno de punta cuadrada y tiras delanteras cruzadas de Bibilou Shoes fue el elegido".

Otro par más que Macarena llevaría para la fiesta. "Adicionalmente, sabía que para después del banquete quería ir cómoda y con un botín especial. No dudé en buscar en Mint and Rose, que siempre tienen los mejores botines, y tuve un flechazo con el modelo Sol en acabado metalizado. ¿El extra? Podría darles después un buen uso".

En cuanto a joyas, lo primero en elegir fueron los pendientes. "Los que tenía, tanto familiares como las preciosas dormilonas que me regalaron mis suegros por la pedida, eran más clásicos y no pegaban con el estilo del vestido. Sumado a que quería una joya en oro amarillo, que es lo que suelo llevar más. Ahí fue cuando conocí a Leandra Studio por redes sociales y tuve un flechazo con su colección Cabo cuando les visité en Barcelona. Soñaba con unos pendientes largos para que me dieran luz. Miriam entendió perfectamente lo que necesitaba. Le hablé de ellos a Sebas y un día me sorprendió regalándome los pendientes (que me adaptaron a mi gusto) y a conjunto un anillo precioso para el meñique con una esmeralda que no me quito. Por supuesto, llevé también el anillo de pedida, una media alianza de brillantes, y un anillo en forma de sello de mi abuelo materno".

Nada más quedaba el ramo y la originalidad marcó la creación floral que Macarena portó en sus manos el día de su boda. "Todo comenzó con una idea diferente que me dio una de mis mejores amigas, la diseñadora de Carmen Garcia Studio, que conoce perfectamente mi estilo. A raíz de ahí, junto con mi madre y Julieta, de Art Floral Vallribera, conseguimos el ramo más especial, al que le añadimos la medalla que siempre llevaba mi abuela y una 'mariquilla' de la Virgen de la Esperanza Macarena que me regaló mi tocaya y compañera de trabajo". Su ramo, ramas con hojas verdes formando una media luna, acaparó la atención a las puertas de la iglesia.

Antes de poner rumbo a la ceremonia religiosa, Macarena se vistió, maquilló y peinó en el castillo. "Lo bueno del castillo de Tamarit, es que disponen de una casita tanto para la novia como para el novio para poder arreglarte, y además la de la novia tiene una terraza increíble para luego hacer fotos, así que mi madre y yo nos fuimos a primera hora para arreglarnos allí tranquilas y luego llegaron mi padre con mi hermano y su novia. Justo la salida desde la casita es directa a la plaza que da a la iglesia y allí esperamos mi padre y yo, mirando por una pequeña ventana sin que nos viera nadie la llegada de los invitados y el pasillo de entrada de los testigos y el novio".

Un semirrecogido con ondas y un maquillaje natural, obra de Eva García, protagonizaron su 'beauty look'. "No tenía a nadie de confianza en Barcelona y me puse a buscar por Instagram y finalmente me decidí por Eva García. Vi su trabajo para diferentes marcas de ropa e invitadas que sigo y me encantó su estilo tan natural. Quedé encantada en la primera prueba y el día de la boda confié totalmente en ella y el resultado fue increíble. Me sentí superfavorecida y sobre todo muy yo", relata la novia.

Minutos antes de salir con su padre, se cumplió con una tradición catalana: "Alguien muy cercano al novio, en este caso su cuñado, hace la entrega del ramo a la novia y le lee unas palabras". Como momento inolvidable, "la entrada con mi padre del brazo y ver a Sebas al final del pasillo emocionadísimo, sonando de fondo mi canción preferida de Ludovico Einaudi, 'Nuvole bianche'".

"La ceremonia fue oficiada por un sacerdote amigo de la familia de Sebas y eso la hizo muy cercana y especial, que era algo muy importante para nosotros. Además, la música de la ceremonia queríamos que fuese emotiva y por ello la escogimos con mucha ilusión, eligiendo como broche final la 'Salve rociera' cantada, que fue muy bonita y me recordaba a mi infancia y a la familia murciana de mi madre".

Acto seguido, y sin cambiar de ubicación, dieron el pistoletazo de salida a los festejos. "Recordamos con especial cariño cuando nos asomamos a un balconcito que hay con vistas a la zona del aperitivo y al mar y pudimos ver y saludar a todos nuestros invitados, estábamos pletóricos de felicidad y además fueron momentos muy divertidos con el fotógrafo de The Visual Partners. Y como detalle original y valenciano, destacar el rincón de horchata y fartons que creamos. Lo cierto es que se le ocurrió a Sebas la idea, ya que es algo que siempre triunfa, y mi padre, como increíble anfitrión que es siempre, se encargó de organizar todo con los mejores proveedores valencianos".

"La verdad es que lo que más nos importaba era que los invitados estuviesen a gusto y disfrutaran en todo momento, especialmente del entorno, la comida y la música, así como, que la ceremonia religiosa fuese cercana, y todo superó con creces nuestras expectativas. En parte, gracias a toda la implicación y gran trabajo de los proveedores, en especial de María, del equipo de Ag Planning", recuerda la valenciana. "Afortunadamente, hizo un día espectacular con un sol radiante y nada de calor para poder disfrutar del maravilloso espacio y siempre digo que fue un regalo de nuestras abuelas desde el cielo", añade.

Mención aparte para hablar de la decoración. "Sebas y yo somos muy detallistas y le dimos mucha importancia a la decoración. Sobre todo la decoración floral. Junto con el equipo de Art Floral Vallribera, conseguimos darle un toque otoñal y fiel a nuestro estilo, un elemento que fue muy apreciado y reconocido por los invitados".

Finiquitado el banquete, comenzó la fiesta. Al cambio de calzado, Macarena añadió un nuevo adorno en el pelo. "Teresa Helbig me prestó una diadema ideal en forma de ramas bañada en oro que me puse durante gran parte del baile".

Los recién casados abrieron el baile con un tema divertido. "Tras darle varias vueltas, sorprendentemente Sebas me propuso abrir el baile con un trozo de 'La Macarena' para hacer algo gracioso y diferente, y luego enlazarlo con una canción animada que nos gustara, y así practicamos para ello. Pero justo el dia de la boda a Sebas le dio mucha vergüenza pensar en ese momento y preferimos optar por una canción animada que pudiésemos disfrutar y bailar con nuestros invitados por lo que elegimos finalmente 'Tu sei', de Gabry Ponte, ¡y menudo subidón!".

La boda de Macarena y Sebas acaba con un consejo de la novia. "Que disfrutéis de cada momento con vuestros seres queridos y con vuestro marido. Y si es posible, que intentéis estar relajadas, a mí me ayudó mucho para ser más consciente de todo, a pesar de que soy muy nerviosa. Ese día y los previos, pensad que está todo hecho y que nada puede salir mal, confiad en los organizadores, y si algo pasa, seguro que todo el mundo se vuelca con vosotros y lo disfrutaréis igual o más todavía".